27/04/2011. Cernícalo patirrojo

Con lo bien que había ido la jornada anterior, hoy había que repetir. Además tenía por aquí al amigo gallego Fernando Pereiras en busca de las delecias orníticas que le pudiera proporcionar la tierra zamorana y así engrosar sus carpetas de fotos. Venía de pasar dos días en Arribes del Duero, para pasar tres en Villafáfila y Tierra de Campos. La cosa se ponía bien.
Pero hoy voy a saltarme el proceso cronológico de la jornada para ir directamente al momento álgido. Y es que, mientras estábamos fotografiando a unos confiados archibebes comunes en la zona de la Laguna Parva, junto a un campo vallado de ganado ovino, vi a un cernícalo posarse a lo lejos. Su jizz me llamó la anteción poderosamente al ver que sus alas y su cola eran mucho más puntiagudas que las familiares siluetas de los abundantísimos cernícalos primillas. Prismáticos a la cara y... ¡bingo! un macho de segundo año de cernícalo patirrojo se comía un gran insecto sobre una de las estacas del cerramiento. Estaba a unos 100 m. de nuestra posición y se mostraba inquieto. Eran las 12:00 h. del mediodía y la luz era durísima y estaba en el cenit de su posición, por lo que las fotos son como son, malas. El pájaro compartía una pradera con cernícalos primillas y vulgares y, en principio, no interactuaba con ellos para nada. Vuelos cortos, cernídos y picados en busca de las presas. Casi siempre insectos (saltamontes) que comía en vuelo y, en una ocasión, atrapó un pequeño micromamífero. La observación duró una hora aproximadamente.
Esta es la primera cita conocida para la R.N. de las Lagunas de Villafáfila y, consecuentemente, también para la provincia de Zamora, si nadie dice lo contrario. Especie muy rara pues, algo normal teniendo en cuenta su distribución tan oriental. Dejo la serie de fotos que pude hacerle.

Pero mucho antes del patirrojo, el día iba saliendo muy bueno. Lo había empezado en una zona entre los términos municipales de Villalba de la Lampreana y Castronuevo. Me había quedado con ganas de observar sisones, después del fracaso de ayer y, en esta zona, ya los tenía controlados desde hace años, de cuando hacía una cuadrícula del programa SACRE en la zona. No se dió mal, ya que pude ver y oír hasta 4 machos cantores sin demasiado esfuerzo. Por allí también varios bandos de terrera común, en paso.

Ya en el complejo lagunar visita a primera hora a la Salina Grande desde Otero de Sariegos, donde lo más interesante estuvo en poder ver 5 parejas de somormujo lavanco, 14 garcillas bueyeras y 3 espátulas. Ni ayer ni hoy he visto a la pareja de gaviotas cabecinegras, pero me consta que está.

Llegando a la altura de La Parva, el otro sorpresón del día. Después de ver mal la tarde-noche antes un ejemplar de búho campestre posado junto a la carretera, hoy tengo uno a escasos metros y a plena luz del día. Me recreo en su obseravción y le tiro una buena remesa de fotos. Cuando se sienten seguras se muestran muy confiadas. En cuanto al paso de limícolas, casi lo mismo de ayer:

- Archibebe común: muy abundante, incluso más que el día anterior. Varios cientos.

- Chorlito gris: 1 ej. el mismo del día anterior pero hoy en la zona del puente romano.

- Combatiente: Una docena en el puente romano.

- Archibebe claro: 5 ejs. en la laguna de abajo de la Casa del Parque.

- Aguja colinegra: 1 ej. en los encharcamientos exteriores de la Salina Grande, la de la foto, y 2 ejs. más en el puente romano.

- Chorlitejo chico: 1 pareja en la laguna de abajo de la Casa del Parque.
- Chorlitejo grande: 4 ejs. en La Rosa y unos 40 ejs. en Paneras.

- Chorlitejo patinegro: 1 pareja en La Rosa.

- Zarapito trinador: 5 ejs. en La Rosa y 2 ejs. más en La Parva, uno de ellos el de la foto. Primeros del paso.

Entre otras cosas interesantes: sigue la grulla adulta en Barillos; 17 espátulas en la misma laguna; 2 garzas reales y una garceta común en el puente romano; un críalo en la Casa del Parque y otro más perseguido por urracas en La Parva; un águila culebrera cazando un ofidio en la misma pradera y un águila calzada que acababa de cazar una acuática y se levantó con ella de entre los tarajes del Centro de Interpretación.
Desde la Casa del Parque vimos pasar al patirrojo a eso de las 16:30 h, pero apenas unos segundos. Este sitio está al lado de donde lo vimos por la mañana.

La tarde la acabamos visitando a una de las parejas de elanios y pudimos disfrutar de una bella estampa. Y es que mientras seguíamos sus evoluciones sobre su encina, un nuevo búho campestre cazaba por la zona con una preciosa luz de atardecer.

Buena vuelta a mi tierra la que he tenido.