Hoy he hecho el recorrido muy tranquilo y sin esforzarme demasiado ya que estaba cansado de los tres días anteriores, donde me he hecho 1.400 km por toda la costa gallega (contando el viaje de ida y vuelta, claro), visitando lugares como: intermareal Combarro-Lourido (PO), playa de Lires-Nemiña (CO), laguna de Traba, Laxe (CO), playa de Cariño (CO) y ría de Ortigueira (CO), entre otras cosas.
Pero Villafáfila siempre da algo y hoy no iba a ser menos. En la Salina Grande había 5 espátulas y una de ellas estaba anillada, por lo que creo que son diferentes a las 6 que había la semana pasada, donde ninguna portaba anillas. En la foto, es la de la derecha del todo.
El código que presenta es: derecha, lima T5 / izquierda, azul T5. No pude verle la anilla metálica ya que, seguramente, estaba cubierta por el agua. En poco tiempo espero tener el historial y ya os cuento. Estaban muy lejos pero se aprecian bien las anillas. Con telescopio las leí sin problemas.
Aquí podemos ver la anilla blanca reflejando el sol.
La segunda observación interesante ha sido la de mis primeros archibebes comunes del paso prenupcial. Había dos ejemplares en una pequeña charca que queda al comienzo de la laguna de Las Salinas y otro más en la laguna de Paneras. En la foto, uno de la pareja en vuelo, no me dejaron hacerles más.
Ya no quedan gansos, hoy menos de 100 en varios pequeños grupos. Los tarros blancos han vuelto a superar mi record personal con 97 ejs. que, creo, no está nada mal. Había entre 30-40 gaviotas reidoras que no he podido contar con exactitud, debido a que algunas volaban muy lejos detrás de un tractor arando. Los correlimos comunes han dado: 41 + 33 en la Salina Grande y 44 ejs. en El Roal, total: 119 ejs. Las avocetas siguen aumentando su número y hoy llegaban hasta los 64 ejs. También las agujas colinegras, con 19, hacía lo mismo. Además conté unos 40 chorlitos dorados en la zona de la Rasa de la Salina Grande y 7 más al lado del pueblo de Villafáfila (son muy pocos para las fechas). Respecto a las anátidas, supremacía hoy de cuchara común, con unos 600 ejs., por encima del azulón incluso. Presencia aún de: ánade rabudo (solo 1), cerceta común, ánade friso y silbón europeo. Las averfrías van ocupando, poco a poco, sus praderas de cría.
La segunda observación interesante ha sido la de mis primeros archibebes comunes del paso prenupcial. Había dos ejemplares en una pequeña charca que queda al comienzo de la laguna de Las Salinas y otro más en la laguna de Paneras. En la foto, uno de la pareja en vuelo, no me dejaron hacerles más.
Ya no quedan gansos, hoy menos de 100 en varios pequeños grupos. Los tarros blancos han vuelto a superar mi record personal con 97 ejs. que, creo, no está nada mal. Había entre 30-40 gaviotas reidoras que no he podido contar con exactitud, debido a que algunas volaban muy lejos detrás de un tractor arando. Los correlimos comunes han dado: 41 + 33 en la Salina Grande y 44 ejs. en El Roal, total: 119 ejs. Las avocetas siguen aumentando su número y hoy llegaban hasta los 64 ejs. También las agujas colinegras, con 19, hacía lo mismo. Además conté unos 40 chorlitos dorados en la zona de la Rasa de la Salina Grande y 7 más al lado del pueblo de Villafáfila (son muy pocos para las fechas). Respecto a las anátidas, supremacía hoy de cuchara común, con unos 600 ejs., por encima del azulón incluso. Presencia aún de: ánade rabudo (solo 1), cerceta común, ánade friso y silbón europeo. Las averfrías van ocupando, poco a poco, sus praderas de cría.
Además, un cernícalo primilla macho aquerenciado ya en Otero de Sariegos. 3 garzas reales en la zona del puente romano. Paso muy abundante y, por lo tanto apreciable, de tarabilla común. En Otero también, una pareja de cernícalos vulgares, tomaban posesión de su cubil antes de que llegue el grueso de primillas. Aquí el macho a la entrada.
Y, ahora, vamos con las desgracias. He vuelto a encontrar un ave muerta, en esta ocasión, una lechuza común. Si apareciera en una carretera o debajo de una torreta de alta tensión, no me haría pensar, pero eso de que aparezcan pájaros muertos en medio de la nada... Ya sabéis lo que pasó en diciembre y enero...
