martes, 31 de enero de 2017

Big Year al día. Primer mes

Hoy termina el primer mes de este 2017. Para los que hemos empezado un Big Year, en cualquiera de las categorías -en mi caso en autonómica por Castilla y León-, es un mes crucial pues tenemos la oportunidad de hacer trabajo de invierno y dejar los menos deberes posibles para el segundo periodo invernal a partir de noviembre.
Por mi parte he acabado el mes un poco flojo, con solo 122 especies. Debería haberme acercado a las 140 para quedar liberado a final de año y así poder dedicar el tiempo a las más escasas, pero este mes se me ha dado mal. 
Es cierto que he acertado con algunas especies claves como: ánsar campestre, ánsar piquicorto, agachadiza chica o bigotudo pero he fallado otras que van a resultar claves al final para hacer un buen año, como: ánsar indio o ganga ibérica. Por supuesto también he fallado muchas otras pero son muchísimo más fáciles siendo solo fruto de la mala suerte, como la cogujada montesina -a la que he dedicado varios ratos sin éxito- que ya es oficialmente mi bestia negra de este año. En mi primer Big Year (categoría local patch) fue el escribano montesino y en el segundo (categoría provincial) el martín pescador -¡qué no vi hasta marzo! viviendo yo a orillas del Duero...-.
El resto de esas 122 especies que he anotado entran dentro de lo que se considera normal en una invernada aquí. También es cierto que me quedan muchas especies muy fáciles por ver y que no lo he hecho por no haber frecuentado sus zonas de campeo.
Picogordo en un parque urbano de la ciudad de Zamora.

Avutardas en los páramos de La Bóveda de Toro.

Alcaudón real en los tesos de la comarca de La Guareña.

Totovía en el bosque-isla más extenso de Castilla y León, Montelarreina, en Toro.

Zorzal alirrojo en zona de viñas en Toro. Esta última semana ha resultado muy abundante por aquí, con algún grupo de hasta 120 ejs.

Cernícalo vulgar a orillas del Duero, en Toro.

Cárabo común.

Y otra especie que este año está siendo muy fácil de ver es el búho campestre. Estos tres que siguen estaban juntos bajo la lluvia, justo entre las provincias de Zamora y Valladolid.

A ver que tal se da febrero donde, si todo va bien, ya irán ayudando las primeras especies en paso prenupcial, momento que hay que aprovechar.
Podéis seguir mi lista y compartir las vuestras en la web Reservoir Birds.
#NoALaCaza

miércoles, 25 de enero de 2017

22/01/2017. Jornada maratoniana

Por fin tuve una jornada completa de campo en este 2017 por tierra zamorana. Comenzaba a desesperarme no tener un rato para disfrutar un día completo sin prisas y poder así avanzar un poco con el Big Year que me he propuesto este año como "reto".
Decidí visitar las riberas del río Esla entre Bretocino y Santa Eulalia de Tábara, unos de mis lugares favoritos y  que tenía muy abandonados. Eso para la mañana y, la tarde, acabar en la R.N. Lagunas de Villafáfila.
Como es menester en esta época del año, si queremos aprovecharnos de un soleado día invernal, primero hay que pagar la penitencia de una buena helada. Así estaba el Esla en Bretocino, justo antes de la zuda que encauzaba el agua al viejo molino.

Aquí me entretuve con las anátidas que se iban desperezando y con los pequeños pajarillos ribereños que iban comenzando su actividad. El sol prometía luz pero no calor. A esta hora había -5ºC. Que se lo pregunten a esta garceta grande (una de los 5 ejemplares que había por allí) que ansiaba coger calor lo antes posible después de una noche que debe de haber sido demencial para los habitantes del gran río.

Entre los patos lo más interesante fueron 4 ánsares comunes que debieron de pasar esa noche allí pues, lo lógico, es que lo hagan en las cercanas lagunas de Villafáfila. Además de los azulones también anoté 7 ánades frisos y 5 cercetas comunes.
Entre los paseriformes lo mejor fue un grupito de unos 20 lúganos, caros este año, y una buena cantidad de zorzales por el lugar.
Aquí los gansos.

