En aquella primera salida opté por ir (de la mano de mi padre) al bosque de Valorio. Este paraje es un bosque periurbano bastante humanizado, pero conserva el toque justo para ser un pequeño vergel para las aves. Quizá sea porque todo alrededor es un secarral y, este pequeño lugar enclavado en un vallejo formado por el arroyo Valderrey, es un oasis para ellas. En aquella ocasión no lo observé (yo creo que ni sabía que existía) pero hoy en día una de sus joyas es uno de los pájaros que más me gustan.
Para celebrar mi aniversario como pajarero, hace unos días me acerqué a Valorio. En esta ocasión está mucho menos salvaje que el día en que anoté el colirrojo tizón en mi cuaderno, con chiringuitos a tope de gente, pistas de deporte, circuitos para correr, columpios y toboganes, etc... Pero los que hemos frecuentado este lugar durante años, sabemos donde estan los mejores rincones para ver aves. Y en uno de estos rincones, es donde se encuentra esa joyita llamada pico menor, representado en el lugar por varias parejas. Aquí es muy fácil de ver si sabes donde buscarlo. De hecho, durante todos estos años en los que, gracias a internet, he ido conociendo a muchos pajareros de España, han sido varios de ellos, sobre todo del norte, los que se han dejado caer por Valorio en busca de su primera observación de pico menor.
Las fotos que os muestro no son demasiado buenas, ya que el pájaro es muy pequeño, discreto y se mueve en la altura del bosque de ribera, entre los claroscuros de la foresta. Pero creo que las imágenes son suficientes para mostrar lo bello de este pájaro carpintero que, en Zamora, tenemos a solo un paseo.






No hay comentarios:
Publicar un comentario