lunes, 12 de septiembre de 2016

11/09/2016. Embalse de Ricobayo a tope

Ayer hice una visita matutina al embalse de Ricobayo, en las orillas de Montamarta y San Cebrián de Castro, como es habitual. Tuve una muy buena jornada de observaciones, con varias especies de interés y buenos números de otras. Pero esta parte que recorro solo es un punto pequeño dentro de la grandiosidad de este humedal. Lo que puede haber ahí en realidad no lo sabremos nunca si no se hiciera un censo coordinado para siquiera aproximarnos a tener una idea.
La mañana la empecé justo antes de que salieran los primeros rayos de sol. Para bien o para mal cada vez amanece más tarde así que los madrugones van mermando. Pero, al ser domingo, hay que darlo todo pronto porque enseguida se llena de pescadores que lo invaden todo.
En Montamarta pillé justo el momento en que las aves empiezan a desperezarse y la cosa fue de menos a más. Como ya no visité la parte de la cola de la ermita, porque el agua ha retrocedido mucho y está muy lejos, fui directamente a otro punto. Aquí me esperaban varias aves de interés: tarro blanco (2), espátula común (1), cigüeña negra (8) o garceta grande (4), entre las primeras que vi.
En cuanto al tarro blanco es una especie que cuenta con pocas citas fuera de Villafáfila, en la provincia de Zamora. Estos dos ejemplares llevan desde el mes pasado en el lugar, son un joven y un adulto y no me extrañaría nada que vinieran de la Reserva ya que apenas está a unos pocos kilómetros en línea recta y ya hemos constatado más veces que el embalse es ocupado por aves de allí.
Este es el adulto.

Ricobayo es el segundo humedal de la provincia en importancia para la espátula común. Este era un joven solitario pero a lo largo de la mañana vería más ejemplares en otro sitio, que luego os contaré.

Como es habitual en estas fechas, sigue habiendo presencia de cigüeñas negras. En esta ocasión es la cifra más alta que me apunto durante este año aunque está lejos de la cifra más alta para el lugar. Podríamos hablar de que, de momento, el paso de este año para esta especie en este lugar está siendo muy flojo.

Y había una garceta grande más que en mi anterior visita. En la imagen, tres ejemplares junto a una garza real y una cigüeña negra.

Como siempre, presté especial atención a los limícolas pero al no mirar la cola del pueblo junto a la ermita, que es un lugar mucho mejor, la cosa ha sido bastante pésima, salvo por un dato. Esta es la lista: chorlitejo grande (7), chorlitejo chico, correlimos común (10), correlimos zarapitín (2), andarríos chico y archibebe oscuro (1). Este último es una especie escasa en Zamora y apenas se cita fuera de Villafáfila. 
En cuanto a otros recuentos que hago regularmente: gaviota reidora (113) y somormujo lavanco (205). Además, entre los cientos de azulones del lugar localicé 2 porrones europeos y 3 fochas comunes.
Los somormujos ya son muy abundantes pero aún están lejos de sus cifras récord. 

Antes de cambiar de punto me dediqué a hacer unas fotos a ras de agua de uno de los puntales donde se agrupan las aves más grandes como las que véis aquí: cormoranes grandes, cigüeñas negras, garzas reales o patos varios, entre otros.

De Montamarta me fui a prospectar los playones de San Cebrián de Castro. El lugar está ideal para albergar aves, sobre todo, limícolas. Pero con esos arenales no puedo dejar de imaginarme mil especies que podrían aparecer en cualquier momento. A ver si empeora el tiempo y, además de caer del cielo cualquier cosa, los pescadores dejan de copar sus orillas y, de paso, dejan de abandonar basura en el lugar porque...
En este sitio siempre centro mis esfuerzos en los limícolas y, ayer, estos fueron los resultados: avefría europea (46), chorlitejo grande (23), chorlitejo chico (abundante, aún hay pollos), correlimos común (8), correlimos menudo (25), correlimos zarapitín (1), aguja colinegra (10), agachadiza común (1), andarríos grande (2), andarríos chico, combatiente (9) y vuelvepiedras común (1).
El vuelvepiedras era un joven y, como suele ser costumbre en estos limícolas jóvenes venidos de muy al norte y que apenas han tenido contacto con el ser humano, es un lujo lo que te dan a nada que te los trabajes un poco. Este llegó a estar a 12 metros de mi, eso sí, yo tumbado en el suelo para no intimidar demasiado.

Aquí véis mi telescopio y lo cerca que estaba de mi posición. Solo tuve que ir rodeándolo con cuidado para ponerme a favor de luz. 

Bonito grupo de agujas jóvenes el que me encontré en la desembocadura del arroyo que viene de San Cebrián.

Y, como he dicho antes, los jóvenes son muy agradecidos. Supongo que con el paso de los meses y cuando vayan conociendo los peligros ser irán volviendo más desconfiados.

Una foto del limícola más abundante del lugar, el chorlitejo chico.


Por fin pude ver mi primera pescadora del postnupcial. Se me estaba resistiendo a pesar de haber insistido en varios puntos tradicionales para la especie. 
Esta pasó sobre mi posición, giró un par de veces y se fue a algún punto lejos de donde yo estaba.

Otra buena observación del día fue este fumarel común. Cada vez más escaso en los pasos migratorios y mucho más escaso aún si nos referimos solo al postnupcial y fuera del punto habitual que es la R.N. Lagunas de Villafáfila. Si os fijáis en la imagen, de fondo, se ven un par de garcetas grandes junto a una garza real.

En cuanto a estas ardeidas conté 13 ejs. y, con ellas, 11 garcetas comunes, además de muchas garzas reales. En la foto, 5 garcetas grandes.

Otras aves de interés aquí fueron: espátula común (16), gaviota reidora (46) o gaviota sombría (1).
Además, a lo largo de la mañana, fui anotando varias estivales que deben de estar a punto de desaparecer durante las próximas semanas: tarabilla norteña, curruca zarcera, curruca carrasqueña, collalba gris, tórtola europea o avión zapador, por ejemplo. Este último se contaba por miles.

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