martes, 11 de agosto de 2015

Notas Ricobayo y Villafáfila


El pasado día 08, aprovechando que tenía que subir al pueblo, madrugué un montón e hice unas paradas en el embalse de Ricobayo, en los mismos sitios exactos en los que estuve el día 05. El objetivo era comprobar si seguían las especies más interesantes que vimos ese día: chorlitejo patinegro, andarríos bastardos, cigüeñas negras, garcetas grandes, gaviotas patiamarillas y gaviota cabecinegra. Cumplieron todos salvo el primero.
Visité recodos del embalse en Montamarta, San Cebrián de Castro y Fontanillas de Castro. Este último lugar como novedad ya que no había ido nunca y lo hice recomendado por el amigo Víctor Salvador.
Los dos ejemplares de gaviota patiamarilla estaban en el mismo sitio que hace tres días. El adulto parece tener problemas de salud ya que permanece tumbado siempre y solo vuela cuando ya estás muy cerca aunque, hoy, no forcé y lo dejé en su sitio. El otro día parecía tener más fuerzas pero esta vez lo he visto francamente débil. Cerca de ellas, el juvenil de gaviota cabecinegra seguía unida al grupo de reidoras del lugar pero en esta jornada mucho más lejos que en la ocasión en que la encontramos.
La patiamarilla adulta tumbada junto a la orilla.

Las cigüeñas negras han disminuido su número aunque también puede ser que estuvieran metidas en alguna ensenada fuera de mi alcance visual. En este día solo conté 3 ejs.
En las imágenes, dos de ellas.


Los andarríos bastardos estaban en el mismo lugar exacto que el primer día, en la cola junto al pueblo de Montamarta, en un bando mixto de limícolas formado por 6 especies. En las fotos, los dos ejemplares, ambos juveniles.


Cerca de ellos dos correlimos comunes que, supongo, serán de los que ya había el día 05. Uno de ellos junto a un juvenil de lavandera boyera.

Pero también había novedades. Entre ellas mis primeros chorlitejos grandes del paso postnupcial. Dos ejemplares (1 adulto y 1 joven) en el mismo lugar que los andarríos. Aquí el adulto aún en plumaje nupcial.

Como novedad también, en San Cebrián de Castro, levanté dos cigüeñuelas y en el mismo lugar había dos correlimos comunes más.
En esta imagen un grupo del limícola más abundante estas semanas, el andarríos chico (aunque hay un bastardo infiltrado en la foto). Hoy, con toda seguridad, he visto más del centenar de ejemplares entre todos los puntos de observación.

Abundantes también las gaviotas reidoras que han dado un total de 374 ejs. Y las avefrías pues, si el día 05 contamos 1 ej., el día 09 censé un total de 56 ejs. en dos grupos. Este que vuela compuesto por 25 ejemplares, en los alrededores de las ruinas del castillo de Castrotorafe.

Y otras que van aumentando su número de manera escandalosa son las garzas reales, como la de la foto.

Entre las rapaces hoy: buitre leonado, milano negro, milano real, aguilucho cenizo, busardo ratonero, águila calzada, culebrera europea y halcón peregrino. A la primera culebrera de la mañana la pillé acabándose de secar después del baño.

Y los más abundantes, los milanos negros, que están al acecho de los grandes pescadores como: cigüeñas de las dos especies, garzas reales, garcetas grandes (de las que vi 6) y cormoranes grandes. Les roban los alburnos que se les escapan o los pescan ellos mismos aprovechando el frenesí. Aquí junto a una gaviota reidora.

Como dije antes, en Fontanillas he descubierto un sitio nuevo. Tiene una pinta tremenda pero en este día, sábado de agosto, solo había romería de pescadores y los pájaros estaban muy lejos. A ver en futuras jornadas. Imagen del evento que, probablemente, dejará el lugar con algo de mierdecilla.

Y si el día 08, al subir al pueblo, fui parando por el embalse, el día 09, al bajar hacia Toro, entré por Villafáfila. El único punto de agua estaba sin un solo bicho. Creo que es la primera vez que lo he visto así sin, ni siquiera, un mísero andarríos chico que llevarse a los prismáticos. 
Pero lo mejor fue la observación, aunque no en muy buenas condiciones lumínicas, de un joven águila perdicera que volaba de Villafáfila a Villarrín. Es solo mi segunda cita de esta especie dentro de los límites de la Reserva.
Y como siempre por estas fechas, las enormes culebreras que perchan sobre las crucetas de los tendidos eléctricos. Como diría el amigo gallego Ricardo Hevia: "¿qué les pasa a las culebreras de Villafáfila, están borrachas o qué?" (poned acento gallego cerrao al leer esto). Por alguna extraña razón, aquí se dejan observar bien, muy bien.
Una de ellas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario