viernes, 19 de junio de 2015

Extreme butterflying

Como ya he dicho en otras ocasiones, la observación de mariposas en las fechas de verano es un complemento ideal a la observación de aves. No solo porque puedes dedicar un rato a buscar y tratar de identificar mariposas sino porque, a la vez, puedes ver pájaros o viceversa. Voy a daros, o tratar de explicaros, el motivo por el que considero que esta actividad es un buen complemento al birding puro y duro en los meses de verano, al menos, en estas latitudes.
1) En los meses de verano hay poco condumio ornitológico y lo bueno no empieza a ser verdaderamente patente, en mi zona, hasta primeros de agosto.
2) Las jornadas de observación de aves se reducen a las primeras horas del día o a las últimas de la tarde debido al excesivo calor. Si queremos pasar una jornada entera de campo ¿qué hacemos? Pues podemos dedicar tiempo a buscar e identificar mariposas ya que es en las horas centrales del día cuando muestran su pico de actividad.
3) El reto de identificar algunas especies de mariposas no siempre es sencillo para varios grupos y exige de un compendio de experiencia y habilidad.
4) Al igual que con las aves, la fotografía es un complemento ideal a la actividad de identificación para muchos casos.
5) Y lo mismo que sucede con las aves, dentro de los ropalóceros también hay especies migratorias, de distribución restringida y rarezas. Además como son un grupo que todavía, a pesar de todo, tiene varios vacíos en nuestro país, es muy gratificante hacer prospecciones en busca de distribuciones nuevas para ciertas especies.
En los últimos días he dedicado varios ratos a muestrear mariposas en varias cuadrículas para colaborar con el mapeo que estamos haciendo en la provincia de Zamora, brillantemente coordinado por Alfredo Hernández. Mi aportación es bastante humilde pero hago lo que puedo. En estas dos jornadas he conseguido ver 15 sps. de mariposas diurnas y 1 sp. de nocturna que, para la zona en la que me he movido (el Este de la provincia de Zamora) y la experiencia que tengo, creo que no está nada mal.
Dentro de estas especies he podido hacer varios "bimbos" (especies que he podido ver e identificar por primera vez) como Lampides boeticus o Hipparchia semele.
Esta es Lampides boeticus, con sus características colas y sus ocelos en la base. Fijaros en esas escamas brillantes que tiene en el centro del anverso de las alas anteriores.

Y esta es una Hipparchia semele, mariposa de colores discretos en el reverso, como podéis ver, pero de colores muy vivos en el anverso. Es una lástima que su timidez nos deje verla con las alas abiertas pocas veces.

Entre las más abundantes estos días ha estado Pyronia cecilia, cuyo nombre vulgar admitido parece ser lobito jaspeado.
Este es el macho.

La hembra.

Y el más discreto reverso de esta especie, de colores ocres solo rotos por un precioso ocelo bipupilado que no se deja ver apenas en esta foto.

Un clásico de la comarca toresana, Lycaena phlaeas.

El más común de la familia de los Polyommatus, P. icarus. El precioso macho azul.

Y una cópula que nos permite ver las diferencias del reverso de ambos sexos, macho izquierda y hembra derecha.

Una de las grandes por aquí a partir del mes de mayo, Maniola jurtina, cuyo nombre común aceptado es loba. En la imagen, un macho.

Muy común también y casi del mismo tamaño que la anterior, Pontia daplidice o blanquiverdosa.

Una de las grandes y que estos días lo ocupan todo por aquí, Melanargia lachesis o medioluto ibérica.

Otra de las grandes y muy terriotorial Cynthia cardui, también conocida como vanesa de los cardos o cardera.

Pequeña pero muy abundante y varias veces protagonista aquí ya, Aricia cramera o morena.

Igual que la anterior, Spialia sertorius o sertorito.

Y otra muy abundante a partir de mayo, Thymelicus sylvestris o dorada línea larga.

Además de estas he podido observar otras como: Colias crocea, Colias alfacariensis, Pieris brassicae, Pieris rapae y Papilio machaon. Además de la nocturna Autographa gamma, la única que pude identificar con seguridad.
Pero además de mariposas y ya en modo "superfriki" le pegué a todo.
Una breve parada en un lagunajo ínfimo me proporcionó 3 especies de odonatos (libélulas y caballitos del diablo): Enallagma cyathigerum, Ischnura graellsii y Sympetrum fonscolombii. Y por este orden os dejo una foto de cada una.



Pero no solo ahí. Además fotografié varios invertebrados más para luego, con las imágenes, poder tratar de identificarlas. Además he tenido la ayuda de Goyo Para y Alfredo Hernández para alguna de ellas.
Esto es lo que conocemos vulgarmente por un abejorro. Son insectos himenópteros de la familia Apidae, parientes de abejas y avispas. A mi me parecen preciosos. Este es uno de los más comunes estos días Bombus lucorum. Me encanta su nombre en inglés: White-tailed bumblebee. Parece el de un pájaro y alude, sin duda, a su culo blanco.

Nuestro siguiente protagonista es un chinche. Se trata de Carpocoris mediterraneus. La familia de este insecto es la Pentatomidae. Los chinches tiene mala fama entre los humanos debido a los llamados "chinches de la cama" pero estos pertenecen a otra familia, Cimicidae. Por lo tanto, solo comparten nombre vulgar. Es completamente inofensivo.

Y como última novedad dentro del mundo de los insectos, un escarabajo florícola. Este es Oxythyrea funesta y es uno de los miembros de la familia Scarabaeidae más común en la península ibérica. Como véis a estos los pille haciendo "guarreridas españolas".

Y de aves, como ya dije al principio, muy pobre.
Dos tórtolas europeas alimentándose al atardecer. Este año parece que las veo con más facilidad (no me atrevo a decir que son más abundantes que otros).

Un bonito macho de escribano soteño que salió de entre la maleza a cantarle al sol antes de ocultarse del todo.

Y este jovenzuelo al que sorprendí en un claro del encinar...

...mientas su madre se paseaba delante de mi, exponiéndose, y mucho más cerca como queriendo decir: "mírame a mi, mira que cerca estoy, sígueme a mi, ven...", para desviar mi atención sobre uno de sus retoños.

Me voy de vacaciones 10 días... ¡Cuídense!

2 comentarios:

  1. Muy de acuerdo contigo: mariposas, libélulas u otros insectos así como flores y geología complementan muy bien a nuestro gusto por el pajareo... Creo que es un proceso "madurativo" que se repite con frecuencia! Enhorabuena por el listado de especies, no sabía que fuera tan rara la Canela Estriada.

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    1. Hola Javier,
      Yo no he dicho que Lampides boeticus fuera rara... De hecho es relativamente común por aquí en estas fechas. ¿Cómo llegas a esa conclusión?
      Gracias por comentar y un saludo.

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