martes, 3 de mayo de 2011

Novedades de Villafáfila e imágenes pendientes.

Para terminar con el material que me quedaba de las últimas visitas a Villafáfila pongo una entrada solo con fotos. Pero antes, os diré algo de las últimas novedades en la Reserva que me han llegado de este último fin de semana a través de distintas personas como José Luis Castro, Ángel González Mendoza o José Miguel San Román. Además, todas ellas, podéis seguirlas en el noticiario de la web de Villafáfila cuyo enlace tenéis a la derecha.
Hay 3 canasteras en la Salina Grande, zona del puente romano. También un correlimos menudo entre los comunes.
El cernícalo patirrojo se ha visto todo el fin de semana y, ahora mismo, sigue allí. Lo han estado viendo en distintos puntos de la carretera de entrada a Otero de Sariegos, tanto al atardecer como al amanecer. Por lo que mi teoría de que entra a dormir al pueblo o alrededores en compañía de los primillas, se acentúa.
Ha habido un grupo de, nada menos, que 20 espátulas en la laguna de San Pedro, junto a Villarrín.
Lo dicho, dejo una remesica de fotos.
Una serie de las campestres que este año son muy numerosas por toda la Reserva y Tierra de Campos en general. Un buen año para verlas pero, no lo olvidemos, siempre con respeto.

Una foto del patirrojo hecha mediante digiscoping, técnica que tengo muy olvidada.



Un magnífico águila culebrera que capturó un ofidio a nuestras espaldas, pena de contraluz.


Un tesoro de nuestros campos de labor, la terrera común, muy codiciada por los pajareros del norte de Europa.

Y, claro, hay avutardas. A este machazo lo sorprendí en un cambio de rasante en un camino. Ahora no hago muchas fotos de avutardas debido a que están en celo y, por su desconfianza, vuelan pronto. No me gusta molestarlas, ya tendré tiempo en el otoño, aunque las fotos no sean las que todos quieren, con los machos pavoneándose haciendo "la rueda". Pero antes que la foto, está la ética y el sentido común.


Un macho de cigüeñuela con todas las patas en tierra para poder mostrar su tremenda magnitud proporcional.

Una golondrina junto al charco del que coge el barro para ir haciendo su nido.


Uno de los omnipresentes trigueros, banda sonora en estos días de primavera.


Y un macho de gorrión común, una de las tres especies de gorriones de Villafáfila y una de las cinco que hay citadas en la provincia de Zamora (y España).



Me voy al campo a por material para mostraros.

2 comentarios:

  1. He estado tres días en casa de unos amigos que viven en Villanázar y una mañana pude acercarme unos instantes a Villafáfila, concretamente al centro de interpretación (íbamos con cuatro niños pequeños y es lo que más les llamaba la atención). Me quedé con ganas de visitar Tapioles y alrededores pero quizás lo deje para Junio o Septiembre ... no se que mes será mejor.
    Un saludo, enhorabuena por este blog y si algún día invernal decides venir por Cantabria te mostraré las riquezas de nuestras marismas.

    ResponderEliminar
  2. Desde luego un entorno ornitologico privilegiado!
    Saludos

    ResponderEliminar