Mi última visita a Villafáfila fue el día 13. Los que hayáis leído la entrada de ese día habréis visto lo floja que estaba la cosa y que decidí irme pronto a otro sitio. Pues bien, lo que no os conté en ese momento es que apareció un ave interesante en el único sitio que no miré, la Casa del Parque. Y es que unos pajareros vieron una garcilla cangrejera. Me enteré de ello cuando ya estaba en casa y, lamentablemente, no pude reaccionar para ir en los días siguientes debido a que mi agenda estaba a tope. Al día siguiente, las garcillas eran 3. La espinita se había clavado y ya no pensaría en otra cosa hasta el momento en que se abriera un hueco para poder intentarlo. Recuerdo que estoy de Big Year este año y que es una especie que no puedo dejar de ver ya que estaba dentro de mis planes.
Pues igual que ese día la suerte no estuvo de mi lado, el pasado día 17 la cosa cambiaría. A mediodía Pepe San Román avisó reportando 2 fumareles aliblancos en la Casa del Parque también. ¡Era mi oportunidad! Sabía que seguían al menos 2 cangrejeras y si aguantaban los fumareles a la tarde, podría hacer un magnífico doblete para mi Gran Año en categoría regional. Me costó pero conseguí el hueco para ir y, efectivamente, hice ese doblete. Primero una de las cangrejeras y, al rato, un aliblanco y dos... ¡tres! ¡cuatro! Y es que a los dos de la mañana pude añadir dos más.
Es la cuarta cita histórica de fumarel aliblanco para Zamora y la primera compuesta por 4 ejs. Creo que esto último también es extrapolable para Castilla y León. Otro récord más que bate la R.N. Lagunas de Villafáfila.
Como ya he dicho, es el cuarto registro para nuestra provincia. Todos los anteriores se han visto entre un 10 y un 21 de mayo, así que esta cumple con el requisito fenológico. Ya sabemos que tenemos apenas diez días al año para intentar encontrar alguno por aquí. Personalmente es la segunda vez que veo a la especie en Villafáfila, después del que encontré en 2011 (2ª para Zamora). Al año siguiente se vería otro (C. Osorio y X. Piñeiro) y, desde entonces, ninguno hasta este 2017.
Pude verlos junto a dos amigos, trabajadores de la Casa del Parque, cómodamente y durante un buen rato, lo que nos permitió empaparnos bien de esta especie tan escasa por el noroeste ibérico. Además estuvo el plus de que no había dos iguales, cada uno tenía el plumaje en un momento de la transición, desde un plumaje invernal aún completo hasta el apoteósico nupcial. Sin duda, es el fumarel más bonito de todos. Os dejo una foto de cada uno de ellos, por orden de arriba a abajo, de plumaje nupcial completo a invernal.
Pero, por supuesto, la estrella era este adulto nupcial al que no dejábamos de admirar.
Aquí junto a un fumarel común, también adulto nupcial, que ayuda a ver las diferencias en la distancia.
Tuvimos a las 3 especies de fumareles del Paleártico juntos y, curiosamente, el más raro aquí era el más abundante en este día pues había 3 fumareles comunes y 1 fumarel cariblanco.
Aquí 2 comunes posados en la colonia de avocetas y gaviotas que se ha formado en la Casa del Parque debido a la sequía de las lagunas exteriores.
Aquí uno de ellos en vuelo.
Y este es el cariblanco.
Como suele ser habitual con estas cosas, las dos especies más comunes nos pasaban muy cerca, mientras que los aliblancos siempre mantuvieron una distancia mucho mayor, lo que no permitió una producción fotográfica mejor, más allá de la mera constatación. Por supuesto, la gran culpa es de la torpeza del fotógrafo.
Entre nube y nube y tormenta y tormenta pasó la tarde. La garcilla cangrejera se nos arrimó bastante y pudimos alabar su extraordinaria belleza con su plumaje primaveral.
Qué sí, que también hubo limis, por supuesto. ¡No puedo vivir sin ellos! A pesar del poco tiempo del que disponía y de la terrible sequía que padecemos, pude anotar 12 especies, repartidas así entre la Casa del Parque y el poco agua que queda en la Salina Grande: cigüeñuela común, avoceta común, chorlito gris (1), avefría europea, chorlitejo grande (67), chorlitejo chico, combatiente (2), correlimos tridáctilo (17), correlimos común (26), correlimos menudo (3) y archibebe común (8).
Chorlitejos grandes, correlimos comunes y tridáctilos.
Cinco correlimos tridáctilos.
Tridáctilos con comunes y un chorlitejo grande.
Entre otras novedades, vi mi primer papamoscas gris del año.
Y me lo pasé guay con hasta 6 búhos campestres. Uno de ellos este.
Muchas nubes, muchas cortinas de agua, muchos truenos... pero sobre las lagunas ni una gota apenas. En cambio, en Toro (36 km. en línea recta), cayeron 24 litros en menos de una hora justo cuando llegaba a casa. Con esos 24 litros en Villafáfila hubiéramos sobrevivido bastantes días más.
Eso sí, el espectáculo de estos monstruos en el cielo es otro aliciente para visitar Villafáfila.
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