El paso de limícolas ha bajado mucho con semejante panorama anticiclónico pero, en cambio, se ha animado con los fumareles de las dos especies más comunes. Y si aparecen fumareles de forma masiva, hay que prospectarlos bien en busca de esa joya llamada fumarel aliblanco. Pero este tampoco va a ser mi momento ya que no localicé ninguno... En la Salina Grande conté 28 fumareles cariblancos y en la laguna de La Rosa, 18 fumareles comunes. Estos últimos se arrimaban de vez en cuando y pude tomar algunas imágenes. Os dejo aquí tres de ellas.
En cuanto al resto del conteo de larolimícolas está así:
- Archibebe común: 1 pareja en la Salina Grande, 2 ejs. en el puente romano y dos más en La Parva.
- Andarríos chico: 2 ejs. en la Salina Grande, 1 en el puente romano y 1 más en La Rosa.
- Chorlitejo grande: 21 ejs. en la Salina Grande, 8 ejs. en el puente romano, 23 en La Parva y 7 en La Rosa. Foto de uno de los de la penúltima.
- Chorlitejo patinegro: 1 ej en la Salina Gande, zona de La Rasa y 5 en el puente romano.
- Andarríos bastardo: 1 ej. en La Parva.
- Correlimos común: 2 individuos en el puente romano y 1 más con los chorlitejos grandes de La Parva. Foto de este último.
Otras cosas intersantes han sido:
- Gaviota cabecinegra: sigue incubando uno de los adultos en la Salina Grande.
- Somormujo lavanco: 1 ej. en la Salina Grande.
- Gaviota reidora: primeros pollos en la Salina Grande.
- Tarro blanco: primeros pollos en la Salina Grande.
- Aguilucho cenizo: 1 ej. melánico (forma oscura) en la Salina Grande que me pasó por encima y pude tomar algunas imágenes.
- Espátula común: 2 ejs. en la Laguna de Paneras.
- Cerceta común: 1 macho solitario en La Rosa.
- Garcilla bueyera: 1 ej. en La Parva.
Y acabo con dos fotos. Una de una pareja de tarros blancos algo más decente de lo que había mostrado hasta ahora. Hembra a la izquierda y macho a la derecha. ¿Véis ahora por qué es uno de mis patos favoritos? Sobran las palabras y eso que la foto no vale para mucho.
Y uno de los paseriformes nidificantes en la Reserva, la lavandera boyera.
Y, también, a la altura de la laguna de La Parva se me cruzó en el camino un armiño que, además, por un segundo se me puso a dos patas delante del coche. Por supuesto ni decir tiene que no pude ni tocar la cámara.
Mañana más.
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