26/04/2011. Águila pescadora marcada

Pues los planes para esta tarde eran otros. Me iba a haber acercado a una zona de la ribera del Duero en busca de ardeidas pero debido a las últimas lluvias este río viene muy crecido y esto podría perjudicar el intento de observación de las garzas de carrizal. Por lo que, sin tener que pensarlo mucho, me fui a Villafáfila, que es donde hay que darlo todos estos días de paso. Y la cosa salió sensacional.
Antes de llegar al complejo lagunar me hice una pequeña ruta por campos de cereal y vegas de arroyos en busca de sisones, ortegas y búhos campestres, sin éxito. Hice una visita a una de las parejas de elanios de Castronuevo y seguí mi periplo hasta San Martín de Valderaduey. Aquí tomé la vieja carretera que va a Tapioles. Lo único reseñable fueron un grupito de limícolas en una charca formada por las últimas tormentas, un archibebe claro y 5 chorlitejos grandes. Llegado a Tapioles tomé dirección a las masas de agua más grandes. Antes de llegar entré por la carretera hacia Revellinos con la intención de poder mirar bien la laguna de Paneras con luz de tarde, nada que destacar. Desde aquí me fui a la laguna de La Rosa. Allí estaba la primera sorpresa del día y es que, al poco de llegar, sobrevoló la laguna una preciosa águila pescadora. Es solo mi segunda cita de esta especie en la Reserva (es rara aquí). La otra vez, al igual que ahora, fue un ejemplar que solo rondó las salinas para, después, seguir dirección norte. En aquella ocasión también fue en paso prenupcial, pero en el mes de marzo (si no recuerdo mal). En fin que además, debido al fuerte viento racheado que tenía de cara, volaba bastante bajito. Aquí una foto de esta preciosa rapaz.

Pero mientras le daba duro al disparador de mi cámara pude observar que tenía una gran mancha blanca en parte de las plumas secundarias del ala izquierda, ¡y encima está marcada! La decoloración de plumas es una forma de marcar grandes aves para poder controlarlas a distancia. Además es inocua para los pájaros pero, eso sí, es perecedera ya que, en cuanto mudan las plumas, pierden la marca. También, como podéis ver en la primera foto, porta una anilla metálica en la pata izquierda y, además puedo deciros, que tengo fotos (malísimas) de su flanco derecho y en la pata de dicho lado se intuye una anilla de PVC de color amarillo. Lo de leer el código alfanumérico ya es ciencia ficción. En esta segunda foto veis el ala por arriba con la marca blanca que llama poderosamente la atención. Si consigo el historial de su marcaje, lo colgaré aquí.

Grata observación la siguiente a esta y es que, casi como si estuviera en la guerra, un precioso aguilucho cenizo macho y melánico cruzaba por detrás de mi, luchando contra el viento también. Se buscaba el sustento por las praderías que hay entre Paneras y La Rosa. Pude hacerle unas cuantas fotos en vuelo, malas pero, como vi que cada poco se posaba en el suelo, intenté ir acercándome hasta que pude tomarle una imagen. A ver si se queda a criar por aquí.

Y, por supuesto, el paso de larolimícolas, espectacular hoy con primeras citas de la temporada para varias especies de las más escasas aquí. Queda de la siguiente manera:

- Fumarel común: unos 15 ejemplares en Barillos y otros 6 ejs. en la Salina Grande.

- Fumarel cariblanco: los mismos que comunes, en Barillos también.

- Aguja colipinta: 11 ejs. en La Fuente. Primera cita del paso.

- Chorlito gris: 1 ej. en Barillos. Primera cita del paso.

- Andarríos chico: 1 ej. en Barillos y 6 ejs. en la Salina Grande.

- Aguja colinegra: 7 ejs. en el puente romano.

- Chorlitejo patinegro: 2 ejs. en el puente romano.

- Archibebe común: muy abundante por cualquier masa de agua. La estrella este día.

- Chorlitejo grande: 13 ejs. en el puente romano.

- Correlimos común: 17 ejs. en el puente romano.

- Archibebe oscuro: 1 ej. en el puente romano.

- Combatiente: 13 ejs. en el puente romano.

- Archibebe claro: 7 ejs. en el puente romano.

- Zarapito real: 1 ej. en la Salina Grande.

- Gaviota reidora: hay paso de esta especie ya que al atardecer se formó un gran dormidero de individuos inmaduros que no estaban días atrás.

Además 13 espátulas en Barillos, 2 garcetas comunes en la laguna Parva y 4 somormujos lavancos en la Salina Grande, como interesante.
Paso muy notable también de terrera común y tarabilla norteña. Para ejemplo de esta última especie, este bonito macho.

Hay muchas veces que el aguilucho lagunero, en su vuelo rasante sobre las lagunas en busca de alimento, te levanta todo los bichos que hay cuando estas a punto de acabar de contar... Pues bien, ayer me hizo lo mismo este milano negro con complejo de lagunero.

Y una avoceta en vuelo al atardecer...

Para acabar el día, cuando ya se iba consumiendo la tarde, me acerqué a una veguita que me gusta mucho entre Villarrín y Castronuevo, donde otros años he visto búhos campestres. Esperé a que se pusiera el sol del todo, pero allí no se movía nada, por lo que decidí irme. Pues bien, nada más coger el coche y en la primera señal de tráfico que me encuentro, apareció Murphy en forma de una de estas preciosas rapaces nocturnas.

Mañana vuelvo.