jueves, 9 de enero de 2014

08/01/2014. Todo vuelve a empezar, ¿o no?

Bienvenidos a todos a este recién estrenado 2014. Ha caído un año más pero en la naturaleza, por suerte o por desgracia, todo sigue igual. El campo y sus habitantes no entienden de calendarios. Ellos se guían por la caída de las hojas, la altura del sol, el hielo de las mañanas, el color de las flores, la duración de una tormenta, la cantidad de agua corriendo por un arroyo, el calor del mediodía o, incluso, por las estrellas y la luna.
Nosotros dependemos de un calendario y un reloj. Nos gusta contar y, por eso, contamos los días, los meses y los años u ordenamos los días de la semana o el tiempo libre. Los seres que habitan este planeta con nosotros no tienen esa necesidad de saber en que día viven, si es fiesta o no, o si queda poco para la primavera. Ellos viven cada día como si fuera el último. Por eso, envidio esa intensidad vital...
En fin que llegó el 2014 y yo dediqué mi primera jornada de campo al mismo sitio donde voy muchas veces años tras año. Concretamente al sitio donde, en el 2013, he ido 56 veces, la R.N. Lagunas de Villafáfila.
Y, en mi primera visita matinal, me da la bienvenida mi querida Cersei, la impresionante hembra de peregrino que, ya desayunada, me mira como diciendo: "estás más gordo, se nota que se te han dado bien esas fiestas humanas". Ha cambiado el año pero, en mi lugar favorito para divertirme viendo pájaros, todo sigue igual (salvo una cosa), incluida Cersei en su atalaya, a pesar del día plomizo pero con buena temperatura para las fechas (9ºC a las 10:00 h.).

He dicho que todo sigue igual que antes de estrenar el año salvo una cosa. Esa cosa es la cantidad de agua que tenemos. Hacía MUUUUUCHOS años que no veía la Reserva como está en estos momentos. Tengo que consultar cuantos litros han caído en las dos últimas semanas pero, a buen seguro, ha sido una cantidad muy importante. Es una pena que tengamos una invernada tan floja de todo. Porque ahora que hay agua por todos lados, los pájaros ligados a este medio se han dispersado y parece que todo esta vacío en algunos tramos. Por contra, se augura una temporada de cría muy buena, si no sucede ninguna tragedia. El agua que hay ahora mismo, si la primavera es normal, debería llegar sin problemas hasta primeros de julio. Y, si tuviéramos una primavera con unas precipitaciones normales y alargadas en el tiempo, me atrevería a decir que podríamos pasar el verano medianamente bien. En fin, ya lo iremos viendo.
Pocas novedades ornitológicas. El espectáculo visual, con todo lleno de agua, es inmejorable es sí. Da gusto pasear por los caminos entre las lagunas pero no hay pájaros nuevos para mi.
De interés, pues sigue el chorlitejo chico de 1ºw. que está invernando aquí. Además, hay una garceta común que no había sido citada hasta ahora (que yo recuerde). Os dejo una foto.

Pocos limícolas salvo avefrías (de las que he estimado unas 5.000 hoy). Entre ellas, además, he vuelto a ver al ejemplar completamente blanco que vi allá por el mes de noviembre. Podéis recordarla aquí. Del resto de limícolas: correlimos común (12), correlimos menudo (1), andarríos grande, zarapito real (11), combatiente (30), chorlito dorado europeo (varias decenas), etc. Sin duda, la enorme cantidad de agua los tiene descolocados, ya que han pasado a tener pocas orillas de barro en las que buscarse el sustento.
Las cigüeñas blancas ya se van haciendo notar, con 28 ejs. hoy. Otras que han aparecido en buen número son las garzas reales, de las que he visto un grupo de 9 ejs. juntos. Hacía tiempo que no veía tantas aquí.
Las anátidas las he anotado todas hoy salvo ánade rabudo. Por orden, de más a menos numerosa: ánsar común, cerceta común, silbón europeo, ánade azulón, cuchara común, ánade friso, tarro blanco y porrón europeo. He buscado ánsares caretos pero no he visto ninguno. Haberlos los hay seguro pero con lo esparcidos que están ahora, debe ser más difícil dar con ellos.
Rapaces, las habituales: halcón peregrino (un ejemplar más a parte de Cersei), cernícalo vulgar, milano real, busardo ratonero, aguilucho lagunero, aguilucho pálido y gavilán común. El segundo halcón que vi me brindó la oportunidad de disfrutar con unos tremendos vuelos de caza sobre un grupo de estorninos pintos. Tomé fotos, así que será protagonista de una entrada en exclusiva.
Para acabar, como siempre, unas fotillos de complemento.
Uno de los pájaros más bonitos y familiares que se hace muy común en invierno, en nuestros pueblos y ciudades, es el colirrojo tizón. Y cuando se trata de un macho adulto en plumaje nupcial, la cosa mejora mucho. A este lo pillé en una vieja tenada después, justo, de darse un baño, cuando estaba al sol acicalándose el plumaje y secándose. A mi me parece una maravilla de pájaro que, por cierto, se está rarificando en algunos países de Europa.


Una foto de un grupo de avefrías levantadas por un halcón. Esto solo es una parte de la ingente cantidad de individuos que hay en la zona de la laguna de Barillos, en Revellinos.

Una foto diferente de un mochuelo.

Y un par de tomas de la zona donde se separan la Salina Grande y la laguna de Las Salinas de Villarrín, en la carretera de Otero. Hace 10 días, todo esto estaba seco y hoy llega a la carretera.


Volviendo para casa, a la altura del pueblo de Fuentesecas, vi mi tercer halcón peregrino del día. En esta ocasión un macho que descansaba sobre un terrón en medio de un barbecho a unos 100 metros de la carretera. Me dio tiempo a parar el coche pero no le debió gustar mi presencia y comenzó un vuelo rasante para perderse en una vaguada. No tengo una relación tan estrecha con él como con mi querida Cersei...

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