lunes, 20 de junio de 2016

18/06/2016. Garcilla cangrejera en Santa Eulalia

Por fin una jornada de pájaros. 
Llegado junio hay que empezar a madrugar bastante. Aquí hace mucho calor a partir de este mes y, si vas a ver aves, solo son aprovechables dos tramos del día. Desde el amanecer hasta eso de las 11:00 y, por la tarde, a partir de las 19:00 hasta que anochezca del todo. El resto de la jornada solo es aprovechable en zonas muy frescas o para perseguir mariposas, libélulas o reptiles. 
Pero, por suerte, en este día estamos saliendo de jornadas de borrascas, por lo tanto, estuvo bastante agradable hasta eso de las 13:00 horas.
Así mi amigo Manuel Rodríguez ya estaba en la puerta de mi casa a las 07:00 a.m. y sobre las 07:30 estábamos en la orilla de la Salina Grande, en Villafáfila. Con poca fe para ver novedades -es el mes que menos me gusta para este lugar- nuestra única intención era palpar como iba la reproducción, sobre todo, de las especies más escasas. Visitamos la Salina Grande, Barillos, La Rosa y La Fuente. Todas tienen bastante agua y pájaros. 
Vimos los primeros pollos de zampullín cuellinegro, tarro blanco, gaviota reidora, pagaza piconegra, ánade friso, ánade azulón, cuchara común, etc. Nos llamó la atención que a pesar de permanecer a estas alturas unas 10 parejas de somormujo lavanco en la Salina Grande, teniendo unas condiciones ideales para ellos, no hayan criado. Recordemos que esta especie se comporta aquí, genéricamente, como un migrador nada más, apareciendo en ambos pasos, sobre todo, el prenupcial.
Entre otras cositas de interés, vimos 5 cercetas comunes (¿primeras del postnupcial?) y 1 espátula común. Así que con este panorama, pusimos rumbo a las riberas del Esla para revisar la orilla de Santa Eulalia de Tábara, el puente Quintos y entre la presa del azud y la desembocadura de La Burga.
Aquí sí lo pasamos bien. Tuvimos un montón de observaciones interesantes y quedó inaugurada, oficialmente, la temporada de buscar especies acuáticas en las colas del embalse de Ricobayo. Es un lugar ideal para acudir en verano, entre junio y septiembre, como sucedáneo de Villafáfila -aunque este año tendrá agua bastante tiempo, así que veremos-.
Desde el puente Quintos vimos como más interesante: garceta común (3), garceta grande (1), martinete común (2 ads.) y garza imperial (1 ad.).
Estas dos últimas especies son colonizadores recientes del río Esla en Zamora. La garceta común fue, sin duda, una de las especies estrella de la mañana, por sus números.
Aquí uno de los primeros ejemplares que vimos, desde el puente Quintos, desde la orilla de Granja de Moreruela.

Después, en la desembocadura de La Burga, con varios pescadores ya a esas horas, anotamos otras 9 garcetas comunes más, 28 garzas reales y 33 avefrías, entre otras cosas. Todo el embalse de Ricobayo es un sumidero de las avefrías que han criado en los alrededores, Tierra de Campos principalmente, y pasarán aquí todo el verano llegando a formar importantes bandos estivales.
Algunas de las garcetas comunes de La Burga.

Y aquí una con garzas reales, pescando alburnos. Cerca se levantó un grupo de unos 50 cormoranes.

Pero, sin duda. la mejor parte estaba por llegar. Hicimos dos paradas más en la zona, la primera en la parte más ancha del río y, la segunda, frente a una línea de sauces en medio del cauce. Sobre todo en este último lugar nos esperaban importantes sorpresas. Especialmente, dos de ellas.
Localizamos un adulto de garcilla cangrejera que se movía por el extremo izquierdo de la sauceda. No es la primera observación en el lugar, hay otra del año pasado de primeros de junio. Conseguimos unas fotos testimoniales pero de muy baja calidad por la distancia y la falta de tiempo -fue justo al final de la mañana, antes de tener que irnos-.

A pocos metros de la garcilla cangrejera vimos 3 espátulas. Esto, en principio, entra dentro de lo normal pero lo mejor fue lo siguiente. Dos de ellas entraban y salían constantemente de la línea de sauces (donde ya hay instalada una pequeña colonia mixta de ardeidas). Lamentablemente no pudimos comprobar si había un nido o no pero, desde luego, tiene toda la pinta. Habrá que estar muy atentos. Sería la primera vez que la especie se reproduce en la provincia de Zamora, que sepamos. Este es uno de los miembros de la pareja.

Y la mañana, sin duda, estaba para las ardeidas. Además de la cangrejera estos fueron los números de este lugar respecto a esta familia de aves: garceta grande (5), garceta común (11), garcilla bueyera (1p. con nido), garza real (sin contar, decenas) y martinete común (1jov.+2ads.). A esto habría que sumarle lo que vimos en el puente Quintos en la primera parada y podríamos decir que hemos visto en un rato casi todas las garzas reproductoras de España -faltarían el avetoro y el avetorillo-, 7 especies de 9 posibles.
Además pudimos disfrutar 2 gaviotas patiamarillas (3ºcy + 2ºcy.) que se movían junto a una gaviota sombría (2ºcy). Algunos ejemplares de patis pasarán el verano por este embalse. En la imagen, el 3ºcy (derecha) y la sombría (izquierda).

Dos garcetas grandes en primer plano y, si os fijáis bien, en la parte superior izquierda se ve un punto blanco a lo lejos, pues ese punto también era una garceta grande.
Otros pájaros de interés aquí fueron: alimoche común (1ad.), avefría europea (97) y cerceta común (2). Pero, vamos, el sitio está lleno de patos (ya un par de centenares) y bastantes gaviotas reidoras. Por supuesto, en el monte que jalona sus orillas, el compendio habitual de especies mediterráneas.

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