martes, 2 de mayo de 2017

01/05/2017. Archibebe patigualdo chico y correlimos pectoral en Villafáfila

¡Y qué puedo decir con el título que lleva esta entrada!
Que el día 01 de mayo se presentaba de manera muy diferente. Iba a ser un festivo normal de un padre de familia hasta que me levanté, tarde porque había trabajado por la noche -para mí no existe la celebración del Día del Trabajo de la manera que lo disfrutan los demás, o sea, no trabajando- y encendí el teléfono. El primer mensaje que vi era de mi amigo Pablo Gutiérrez y venía con una foto. En la foto había un precioso ejemplar de correlimos pectoral. Era la primera observación primaveral de esta especie neártica en Villafáfila y, rápidamente hice cuentas, la 9ª para el lugar y para Zamora. Mi decisión era clara y los planes cambiaban en mi cabeza rápidamente. Comenzaban las negociaciones familiares mientras me llegaban más mensajes con otras observaciones... ¡Villafáfila estaba haciendo de las suyas!
Por suerte mi familia comprende estas cosas y, mientras no sea un compromiso ineludible, me suelen abrir la puerta para que salga a dar rienda suelta a mi gran pasión. Así, sobre las 13:30 horas, ya estaba buscando al pectoral.
Pero aunque de por medio hay mucha miga, el gran evento de la tarde se dió a eso de las 17:30 horas cuando Manuel Rodríguez y yo teníamos ante nuestros ojos a un bellísimo archibebe patigualdo chico en la laguna de San Pedro, en Villarrín de Campos. Hoy volvía a ser "uno de esos días" que nos regala, de vez en cuando, Villafáfila durante los últimos años. Además gracias a los grupos de Whatsapp que hicieron que varios amigos se acercaran a ver el correlimos pectoral, pudieron llegar a tiempo para ver este otro archibebe, yankee también. 
Es solo la segunda cita para nuestra provincia, después del que hubo a finales de abril de 2015 (D.López Velasco et al.) y que, por mi parte, también tuve la suerte de ver. Estas son imágenes del de ayer.

Aquí podemos ver el característico diseño caudal de la especie y que comparte, por ejemplo, con su primo mayor el archibebe patigualdo grande, pero con ligeros matices diferentes entre ambos.

En la imagen momento de alzar el vuelo. La verdad es que el ave se muestra muy tranquila, acompañado en todo momento por otras especies de archibebes y, sobre todo, no se separa de un par de andarríos bastardos.

En cuanto al pectoral, al llegar, lo localicé fuera del recinto de la Casa del Parque, que es donde Pablo Gutiérrez, junto a Antonio Gutiérrez, Ricardo Hevia y David M. Lago, lo habían descubierto. Fuera pero junto a la valla occidental del recinto hay unas pequeñas charcas muy querenciosas para limícolas, sobre todo, para los de talla media, tipo archibebes y combatientes. El amigo Pepe Barrueso, que también había disfrutado de este correlimos por la mañana, me había dicho que estaba asociado a un archibebe común, así que al no verlos en las lagunas, decidí mirar en estas exteriores. Y, efectivamente, allí estaba. Aunque la luz la tenía en posición ideal la distancia era importante. ¡Otra vez tenía que ver un pectoral en Villafáfila en la distancia!
Pero, por suerte, esto cambiaría a media tarde cuando el limícola volvió a entrar dentro del recinto y, ahora sí, en compañía de amigos pude verlo bien cerca... ¡por fin!

Sin duda, dos observaciones tremendas para un humedal como Villafáfila, dignas de los más famosos local patchs gallegos o canarios, por ejemplo.
Pero si os digo que tuve una observación más que está a la altura de estas... luego os cuento, primero cierro con los limícolas.
La cifra de especies reportadas en este día fue de 24, con buenos números de correlimos común (222) y chorlitejo grande (224). El resto se repartió así: avoceta común, cigüeñuela común, chorlito gris (7), chorlito dorado europeo (2), avefría europea, chorlitejo chico, zarapito trinador (1), aguja colinegra (10), vuelvepiedras común (2), correlimos gordo (2), combatiente (41), correlimos zarapitín (1), correlimos de Temminck (4), correlimos tridáctilo (27), correlimos menudo (3), andarríos chico, archibebe claro (3), andarríos bastardo (5) y archibebe común (24).
Si no fuera por estos dos correlimos gordos es muy probable que este año me quedara sin ver ninguno en este paso prenupcial.

Uno de los dos vuelvepiedras que había en la Casa del Parque. Muy escaso pero regular todos los años en prenupcial, para nada raro aquí.

Correlimos tridáctilo. Perdón por el contraluz pero en este lugar hay mejor luz de mañana que de tarde.

Uno de los ya famosísimos correlimos de Temminck. Son tan famosos que hasta los gallegos son capaces de salir de su tierra para venir a verlos.

El archibebe oscuro que apareció el 20 de abril y que aún sigue con nosotros. El único en Villafáfila este año. Rarificándose esta especie por momentos...

Fijaros en esta imagen, aprended y, la próxima vez que tengáis la oportunidad, podréis hacer el famoso "baile del totanus" a vuestra/s chica/s. Triunfo rotundo.

Creo que no hay limícola más espectacular en este momento que los machos de combatiente. 
Los tenéis, desde en negro...

... hasta en blanco, pasando por toda una amplia gama de colores.

Y los reyes en número:
chorlitejo grande

...y correlimos común.

Y después de hablaros del correlimos pectoral y del archibebe patigualdo chico os dije que había tenido una tercera observación a la altura de las anteriores. Bien pues esa fue la de un buitre negro... ¿un buitre negro? ¡pues sí! Y el porqué hay que buscarlo en lo que significa esta cita. 
Lo más apreciado para un consumado "local patcher" como yo es su lista de eso, de su local patch. Esa lista se forja a base de observaciones, de horas, de días, de meses, de años... Días brutales como el que os estoy contando, días sin nada, días con viento, frío, lluvia, niebla o calor. Días de visitas que te dejan con las ganas u otras que se hicieron demasiado largas... Días de muchas expectativas que se quedan en nada o días que nacen insulsos y pasan a ser memorables. Pero todos tienen algo en común, el martillo pilón en que se convierte el pajarero que adopta uno de estos sitios para estudiar su comunidad natural con meticulosidad a base de visitas durante años.
Bien pues esa lista, tan querida por mí, ayer sumó una nueva especie, el buitre negro. A pesar de que en los últimos años las citas de esta especie se han multiplicado en la zona, yo seguía sin tener suerte con él... hasta ayer. El de la imagen se marchó con el numerito 242 que es el que le corresponde en orden cronológico desde el día en que a otra le puse el 1.

Y acabo con este búho chico de la foto. Nos hemos hecho amigos algunos días de esta primavera pero nunca me había dejado verlo tan bien como ayer.

Fijo que este no será el último de los grandes días que le quedan a la R.N. Lagunas de Villafáfila por brindarnos.

2 comentarios:

  1. Que envidia da tu "charco", y que gusto da ver como nos lo cuentas, un saludo desde Burgos

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  2. Que envidia da tu "charco", y que gusto da ver como nos lo cuentas, un saludo desde Burgos

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