En estos días en que la niebla nos tiene consumidos en el centro de Castilla y León, cualquier cambio de presiones hay que aprovecharlo para salir al campo. Esto fue lo que sucedió el pasado día 08 y, aunque lloviznando a ratos, lo que me permitió visitar la R.N. Lagunas de Villafáfila por primera vez desde que volví de viaje. Es más, ha sido la primera visita decente de esta invernada pues hacía justo un mes que no pasaba por ahí.
El día estaba más negro que los "cojones de un burro mohíno" pero al menos no estaba frío. La poca lluvia no molestó demasiado así que pude hacer una jornada casi entera ( de 10:15 a 17:00 hrs, parando para comer en el Mesón "El Palomar" de Villafáfila, una buena cazuela de garbanzos con callos y un bacalao, con arroz con leche de postre, café y licor de hierbas con pastas de almendra).
En lo ornitológico, además, la jornada estuvo muy entretenida. Como algunos ya sabéis, el declive del ánsar común ya es muy evidente en todo el país. Aquí, por ejemplo, debemos rondar solo los 3.000 ejs., algo irrisorio hace solo algunos años. Según los expertos el motivo principal es el cambio climático que hace que zonas que tradicionalmente solo eran de paso como Holanda, Alemania, Dinamarca y sur de Suecia y Noruega, hoy tengan ya inviernos muy benévolos lo que propicia que los pastos antes congelados y cubiertos por la nieve, estén libres para poder servir de alimento. Además, los últimos años se han restaurado viejos pólders en Holanda para que sirvan de zonas de invernada para todas las especies de gansos que las utilizan. Moraleja, si yo fuera un ganso (que a veces también) ¿para qué iba a recorrer 3.000 kms. más al sur si ya tengo de todo aquí?. Pues eso, España perdiendo efectivos y Holanda batiendo sus récords de ánsar común año tras año los últimos inviernos... Así pues estamos en pleno bajón de esta, y otras especies de anátidas, en la Reserva pero, por contra, estamos ganando efectivos de otras especies antes muy raras en los inviernos mesetarios. Lejos quedan los casi 40.000 gansos de mediados de los años noventa.
Centrándome en el día de mi visita, lo mejor fue ver los dos primeros ánsares caretos de la temporada. Según observaciones de otros compañeros, creo que tenemos 4 ejs. entre esos 3.000 (esta cifra es una estima, hasta el día 15 no habrá dato oficial). Además a finales de noviembre se vio un ánsar campestre que yo no pude localizar si bien el grupo con el que se mueve lo dejé para el final y ya lo pillé muy lejos, a contraluz y casi todo tumbado descansando por lo que podría seguir perfectamente.
Primero localicé a los dos caretos, para mi ejemplares de segundo año ya que muestran una careta pequeña y poco barreado en pecho y tripa, en una campo a una distancia enorme y medio tapados. Los fui trabajando hasta que conseguí tenerlos más expuestos aunque tampoco estaban cerca. Si no se mueven de aquí en todo el invierno, será fácil conseguir mejores fotos pues al haber pocos ánsares comunes es relativamente fácil dar con ellos.
Os dejo una serie de imágenes. Las tres primeras son las del segundo punto en que pude disfrutarlos mejor y las tres últimas son de cuando los localicé en la zona de alimentación.
Y los protagonistas aún del invierno aquí, los ánsares comunes.
Uno de los grupos de aves que van a más son los limícolas. En este día conté, nada menos, que 10 especies, alguna de ellas representada en buenos números.
Chorlito dorado europeo: 80 ejs. (estima).
Avefría europea: 3.500 ejs. (estima).
Avoceta común: 8 ejs.
Aguja colinegra: 7 ejs.
Zarapito real: 1 ej. (otra especie que antes era más abundante en los inviernos aquí y ahora va a menos).
Archibebe común: 1 ej.
Combatiente: 9 ejs.
Correlimos común: 108 ejs.
Agachadiza común: 3 ejs. (obviamente es mucho más abundante pero hay que buscarlas y yo no lo hice).
Andarríos grande: 2 ejs.
En cuanto a las anátidas pequeñas, patos, poca representación también de las especies más comunes. De hecho no vi alguna de ellas. Anoté: ánade azulón, cuchara común, ánade friso y cerceta común. Ni silbones ni rabudos, aunque algunos habrá.
Y luego está el tarro blanco. Si el resto de anátidas va a menos esta es la nueva estrella del invierno en Villafáfila. Pato precioso, llamativo y que llena de color los días grises como este. Los dos últimos inviernos hemos superado los 200 ejs. y en este vamos camino de ello, puesto que el día 08 conté 148 individuos, el número más alto hasta ahora en lo que va de temporada.
Respecto a las rapaces, las clásicas: aguilucho pálido y lagunero, milano real, ratonero y cernícalo vulgar. Lo mejor fue un joven azor acosado por cornejas y cuervos en cuanto se movió de su escondrijo en un mojón de piedras junto a la Salina Grande.
Aguilucho lagunero juvenil.
Pasé un rato con 40 grullas alimentándose en las llanadas de Barillos.
Y hasta 6 cigüeñas blancas que han decidido pasar aquí el invierno.
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