Desde la ribera de Bretocino subí al monte que lleva a la carretera hacia Santa Eulalia de Tábara. Muy pobre en aves esta zona, al menos, pude disfrutar de las imponentes vistas sobre el Esla que se remansa debido a la cercana presa.

Mi ave favorita me acompañó durante este rato. La estampa de los alcaudones reales sobre las perchas más altas emitiendo su monótono y sonoro reclamo que rompe el silencio invernal es uno de esos momentos top de la estación fría, para mí.

Ya en el azud, junto a la presa, me dediqué a censar las acuáticas (salvo los cormoranes) también. Esto fue lo que conté: ánade azulón (464), ánade friso (81), silbón europeo (46), cerceta común (4), zampullín común (12), somormujo lavanco (2), garceta grande (2) y andarríos grande (3). Viendo los buenos números de alguna especie fui hasta el puente Quintos, desde la orilla de Granja de Moreruela, pues supuse que allí también habría patos. Si los contaba tendría censado todo este tramo más embalsado, así que eso hice. 
En esta parte anoté: ánade azulón (11), ánade friso (4) y silbón europeo (99), zampullín común (8) y garceta grande (1).
Esos 145 silbones y 85 frisos aquí son una cifra muy a tener en cuenta. Quizá la sequía de Villafáfila tenga algo que ver. En la imagen varios de ellos en la orilla del hielo.

Después del merecido almuerzo quise aprovechar la tarde en la R.N. Lagunas de Villafáfila. La dediqué, básicamente, a buscar especies nuevas para el Big Year recién estrenado. 
Pero de todas esas especies que había planeado buscar había una con la que no contaba, al menos, este día. Sí para el cómputo anual pero tenía pensado dedicarle algún rato en un punto conocido para la especie ya que conlleva el ponerse botas de agua, patear, etc...
Sin querer me tropecé con una agachadiza chica en una cuneta inundada. A pesar de llevar ya un buen puñado de aves vistas aquí esta es, sin duda, la mejor observación de todas. A un par de metros del coche y totalmente confiada y alimentándose con ese movimiento tan característico -editaré un vídeo los próximos días para que lo veáis-. Es, sin duda, uno de los limícolas más misteriosos de todos los que pasan por nuestro país. De hábitos muy discretos cuando se ve sorprendida en campo abierto confía totalmente en su camuflaje y manera de moverse para pasar desapercibida. De hecho, estuve unos 20 minutos con ella y la dejé donde la encontré. Estas son algunas de las fotos que le tomé.

Visité la Casa del Parque en busca de las dos especies invernantes de porrón y, entre ellos, seguía el zampullín cuellinegro que se quedó a pasar el invierno, el único del que tenemos noticias en toda la provincia.

La jornada acabó, como siempre por las tardes, a orillas de la Salina Grande. Aquí pude hacer un repaso a casi todo lo que había, que es poco debido a la maldita sequía que padecemos. Por ejemplo en cuanto a los limícolas listé solo esto: avefría europea, combatiente (46), zarapito real (2), archibebe común (3) y correlimos común (29). 
De lo mejor fue la aparición de 2 espátulas, las primeras del paso prenupcial. Estas fueron puntuales a su cita con la última semana de enero. Curiosamente la primera cita del año 2012, por ejemplo, también es del 22 de enero, cuando vi 3 ejs. -recuerdo ese día porque venía de Galicia de bimbar un mosquitero de Hume-.

