martes, 20 de mayo de 2014

19/05/2014. Carroñeras hambrientas por Tierra de Campos

La gente en general siempre suele asociar a las grandes rapaces carroñeras con las zonas de montaña, cortados o las paredes rocosas en los cursos fluviales. Y es cierto que utilizan estas zonas durante gran parte de su vida, como lugar de descanso y, sobre todo, como lugar de reproducción. Las aves especializadas exclusivamente en el consumo de carroña (animales muertos), en España, son 4: alimoche común, buitre negro, buitre leonado y quebrantahuesos. No me resisto a decir que hay una quinta, el buitre moteado, que es un divagante africano cuya observación cada vez es más frecuente en nuestro país, sobre todo, en el sur de la península cuando llega asociado a los buitres leonados que pasan el invierno, o parte de sus primeros años de vida, alimentándose de grandes herbívoros en las extensas sabanas africanas.
De las 4 especies comunes, 2 son reproductoras en la provincia de Zamora: alimoche y buitre leonado; y la tercera, el buitre negro, es de presencia cada vez más común, sobre todo, aves jóvenes en sus primeros 4 años de vida (subadultos).
El alimoche y el buitre leonado crían en los cortados fluviales de la provincia, las arribas del Duero y el Esla principalmente. El primero, incluso, en cortados de la zona de la Sierra de la Culebra y Carballeda. 
Fuera de la población reproductora tenemos una numerosa actividad de aves subadultas que patrullan la provincia en busca de alimento. La misma Sierra de la Culebra y las sierras del noroeste acaparan gran parte de esta población que prospecta el territorio en busca de cadáveres, principalmente, de la cabaña ganadera bovina de esas zonas. 
Pero no es raro encontrarse a estos enormes voladores en los cielos de la Tierra de Campos zamorana, así como en la comarca toresana y en la zona de La Guareña. Quizá aquí su sustento sea el ganado ovino, mucho más abundante que el bovino.
Pero corren malos tiempos para los buitres. Con los episodios de las "vacas locas" y la peste porcina, y la estricta regulación que el Estado sometió al abandono tradicional de cadáveres en el campo, las grandes carroñeras lo están pasando muy, muy mal. Antes, cuando a un ganadero se le moría una oveja, un cerdo o una vaca, tenía claro que el sitio para dejarlo era el muladar del pueblo, lo que en muchos sitios se llamaban "los hoyos". Era donde se dejaban las cabezas de ganado muerto para satisfacción de buitres, alimoches, milanos negros y reales, zorros, etc...  Cualquier paisano de un pueblo, de cualquier rincón de Zamora, te cuenta como siempre vivió las pitanzas de estos monarcas del cielo que se hacían plebeyos en el fragor de la batalla por la carne muerta. Hoy en día es muy difícil ver algo así por aquí, a no ser que alguna oveja muera en medio de la nada o una vaca o un caballo lo hagan en lo alto de la montaña.
Entonces, si no hay ganado muerto al alcance de los buitres terracampinos ¿qué buscan por aquí? Pues animales de menor porte, lo que sea, porque están pasando mucho hambre. Y las carreteras les proporcionan este alimento...
Hoy he visitado la R.N. Lagunas de Villafáfila por la mañana y, además de limícolas, anátidas, estérnidos y las aves típicas del lugar, he visto buitres. Y buitres buscándose la vida, además.
En el giro de un camino, junto al mismo pueblo de Villafáfila, los restos de una liebre atropellada eran malcomidos por un alimoche común. Ante la sorpresa de mi coche, el pequeño buitre blanco y negro y de cara amarilla preciosa, levantó el vuelo.

Se posó a unos 200 metros esperando a que yo me fuera para volver a rebañar lo que apenas eran unos pocos tendones de las patas traseras del lagomorfo.

Al final de la mañana, cuando me volvía a casa otra liebre, atropellada también, alimentaba a un imponente buitre leonado. Había tomado posesión del cadáver a pesar de tener a varios milanos negros alrededor de él. Tuve que parar el coche en medio de la carretera (provincial) para disfrutar del momento. 

