viernes, 28 de octubre de 2016

El busardo moro de Ávila y otros apuntes

El pasado 14 de octubre Marcos Díaz descubrió un busardo moro Buteo rufinus en una pequeña localidad del noroeste abulense llamada Blascomillán, a orillas del río Almar, pequeño afluente del Tormes y dentro de la cuenca del Duero.
En El Pernil no suelo hacer publicaciones de fauna de fuera de Zamora pero como no tengo nada nuevo que contaros os hablaré de este precioso ave. Al fin y al cabo solo está a 40,14 km., en línea recta, del límite con mi provincia.
Resulta que yo nunca había visto esta especie en España así que era una oportunidad de oro para rendirle pleitesía. El ave aguanta en el lugar, a día de hoy, apenas moviéndose en 300 metros de apoyos eléctricos y se porta muy bien, por lo que es altamente disfrutable. De momento no ha sufrido molestias salvo un par de días que ha sido volado insistentemente por algunos fotógrafos.
Es el tercer busardo moro en Castilla y León de este año 2016, después de uno en Burgos en agosto y de otro en Zamora en septiembre. De todos ellos hablaré en el, ya tradicional, resumen anual que haré aquí y que será publicado a principios de enero.
Unas fotos de esta belleza.

Lo mejor del momento es haberlo disfrutado con mis amigos Víctor, Pepe, Nuria y Miguel. 
Volviendo de allí paramos en un rinconcito precioso de la comarca de La Guareña, ya en Zamora, y pudimos ver un adulto de águila imperial ibérica, eso sí, a mucha distancia.

Allí también apareció un joven de águila real acosado por milanos reales. Cerca, en un barbecho, un bonito grupo de unas 200 palomas zuritas, con algunas decenas de torcaces infiltradas, se alimentaban tranquilas. No recuerdo cual es el bando más numeroso de esta especie que he visto últimamente pero, muy probablemente, será este. La paloma zurita es una de esas especies que se nos está yendo entre los dedos, sin darnos cuenta. Es una pena la cantidad de especies de las denominadas "poco emblemáticas", "demasiado comunes" o "poco mediáticas" que están desapareciendo a pasos agigantados. Parece que si no te apellidas "imperial", "real", "ibérica", "cantábrico"... no tienes derecho a que se fijen en ti. Pero si no actuamos pronto es probable que nos quedemos sin palomas zuritas, tórtolas europeas, grajillas, lechuzas comunes, calandrias, sisones o alcaravanes... entre muchas otras especies. En fin...
Hace dos días me topé con estas dos espátulas en una laguna en Toro.

Y otras cosas de interés de esta semana han sido: hasta 6 garcetas grandes distintas en un pequeño tramo del Duero, últimas citas del año de avetorillos o un nuevo lugar con pico menor, entre otras cosas.
Y el gran padre Duero empieza a ofrecer unas vistas otoñales espectaculares para quien quiera y sepa disfrutarlas.

2 comentarios:

  1. Muy interesante reportaje desde luego...

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  2. Muy interesante el bando de zuritas. Tienen que tener un dormidero en las proximidades. Se acuestan pronto y su vuelo es muy característico en dormidero, con salidas constantes del grupo entero, pues son muy asustadizas. Sería interesante localizar ese dormidero.

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