Antes de esto me di una vuelta por la Casa del Parque con la finalidad de volver a ver el ánsar campestre y comprobar si había alguna novedad. Ambas cuestiones se resolvieron positivamente. El primero sigue en sus sitio pero esta vez alejado, por lo que no pude hacerle nada decente que mostraros. En cuanto a lo segundo, un nuevo macho de porrón europeo y mis tres primeros porrones moñudos del año.
En esta primera foto, macho de porrón europeo.
Y, más lejos, los tres moñudos, primeritos del año para mi.
Además comprobé que seguía la parejita de ánades rabudos y, además, esta vez pude fotografiar al macho más decentemente. Vemos que está mudando aún. Es curioso, mientras que los azulones y las cercetas comunes ya están con su muda completa, lo silbones, cucharas y rabudos están aún en plena muda. Aquí el macho de rabudo junto a una focha común. Dentro de unos días será el más guapo de las lagunas.
De limícolas nada, un andarríos grande, una avefría y esta agachadiza común a lo lejos.
Ya al borde de la Salina Grande, en uno de los tres únicos puntos con agua, pude disfrutar enormemente de la entrada de gansos y grullas. Había aquí unos 200-300 de los primeros y unas 600 de las segundas. En esta foto, la entrada de un grupito de grullas.
De limícolas nada, un andarríos grande, una avefría y esta agachadiza común a lo lejos.
Ya al borde de la Salina Grande, en uno de los tres únicos puntos con agua, pude disfrutar enormemente de la entrada de gansos y grullas. Había aquí unos 200-300 de los primeros y unas 600 de las segundas. En esta foto, la entrada de un grupito de grullas.
Y, en esta, unos gansos.
En el agua, varios centenares de anátidas compuestas por, orden de mayor a menor abundancia: ánade azulón, cerceta común, cuchara común y silbón europeo. Además, dos solitarios tarros blancos.
En un segundo hubo una levantada de todo pato sobre el agua. El espectáculo con la luz de atardecer es apoteósico. El culpable era un pequeño macho de halcón peregrino que acababa de elegir cerceta común para cenar, no sin costarle un buen esfuerzo, en un perfecto y rapidísimo vuelo horizontal de fuerza, rapidez y potencia.
Foto de unos azulones en vuelo con la última luz del atardecer otoñal.
Para rematar la postal, por allí volaban una pareja de aguiluchos pálidos y, entre los bisbitas comunes de la orilla del agua, un bisbita alpino se alimentaba sin cesar. También me sobrevoló una gaviota reidora perdida, supongo, del grupo que hay estos días por las lagunas.
Como véis, también se disfrutar de momentos distintos en la R.N. de las Lagunas de Villafáfila, sin agobiarme buscando esas especies fuera de lugar.
Para los que os vais interesando ya estos días por lo que se mueve por aquí, os diré que hoy también, pero en otros puntos, Cristian Osorio ha visto cosas mucho más interesantes que yo. Por ejemplo: un par de ánsares caretos, 30 tarros blancos y, lo mejor de su jornada, nada menos que una carraca; segunda cita del año en la Reserva. No solo rara como especie aquí, sino fenológicamente en esta parte del país.
¡Parece ser que llegan las lluvias!
PROX. FIN DE SEMANA VOY POR VILLAFÁFILA A VER SI TENGO SUERTE Y VEO TANTAS AVES COMO TU. UN SALUDO.
ResponderEliminarHola Paco,
ResponderEliminarGracias por seguir mi blog, lo primero. Y, después, decirte que yo andaré por allí casi seguro que el sábado. Si necesitas info o lo que sea, al final del blog tienes mi mail, puedes escribirme.
Te agradecería que a tu vuelta me hicieras un resumen de tus observaciones ya que es una información muy valiosa para nosotros...
Muchas gracias por todo.
Muy chulo...ojala llueva!
ResponderEliminarSaludos camperos.