El toque dulce lo ha puesto una cigüeña negra joven y la cantidad de limícolas que hay en la Salina Grande, unos 1700 ejemplares (estima personal) de varias especies. El sabor amargo ha sido la manera en que se han dado las observaciones. La cigüeña estaba a huevo para unas buenas fotos. Le he podido tomar las imágenes que véis en el momento que la localicé para asegurármelas pero, después, tenía intención de acercarme por la carretera y ponerme a solo 50 metros de ella, ya que no se asustaba de los coches que pasaban y estaba muy relajada. Pero aunque no le molestaban los vehículos, sí que debieron hacerlo dos ciclistas que se le arrimaron, provocando que levantara el vuelo y, siempre por culpa de Murphy, volara lo más lejos que pudo, dirección Tapioles. Me fui a buscarla, pero no di con ella. Menos mal que hombre precavido vale por dos. Por cierto, yo creo que es la misma negra que observaron Svend Petersen, el día 06 y Cristian Osorio el día 07. El segundo chasco de la mañana ha sido la impotencia que he sentido por no disfrutar del todo la enorme concentración de limícolas que hay en la Salina Grande. A eso de las 10:00 h. me he plantado desde la balsa de decantación de Villafáfila pero, el agua ya está tan lejos debido al retroceso por la sequía, que los limícolas pequeños están en el mismo sitio. El nivel ya es muy bajo y las anátidas han dejado el lugar y están todas en la laguna de Barillos. Solo quedaban un puñado de, por cierto las primeras para mi este paso, cercetas comunes.
El grupo de limícolas más importante y delicioso para el observador, está compuesto por limícolas pequeños, que harán un total de unos 1000 ejs. A estos hay que sumarle los buenos números de avefrías, cigüeñuelas y avocetas, lo que nos daría el total de 1700 aproximadamente. De las tres últimas especies, lógicamente, pasamos por el momento y nos centramos en los enanos. Pero, como digo, es frustrante tenerlos tan lejos, a contraluz a esas horas y con una reverberación enorme debido al calor. En fin, aún así, afinando el ojo y dedicándome a lo más cercano he podido identificar cosas pero no quiero ni pensar lo que puede haber metido ahí dentro... Los números son los siguientes:
Correlimos común: aproximadamente el 60% del grupo.
Chorlitejo grande: aproximadamente el 40% del grupo.
Esto son números estimados pero, lógicamente, habría que dejar hueco para las otras especies que no he podido identificar. Entre las que sí he visto está lo siguiente:
Combatiente: 6 ejs.
Aguja colinegra: 5 ejs.
Correlimos menudo: 2 ejs.
Correlimos tridáctilo: 2 ejs.
Archibebe común: una treintena.
Andarríos chico: mínimo, una veintena, además de 12 ejs. en la balsa de decantación. Foto de dos.
Buenos números también de hirundínidos. Debe haber muchos miles de aviones zapadores, sobre todo, en el total de las masas de agua. Entre ellos, pero mucho menos numerosos, aviones comunes y golondrinas comunes. Todavía baja algun vencejo común a beber pero ya son muy escasos.
En Barillos había una garcilla bueyera y, cerca de Tapioles, un aguilucho cenizo macho melánico. Junto a la laguna de La Fuente, dos jóvenes alcaudones comunes, en paso seguro; y en la balsa levanté un carricerín común.
Las otras estrellas por estas fechas son las rapaces. Nada menos que 12 especies diferentes he podido observar hoy. Algunas de ellas en unas densidades tremendas, como cernícalo vulgar, busdardo ratonero, milano negro, aguilucho lagunero o aguilucho cenizo. También se han dejado ver algún águila calzada, culebrera y un macho de aguilucho pálido entre Villarrín y Castronuevo de los Arcos. Un halcón peregrino hizo varias pasadas en la Salina Grande y, al rato, hizo lo propio su primo pequeño, el alcotán. Y es que si Castilla es conocida como la "panera de España", también debería serlo como "despensa rapacera en verano". La cantidad de topillos que comen estos días ratoneros, milanos negros y reales, cernícalos primillas y vulgares, los tres aguiluchos y los elanios, sumados a los que consumen las rapaces nocturnas (muchos más), deberían bastar para hacer reflexionar a los agricultores cuando llenan el campo de venenos. ¿Por qué no incentivar la reproducción de todas estas rapaces y utilizarlos como raticida e insecticida natural? Mejor esto que no llenar las cunetas con venenos que matan, entre muchas otras cosas, a todas estas aves. En fin, fotos de varios de estos protagonitas.
Alcotán europeo.
Halcón peregrino.
A ver si busco un buen sitio para controlar esos limis de la Salina Grande...
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