La verdad es que da un poco de pena ver a una de estas aves tan bien dotadas para el consumo de grandes herbívoros, alimentándose de una liebre. Ese pico, capaz de abrir el cuero de una vaca, tiene que buscarse la vida para hurgar en las entrañas de un animal de 3 kilos...

Cuando ya no me quedó más remedio, tuve que pasar a su lado. Se apartó de en medio de la carretera pero se quedó a unos 15 metros de esta, lo que me permitió tomarle alguna foto para que lo veáis en detalle. Un adulto precioso (se puede ver por la gola de plumón blanco en la base del cuello y el pico del mismo color).

Y una panorámica con la extensa llanura de fondo, lejos de la imagen típica que el público en general tiene de estas aves.

¿Y la Reserva? Pues a parte del alimoche en Villafáfila y el buitre leonado en Castronuevo, la mañana estuvo entretenida pero lejos de una jornada para el recuerdo. La segunda quincena de mayo es un momento de transición. Se acaba el paso prenupcial y todo comienza a llenarse de pollos de las reproductoras, mientras el agua se va perdiendo a pasos agigantados. Aunque estas semanas deparan alguna sorpresa todos los años, así que a ver si hay suerte...
Todavía pude anotar 14 especies de limícolas destacando, por su buen número, los chorlitejos grandes (127 ejs.), que está en su mejor mes del año. A parte de este y las tres reproductoras más comunes (avefría, cigüeñuela y avoceta) pude ver: chorlito gris, aguja colinegra, aguja colipinta, archibebe común, andarríos chico, correlimos común, correlimos tridáctilo, correlimos gordo, archibebe oscuro y combatiente.
Vi ejemplares de las dos especies de fumareles, común y cariblanco. Y 5 espátulas se buscaban la vida en la poco visitada laguna de Las Salinas, en Villarrín de Campos. ¿Y por qué yo fui hoy por allí? Pues porque, el día 09, Mariano Rodríguez descubrió una garcilla cangrejera que se ha vuelto a ver dos veces desde entonces. La última ayer, por Juan Sagardía. Yo, hoy, ni rastro de ella y ya la he buscado dos días...
De interés también, que la gaviota cabecinegra emparejada con una gaviota reidora sigue incubando en su nido, y dándose relevos  con su socia. Tengo ganas de ver que sale de ahí...
Y de enhorabuena estamos también por los zampullines cuellinegros. Ya se puede ver a una pareja incubando en un islote de la Salina Grande. He estimado hoy un mínimo de 5 parejas, pero casi seguro que hay más. Recordemos que solo es la SEGUNDA cita de cría para la provincia, en toda la historia conocida.
Y, por completar este rollo que he metido hoy, unas fotos de lo que le pasa a un pequeño y esquivo migrante, acostumbrando a moverse en lo más profundo de la vegetación leñosa cuando es sorprendido en medio de la estepa... ¡qué no sabe donde meterse! Aquí el amigo zarcero común.



Hoy el viento del suroeste pegó durísimo. Era un infierno mirar por el telescopio a los lejanos limícolas. Seguramente me he dejado mucho pájaro pero es lo que hay en días como hoy...
En esta foto, lo agitada que estaba la Salina Grande. El agua marrón y las "olas" de la superficie os darán una idea de como soplaba Eolo hoy.

Y unas panorámicas de Las Salinas, entre Otero de Sariegos y Villarrín. Una pena que sean tan incómodas de controlar, lo que hace que vayamos muy poco.


1 comentario:

  1. Hola Alfonso, no me canso de leer tu blog, estoy al tanto de lo que ocurre por allí gracias a ti.

    Es una pena ver como las maltrechas poblaciones de carroñeras además de esquivar tendidos eléctricos, aerogeneradores y venenos ahora tienen además que morirse de hambre solamente por capricho humano y las empresas privadas que se dedican a la recogida e incineración de ganado muerto, cuando aquellas cumplen con el mismo cometido y además gratis.

    Un saludo

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