viernes, 16 de enero de 2015

Luces y sombras

Mal comienzo, en lo ornitológico, de este 2015. 
Por una serie de circunstancias no estoy pillando días buenos para salir de campo. Hemos tenido casi dos semanas seguidas de altas presiones lo que ha provocado la caída de las nieblas perpetuas (tipo Mordor) en el valle del Duero. Solo pequeñas ventas de luz se han colado durante estos días pero, por desgracia, cuando no era un compromiso personal era uno laboral lo que me impedía colgarme los prismáticos.
Las estrellas en la provincia de Zamora, estos días, son un grupito de barnaclas carinegras que hay en Villafáfila (al menos entre el día 03 y el día 14). Solo el día 13 pude hacer una intentona... ¡y las fallé! Primer día sin niebla que pude pillar aquel pero que se tornó en una tarde oscura y lluviosa.
Solo he podido realizar microsalidas cerca de Toro y sin demasiado éxito tampoco.
El día 04 visité las graveras de Coreses donde lo más destacado fue el número de ánades frisos. Poca chicha para el lugar, de todas formas. Parece ser que este año están siendo especialmente castigadas por los cazadores ya que algún compañero ha encontrado cadáveres abatidos en el lugar, incluidas especies protegidas, como el cormorán grande. El día que estuve yo tuve un encuentro con uno de estos escopeteros que, rápidamente, dejó el lugar.
El día 06 vi un avión común en la ciudad de Zamora, rondando una gran colonia en el barrio de Los Bloques. Casualmente, al día siguiente, Manuel Rodríguez vio otro a pocos kms. de allí.
He visitado dos veces la laguna de Villaguer, en Toro, en lo que va de año. He notado un aumento de anátidas considerable. El día 10 había unos 60 azulones, 1 cuchara y 2 cercetas (no conté las fochas pero hay un grupo fijo que ronda los 40 ejs.); y el día 15 conté unos 120 azulones, 4 cucharas y 4 cercetas siendo, lo más interesante este día, una garceta grande.
La visita a Villafáfila, como ya os dije, sin éxito ya que había un objetivo claro que no cumplimos. De interés: zarapito real (8), avoceta común (5), tarro blanco (151 ejs., récord de este invierno), ánade rabudo (5), búho campestre, esmerejón, combatiente, correlimos común, etc...
Pero quizá lo mejor de estos días ha sido poder disfrutar del imponente canto del búho real en una nueva ubicación en donde no lo había localizado nunca dentro del término de Toro, aunque sabía de su existencia. Más que esto fue el momento vivido, imaginad: madrugada, noche fría rondando los 0ºC, cielo estrellado y una fina capa de niebla que avanza entre el encinar, todo bajo un marco silencioso estremecedor solo roto por el grave, monótono y pesado reclamo territorial del búho real... En ese momento pensé: "ese búho quiere acabar con el invierno a golpe de pulmón".
En fin, comienzo de año con luces y sombras.
La luz, la de el pájaro que me alegra los días de invierno, el alcaudón real. Ave icónica para mi.


Las sombras. Este milano inmaduro desperezándose en la helada y oscura mañana de enero, mientras espera a que levante la niebla del todo para comenzar con su vuelo de cometa en busca de condumio. Esta luz es la que, por desgracia, ha prevalecido en las primeras dos semanas de 2015.



1 comentario:

  1. Y yo esta navidad me quedé sin Villafáfila, ni Nava ni ná!

    Un abrazo, Barbón.

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