Estamos en pleno paso migratorio y hay que controlar todo el terreno posible. El embalse de Ricobayo está controlado y el poco agua que hay en Villafáfila también así que hoy por la tarde pensé en acercarme a las graveras de Coreses. De vez en cuando dan sorpresas y estando en las fechas en las que estamos todo puede pasar. Por suerte, hoy sí que pasé un buen rato.
Sin duda lo mejor fue la observación de un fumarel común juvenil. Se trata de la primera cita de esta especie para este grupo de humedales artificiales y hace la número 156 anotada en el lugar según la lista que configuramos hace unos meses con el fin de listar toda la comunidad ornitológica.
El fumarel común es escaso en la provincia de Zamora durante el paso postnupcial. Tampoco es que se vea de manera boyante en el paso de primavera pero, al menos, si es más numeroso en el único lugar donde es regular en la provincia, la R.N. Lagunas de Villafáfila. Fuera de aquí es bastante escaso e irregular, en paso otoñal mucho más.
Siguiendo con las observaciones de interés, apareció un pato colorado nuevo. Se trata de un macho adulto en plumaje de eclipse. Los últimos individuos reportados en este sitio fueron una hembra adulta y uno de los jóvenes que sobrevivieron de la exigua pollada que sacó (2ª cita de cría para la provincia). La última cita de estos dos ejemplares es del mes de julio. Hoy, por cierto, no los vi. El pato colorado se ha vuelvo de presencia regular, aunque muy escasa, en este lugar desde el último par de años. Fuera de Coreses solo hay citas en Villafáfila, sierra de Sanabria y una antigua gravera inundada, hoy inexistente, en Toro.
Macho de pato colorado junto a fochas comunes.
La tercera observación destacable ha sido la de dos jóvenes espátulas que descansaban en una isla de una de las graveras. Cuando fue cayendo la tarde comenzaron a desperezarse y poniéndose a comer. La foto está tomada con muy poca luz ya.
Aunque no es un buen lugar para este grupo de aves, en una de las lagunas había limícolas. Entre ellos lo más interesante fue un andarríos bastardo. Además pude anotar: andarríos grande, andarríos chico y chorlitejo chico.
También di con la garceta grande que lleva pasando aquí todo el verano. Estaba formando grupete con una garza real (en la foto) y una garceta común.
En cuanto a anátidas, además del colorado, estimé unos 70 azulones, 30 ánades frisos y conté 1 cuchara y 1 cerceta común. En la imagen, el único cuchara presente, junto a dos azulones.
Y tres machos de azulón en plumaje de eclipse. Ahora no hay dos iguales.
Sobre el agua también, zampullines comunes y somormujos lavancos, varios de ellos jóvenes de este año. En la foto, un pollaco de los primeros.
Otras aves chulas vistas: 2 rascones, 1 pechiazul juvenil y 1 alcotán que bajó a una de las charcas a ponerse ciego de libélulas, ya casi de noche.
Excelente entrada!! estas fechas son mis favoritas para pajarear!! Saludos!
ResponderEliminar