26/02/2013. De cumpleaños en el campo

Creo que no había otra manera mejor que comenzar a celebrar el día de mi cumpleaños que en uno de los lugares de mi mundo donde soy más feliz. Sabía que me esperaba un día de mucho mensaje, mucho teléfono y mucha red social así que antes de verme inmerso en dicha vorágine, amanecí en Villafáfila. De todas formas, esto parece que lo cuento con pesar y resignación pero nada más lejos de la realidad. Quien niegue que le encanta recibir las felicitaciones de amigos, compañeros y familia, sencillamente, esta mintiendo. El ser humano es un animal social y, como tal, necesita del trato, el contacto y el reconocimiento de sus congéneres para sobrevivir.

Parece mentira que diga esto a estas alturas de la estación pero hoy sí que era una mañana verdaderamente invernal. En estos días estoy viendo y leyendo comentarios de que si no se le está dando demasiada importancia a las noticias meteorológicas para desviar la atención de la realidad que vivimos, mucho menos llevadera que el frío. Y, a mi juicio, creo que es así pero que las noticias sobre el tiempo se están dando justamente al revés. Estamos bajo un temporal de frío y nieve y eso es noticia... ¡coño, pero si estamos en febrero! ¿Cómo puede ser noticia que caiga una nevada o que Castilla y León amanezca con termómetros bajo cero? ¡Es lo que toca! Me parece mucho más preocupante y, por lo tanto, noticiable las semanas de excesivo buen tiempo (con temperaturas de hasta 15ºC) que tuvimos en noviembre, diciembre y algún día de enero. Que eso sí que no toca por aquí en invierno...

Todo esto viene a que hoy, ¡un 26 de febrero! es el primer día que he visto a los patos sobre el hielo de las lagunas heladas de la Reserva. Ha tenido que pasar todo el invierno para poder ver una de las imágenes que más me gustan para iniciar mis mañanas, la laguna de San Pedro, en Villarrín, completamente helada y los grupos de azulones, frisos, cucharas y cercetas, recibiendo los primeros rayos del sol encima de la capa de hielo. ¡Esto es el invierno!

Y como segunda imagen de regalo de cumpleaños, Fonsito me dio la bienvenida desde su lugar de cría, que ya ocupa. Seguramente, a partir de ahora, me reciba aquí casi todas las mañanas. Su pareja estaba en otra edificación cercana, en la que residen durante el invierno. Supongo que este mochuelo, que ya es famoso gracias a este blog, ya se está encargando de adecentar el cubil y montar guardia para que otro de su especie no se lo robe. Y es que este viejo palomar, es todo un casoplón para una pareja de mochuelos.

En cuanto al interés ornitológico del día, muy flojito, como corresponde a las fechas. Estuve atento a alguna de las primeras estivales y aves de paso prenupcial, sin suerte (se me escapó un archibebe común que vio Cristian por la tarde). 

Lo mejor hubieran sido estas dos espátulas. Y digo "hubieran sido" porque ambas estaban anilladas pero debido a la enorme distancia a la que estaban, no pude leer los códigos. Impotente, les saqué una foto mediante phonescoping (teléfono móvil + telescopio) y, aún así, veréis a la distancia a la que estaban. Es mi segunda observación del prenupcial.

Los números de los limícolas que vi quedaron así:

- Avoceta común: 93 ejs. en la Salina Grande.

- Aguja colinegra: 8 ejs. en la Salina Grande.

- Combatiente: no los conté pero había representación en la Salina Grande.

- Zarapito real: 18 ejs. en la zona del puente romano.

- Chorlitejo grande: 14 ejs. en la Salina Grande, 2 ejs. en el puente romano y 2 ejs. más en la laguna de Paneras.

- Correlimos común: unos 40 ejs. en la Salina Grande y 8 ejs. en el puente romano.

Ha habido cambios respecto a mi anterior visita, día 20, con un claro aumento de avocetas, correlimos comunes y chorlitejos grandes; y han disminuído las agujas colinegras, los zarapitos reales y los combatientes.

En cuanto a las avefrías, estas siguen siendo las más abundantes pero han bajado mucho desde el anterior control hace 6 días, al igual que los chorlitos dorados. Foto de avefría.

La laguna de Barillos estaba completamente sin un solo pájaro debido a que estaba totalmente helada en toda su superficie.

De gaviotas, muy flojo aún con 3 reidoras y 1 sombría.

Así que, con este panorama, me afané en rebañar algún paseriforme para el Big Year, campeonato en el que participo en la modalidad de "Local Patch" con Villafáfila y alrededores, por supuesto. Tuve suerte y me saqué tres paseriformes para la lista aunque, salvo uno de ellos que podría fallarme, los demás habrían caído tarde o temprano. En una visita a una alameda inundada apunté: chochín, mosquitero común, carbonero común, zorzal charlo, mirlo común, pinzón vulgar, gorrión molinero, gorrión común, estornino negro y tórtola turca. Para este campeonato me he estado dedicando este invierno a asegurarme las más raras y que podrían fallarme en el segundo periodo invernal del concurso. Mi verdadero Big Year comenzará durante las próximas semanas.

Y me despido con un superviviente, en forma de perdiz roja, y que tendrá la suerte de conocer una nueva primavera y una nueva descendencia si la naturaleza sigue su curso normal o un depredador natural no se interpone en su camino.

Y uno de los mosquiteros comunes que se bañaban en la alameda de Villafáfila.