El pasado día 08 de abril realicé una nueva visita a la R.N. Lagunas de Villafáfila. El tiempo anticiclónico y las altas temperaturas invitan a atiborrarse de campo y temiéndome que el agua en la Reserva dure poco -si no llueve- hay que aprovechar con los limícolas.
La tarde fue creciendo en interés y, casi sin quererlo, sumé 83 especies de aves (de 16:00 a 21:30). Una de esas jornadas que resarcen las heridas de tantos ratos de aburrimiento y desidia.
El paso, ahora sí, está completamente desatado. Lástima que un año más nos vuelva a pillar sin agua pero, aún así, mientras dure creo que podremos divertirnos. Fui a disfrutar de los limis y lo hice, ya que anoté un total de 16 especies de las que os hablaré luego.
Pero no fue una de estas la que me reportó el mejor momento de la tarde sino una garza. Concretamente una garza muy discreta, nocturna y que se deja ver muy poco por el complejo lagunar de Villafáfila, el martinete común. A lo largo de mi vida he hecho casi 400 visitas a este humedal -estoy muy cerca de llegar a esta cifra- y solo es la segunda vez que veo esta especie en el lugar. Los últimos años se han sucedido muchos más registros así que, seguramente, yo también iré añadiendo martinetes a mis listados en Villafáfila.
Los dos de este día eran adultos y aparecieron de la nada, por el sur. Además tuve la suerte de que me pillaron en el observatorio elevado de la Casa del Parque lo que me permitió seguir a la altura de los ojos todas sus evoluciones hasta que encontraron un lugar óptimo para posarse, escondidos en lo más denso, hasta la llegada de la noche.
Aquí en el momento en que descendían (en la primera foto podéis ver dos zampullines cuellinegros de fondo).
Ahora sí, limícolas. Como os he dicho, anoté 16 especies repartidas de la siguiente manera: avoceta común (+250), cigüeñuela común (+100), chorlitejo chico (5), chorlitejo grande (7), chorlitejo patinegro (5), chorlito gris (1), avefría europea (+60), correlimos común (2), correlimos de Temminck (1), andarríos grande (1), andarríos chico (2), archibebe común (37), archibebe claro (2), aguja colinegra (17), agachadiza común (2) y combatiente (71).
Entre lo más interesante, para comentar, esos 5 patinegros. Especie que solo se ve aquí durante los pasos migratorios, principalmente en el prenupcial ya que el postnupcial acumula muy pocos registros. Algún año llegó a criar alguna pareja aislada.
Y entre los 5 de esta tarde, uno anillado con bandera y combinación de colores. Según he podido mirar en un primer momento podría ser de un proyecto francés. La distancia era enorme pero pude hacer alguna foto para testimoniar.
Y sigue con nosotros el correlimos de Temminck -apareció el 29 de marzo- de la Casa del Parque. Se deja ver de bastante cerca pero con luz de tarde siempre está al revés así que, ya sabéis, mejor por la mañana. En la entrada del recinto os dirán desde donde se observa.
Los archibebes claros y el chorlito gris son las primeras observaciones primaverales para la provincia de Zamora en este 2017. El segundo, junto a un chorlitejo chico.
Pero estos no fueron los únicos datos fenológicos para el menda que conseguí este día, pues vi mis primeros: abejaruco europeo, colirrojo real y terrera común. Además un ruiseñor común ya cantaba con decisión, el paso de mosquitero musical era importante y ya fueron varias las collalbas grises de la tarde. Una la de la foto, un precioso macho adulto.
En cuanto a anátidas, en la laguna de Paneras aún queda un silbón. En la Casa del Parque hay buenos números de porrones todavía, 62 europeos y 17 moñudos.
Hembra y macho de porrón moñudo.
La tarde acaba como siempre, con un estupendo atardecer en el rincón habitual de la Salina Grande con varios centenares de gaviotas reidoras montando un bullicio importante y con un mínimo de 60 pagazas piconegras ya a tope, que no se quedan atrás. Las cigüeñuelas y avocetas van formando un gran grupo para dormir mientras van llegando gaviotas sombrías para pasar aquí la noche también. La estrella de la laguna en número sigue siendo el cuchara, que solo aquí estará cerca del millar y medio de ejemplares. Los tarros blancos están inmersos en buscar lugares para criar y, los solteros, pegándose por las hembras. Y un bonito día primaveral vuelve a acabar mientras disfruto de la soledad del momento y el éxtasis que me proporciona ver tanto ave a mi alrededor mientras crece la noche.
También tuve un hueco para mirar alguna mariposa. Sin duda, la que más me gusta, no fue ni la más grande ni la más llamativa, sino la pequeña Tomares ballus.
Y ya con la oscuridad encima tuve un rato para observar con el telescopio al planeta más impresionante, Júpiter, alineado con sus cuatro lunas más importantes: Ganímedes, Calisto, Ío y Europa. La foto es una patraña, está hecha con el móvil a través del telescopio, pero os prometo que la observación directa a través de este era una pasada. Sirva de recuerdo.
Y Selene que una vez más se mostró imponente regalándome esos minutos que solo los que vivimos la naturaleza, en cualquiera de sus versiones, sabemos disfrutar.
Vaya pedazo de visita! Con tantas especies que ver a mi se me olvidaría hasta contar.
ResponderEliminarMe ha encantado la foto de Jupiter y sus lunas yo también miro al cielo de vez en cuando
Muchas gracias Guillermo!!!
EliminarQue buena, menudo elenco de limis! ( en Zolina aun ni una avoceta....). preciosos los planetas.
ResponderEliminarPor cierto si quieres vincular mi blog ;-)
Saludos camperos.
Hecho!!! y gracias...
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