Por supuesto conté todos los tarros blancos que me encontré haciendo un total de 105 ejs.. Hemos perdido 20-30 efectivos respecto a los mejores números de este invierno.
Entre las rapaces pude ver: milano real, aguilucho lagunero, aguilucho pálido, busardo ratonero, esmerejón y cernícalo vulgar.
Los gansos volvieron a retrasarse y cuando me fui, ya casi de noche cerrada, aún no habían entrado. El que sí lo hizo fue el pequeño grupo de grullas invernantes que tenemos, arrojando una cifra final de 121 individuos. Entre ellas había una anillada que llegó en un primer bando de 6 aves. Pero la distancia aquí es como para convertir en ciencia ficción el leer algo. En la imagen la podéis ver.

Y esta es la llegada de las otras 115.

Después de las grullas llegaron gaviotas, 29 reidoras y 2 sombrías.
Pero este día lo recordaré, además de por proporcionarme mi mejor observación de agachadiza chica, por la cantidad de mamíferos que vi en diversos puntos. Cuatro especies vivas: nutria, visón americano, tejón y zorro, más un turón muerto atropellado.
Nutria en el río Esla.

Visón americano a la altura de Bretocino, también en el Esla.

Y, lamentablemente, esta es la forma más habitual de encontrarte al tímido turón. Por suerte, alguna vez los he visto vivos.

Y el regalo de cada final de jornada en Villafáfila...

miércoles, 18 de enero de 2017

Libro: "Encuentros con lobos"

Precisamente hacía pocos días que había visto un lobo cuando recibí un mail de Víctor J. Hernández con la propuesta. Se acababa el verano y comenzaba la estación mágica para mí. Resumiendo, en ese correo Víctor me pedía que escribiera un texto en el que contara mis sensaciones ante la observación de un lobo, mejor dicho, de la mejor observación de lobo que tuviera o una que me marcara. Enseguida me asaltaron dudas. ¿Por qué a mí?
Me contó que le interesaba mucho que escribiéramos rápido y por eso nos dio un plazo muy corto para prepararlo. Quería llevar al papel un texto lleno de emociones inmediatas, un texto a tope de sentimientos según iban brotando de nuestra cabeza. Le interesaba la explosividad del momento, como cuando te encuentras un lobo. Quería improvisación, como cuando aparece ante ti la figura del cánido sin esperarlo y no sabes que hacer para siquiera llamar su atención. Eso es lo que yo entendí que quería Víctor. Pero ¿por qué a mí?
Yo no soy una persona asociada al mundo lobero. Tengo un blog que lee mucha gente -cada día más, por cierto, así que gracias- pero en él nunca jamás publico mis observaciones de lobo. A pesar de que los veo con relativa frecuencia y he conseguido fotos de ellos, nunca habréis visto una sola imagen y mucho menos un solo dato propio de esta especie en este espacio. Además a mi me ponen más las plumas terciarias de una agujeta escolopácea que un lobo, por eso no he llegado a comprender como Víctor pensó en mí. Quizá el mero hecho de ser un naturalista zamorano, ejerciendo como tal en su tierra, fuera motivo suficiente para que él pensara: "¡este ve lobos aunque no quiera!".
Jamás he hecho una espera lobera, aunque me gustaría sí, pero lo voy dejando... Todos los lobos que he visto han aparecido en mi vida de manera fortuita mientras hacía otras cosas, normalmente observar aves. Pero tengo la suerte de vivir en la mejor tierra de lobos de toda Europa occidental por lo que es inevitable que nos tropecemos de vez en cuando. Eso no le resta valor, ni emoción, al momento en que me encuentro con uno de estos magníficos animales. El lobo tiene un algo indescriptible que lo hace diferente a cualquier otro animal que habita la Tierra. Ni siquiera leones, elefantes, tigres, jaguares u osos consiguen despertar la admiración, la imaginación, la literatura y, por desgracia también, el odio que desprende el lobo en la cultura popular.
En el tiempo pactado escribí mi capítulo y se lo entregué a Víctor. Desde ese momento estaba deseando ver el proyecto acabado y tenerlo entre mis manos. Algo que sucedió hace tan solo un par de semanas.
Ya lo he leído o, mejor dicho, releído varias veces pues algunos capítulos merecen más de una lectura. Creo que en la obra se capta lo que el editor ha buscado y es un libro lleno de sentimientos, emociones, momentos mágicos y que cada capítulo tiene su propia historia con su propia moraleja. Entre todos ellos aparece reflejada la biología del animal más mítico de la cultura humana casi a la perfección. En "Encuentros con lobos" este animal  nace, vive y muere. Vemos como caza, oímos como aúlla, olemos sus sierras, palpamos sus rastros y sufrimos con su persecución y muerte.
Ha sido un orgullo para mi ser parte de esta obra y compartirla con gente tan ilustre -algunos muy admirados por mi y otros amigos- como: David Álvarez, Luis Miguel Domínguez, Jorge Echegaray, Mario Quevedo, Javier Talegón, Ernesto Villodas, Máximo Sánchez Cobo, Ruben Portas, Luis Mariano Barrientos, Carlos Sanz, Juan Manuel Pérez de Ana, Roberto X. Hermida, Juan Luis Ortega o José Alfredo Hernández, entre otros muchos. Algunos de ellos son grandes eminencias en el mundo del lobo ibérico, lo que me acomplejó bastante a la hora de aceptar. Pero yo tengo muchos defectos y uno de ellos es que soy un sinvergüenza para según que cosas.
Un plus de esta obra son las magníficas ilustraciones de Lluís Sogorb, para mí, uno de los grandes ilustradores de naturaleza de Europa.
Que conste que lo recomendaría aunque yo no hubiera participado. Esto sé que es difícil de creer pero es que estamos ante un libro hecho para disfrutar del lobo ibérico. Para todos los demás aspectos más concisos sobre su biología y su cultura ya hay otros volúmenes de ciencias puras. Este trata de hacernos disfrutar y de seguir acrecentando la leyenda del animal más mítico que puebla la Tierra a través de testimonios directos de 38 personas que lo han sentido y que, además, lo admiran.
Podéis adquirirlo a través de la web de Tundra Ediciones.