Y ahora lo peor. Llevamos casi dos meses sufriendo una ola de incendios en la provincia de Zamora. El mayor desastre lo estamos sufriendo en las sierras: sierra de la Culebra, Sanabria y sierra de Carpurias. Pero aquí, en Tierra de Campos, los paisanos (me estoy aguantando para no insultar) están arrasando con todas las cunetas, perdidos, carderas, praderas, carrizales y espadañales que encuentran. Es decir, lo estan quemando todo menos el cereal y otros cultivos. Que ¿por qué? Pues porque se ha extendido la creencia de que, ante la inminente plaga de topillos que se preveé para esta primavera, lo mejor para combatirla es quemar donde están las madrigueras de estos roedores. Pues bien, el efecto va a ser todo lo contrario. No solo no van a hacer nada a los topillos ahora mismo, que se encuentran a muchos centímetros bajo el suelo, sino que están tirando piedras contra su propio tejado. Si quemamos la vegetación de las cunetas, praderas, carrizales y demás vegetación salvaje ¿DE QUÉ COÑO CREEN USTEDES QUE SE VAN A ALIMENTAR LOS TOPILLOS CUANDO REANUDEN SU ACTIVIDAD? ¡PUES DE SU TRIGO, SU CEBADA, SU CENTENO Y SU ALFALFA! Y lo peor no es solo que estén quemando toda esta enorme cantidad de hectáreas sino que la autoridad competente, es decir, la Junta de Castilla y León, lo está permitiendo. Luego sucederá como en el 2007, que se gastarán una millonada en veneno, con lo fácil que hubiera sido pagar las indemnizaciones a los agricultores afectados (en caso de que los hubiera habido ya que, recordad, que se sobrepasaron con creces todos los récords de producción ese año), además de más barato. Está claro que alguien se hizo de oro con aquella gestión. ¿Por qué no hemos invertido dinero en intentar amortiguar (ya que evitarla artificialmente en imposible) la explosión demográfica que se avecina? ¿Cómo? pues, por ejemplo, fomentando la cría de lechuzas, mochuelos, cernícalos, ratoneros (¡señores! hasta su nombre lo indica...), aguiluchos... Y no acribillándolos por los campos o poniéndoles veneno, como podría ser el caso de la foto de arriba. En fin, vosotros veréis, señores campucicos, vosotros veréis... Foto de una cuneta arrasada a la entrada del pueblo de Villafáfila.
-Seguimos con lo mismo...bichos muertos.
ResponderEliminar-Y la gente que comentas, yo creo que nunca aprederán. Aquí en Salamanca, también se están quemando cunetas y demás...
-Y como siempre, la salida a Villafáfila ha merecido la pena.
Saludos
Pedazo de entrada. Enhorabuena. La verdad es que yendo por Torres a Villafáfila es penoso ver la cantidad de "quemados" que hay. Es una pasada pero lo peor, como bien dices, es que cuando salgan los topillos, ¿que comerán?. Has dado en el blanco.
ResponderEliminarNo podría estar más de acuerdo con el tema de los topillos. El domingo leía esto:
ResponderEliminarhttp://www.laopiniondezamora.es/comarcas/2012/02/26/sequia-provoca-alta-densidad-topillos-cuatro-municipios-provincia/582728.html
Noticia que trajo una animada conversación con algunos familiares.
Las palabras del presidente provincial de Asaja no tienen pérdida, como gran conclusión final (penúltimo párrafo de la noticia).
Lo mejor de todo ha sido pasear hoy por la orilla del río (el Duero) y ver junto a los pescadores alguna que otra hoguera cargándose el carrizo y demás vegetación de las orillas!!!!??¿?¿?¿? Me decía una conocida a la que encontré que será que les molesta, y yo digo que en cambio no parece molestarle la cantidad de latas de cebo y demás basura que algunos acostumbran a dejar.
Por aquí también veo hierbas quemadas en algunos lugares. No espabilamos, no.
ResponderEliminarMuy bien dicho lo de los topillos! Si no te importa, voy a compartir esto con algunos vecinos del pueblo, para concienciarles un poco!
ResponderEliminarSalu2
No me importa Alberto, para eso está. A ver si tienes suerte...
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