miércoles, 22 de enero de 2014

20/01/2014. Un piquicorto


Nueva  visita a Villafáfila en busca de especies que añadir a estas primeras semanas de Big Year. No me obsesiono demasiado pero quiero liquidarme las especies más raras y las invernantes más escasas que tenemos ahora mismo en la provincia y que, al fin al cabo, son las que suman al final.
El pasado día 10, José Barrueso localizó 4 ánsares piquicortos en el entorno de la Salina Grande y, desde ese día, varios han sido los afortunados que han podido verlos salvo yo, hasta hoy. No he podido ver a los 4, solo a uno de ellos. Pero he tenido la fortuna de encontrármelo a una distancia relativamente cercana para lo que se estila aquí y, además, en un momento de calma en el que he podido escuchar con claridad su reclamo, sin estar inmerso en un gran grupo de gansos. Ese ha sido mi aprendizaje de hoy, entre otras cosas...
El reclamo del ánsar piquicorto es fácilmente identificable respecto al más numeroso ánsar común. El problema es que al ser de un tono más bajo, cuando están entre ellos, es imposible oírlo. Hoy, en el silencio del mediodía he podido disfrutar unos minutos de ello. El pájaro estaba en compañía de un pequeño grupo de ánsares comunes y se le notaba nervioso. Tanto que, a los 15 minutos, ha emprendido el vuelo él solo dirigiéndose a un punto muy concreto de la Salina donde, apuesto lo que sea, estaban los otros 3 piquicortos que faltaban.
A pesar de todos los piquicortos que he visto en mi vida (y han sido unos cuantos) nunca había tenido la oportunidad de escuchar su reclamo con claridad. Siempre una leve intuición entre el griterío de los comunes pero nunca nada tan claro como hoy.
Las fotos están hechas a unos 250 metros pero, creo, sirven para identificarlo perfectamente.




El segundo pájaro de la jornada que más me ha prestado ha sido un joven halcón peregrino al que me he encontrado en las inmediaciones de la laguna de Barillos. Se ha dejado arrimar bastante con el coche, hasta unos 100 metros aproximadamente, lo que me ha permitido observarlo bien y disfrutarlo. Ha aguantado unos 10 minutos.
Es un halcón grande (se me levantó de una cuneta antes de que se posara donde lo véis ahora), muy corpulento y de alas muy largas y anchas. En mi opinión es una hembra.
Rápidamente me llamó la atención porque no concordaba con la imagen que tengo en mi cabeza de un joven halcón peregrino, aunque mi experiencia no es demasiado extensa. Es probable que, en mi vida, tengas más horas acumuladas observando piquicortos que halcones... Pero de un tiempo a esta parte, mi interés por las rapaces va aumentando y voy estudiando y leyendo cosas.
En fin. Todos sabemos que durante el invierno, en la península, recibimos halcones procedentes del centro y el norte de Europa. Su nombre "peregrino" le vendrá por algo. En Europa tenemos dos subespecies que utilizan la península como zona de paso o invernada: F. peregrinus peregrinus y F. peregrinus calidus. Mientras, la subespecie circunscrita al sur de Europa y más concretamente al área mediterránea es el F. peregrinus brookei.
Separar estas tres subespecies es muy difícil en la mayoría de los casos en una observación como la mía, corta y con un observador con poca experiencia. Pero con las fotos que tomé puedo intentar sacar alguna conclusión.
Para mi, el pájaro de la foto es un halcón del norte de Europa por las siguientes características: gran tamaño, proyección primaria muy larga rebasando claramente la proyección caudal, alas muy anchas en la base, mejillas blancas, ceja patente, bigotera estrecha, frente clara y ancha de color crema, fondo del plumaje de pecho y partes inferiores blanco, nuca clarita y moteado de los flancos muy tosco. Seguramente nunca podré separar peregrinus de calidus pero de lo que sí creo que no hay duda, es de que sea un brookei de los nuestros. Un halcón español juvenil debería presentar (siempre en un tipo estándar): tamaño más pequeño, menos corpulento y más ligero, de alas más estrechas, proyección primaria igual o menor que la proyección caudal, mejillas crema/ocres, bigotera ancha, frente estrecha lo que le da una sensación de ser más encapuchado, fondo de plumaje crema/ocre y barrado más fino en los flancos.
Para calidus, por ejemplo, falla la coloración del dorso y plumas alares que debería ser marrón "cálido" (de ahí su nombre, supongo) en vez de pizarroso, como este. Pero, en todas las subespecies, hay mucha variabilidad.
Pero bueno, esto son conjeturas a partir de mi observación y las fotos que véis a continuación. Me gustaría saber más opiniones.





Siguiendo con las observaciones de interés: en la Salina Grande había 3 avocetas, que son las primeras que veo este año. En Otero, hay 3 cernícalos primillas invernantes. Esta especie estival está comenzando a ser de presencia anual todos los inviernos aunque en números que, hasta ahora, no pasaban de 1-2 ejemplares. En la imagen, uno de ellos.

Y un águila real subadulta atemorizando todo lo que había en una de las lagunas a mediodía. Es la única rapaz que es capaz de levantar todo lo presente, incluidos los gansos.

Y Fonsito en su residencia de invierno.

Así lucían las montañas del noroeste provincial desde mi posición, de punta a punta de la provincia. Los últimos días ha caído mucha nieve en la zona. Tendremos una buena primavera...

Para el Big Year sumé 4 especies: avoceta común, calandria común, ánsar piquicorto y águila real.

1 comentario:

  1. Muy buena! yo en el agua entre un campestre y un piquicorto andaria justo......
    Saludos camperos!

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