lunes, 16 de enero de 2017

De Big Year en este 2017

Para este 2017 me he vuelto a buscar una excusa para esforzarme y darle dinamismo a mis salidas ornitológicas. No es que necesite ningún empujón para salir al campo precisamente pero me gusta irme imponiendo nuevos retos.
Ya he participado en el Big Year en varias categorías -local patch, provincial...- en años anteriores y, después de tomarme el 2016 como año sabático, vuelvo a la carga en la categoría de Comunidad Autónoma participando, lógicamente, por Castilla y León.
Entre los retos que me he impuesto están, por ejemplo, visitar todas las provincias de la región y llegar en mi lista total de CyL a las 300 sps -algo fácil, supongo, pues actualmente tengo 299-.
No sé cuantas especies de aves se podrán ver en un año en mi Comunidad pero creo que rondar las 260 estaría bastante bien, así a ojo. Iremos viendo.
En los primeros días del año las salidas al campo son muy gratificantes pues vas sumando constantemente todo el elenco de especies "básicas". Es importante quitarse todas las máximas posibles en el primer mes y medio antes de que empiecen a llegar las primeras estivales y dejar las mínimas posibles para el segundo periodo invernal a partir de finales de octubre.
En la imagen un acentor común en la ribera del Duero en Toro, Zamora.

La diversión absoluta de algo así es cuando lo hace un grupo de gente amplio. Siempre que la cosa no desmadre y el pique sea sano, es divertido seguir las estrategias del resto de participantes y las actualizaciones diarias de sus listas. 
Para ello se han editado una serie de listas en la web Reservoir Birds (incluida una para Castilla y León llamada "Castilla y León 2017") donde puedes publicar tus actualizaciones y controlar el ranking puntualmente. Lo único que tenéis que hacer es crearos vuestro perfil -si no lo tenéis ya- y añadir la lista que deseéis en él de todas las que hay en el archivo de la web que son muchas, desde la lista mundial hasta varias listas muy locales.
Otra especie que he sumado estos primeros días del año, el pico menor.

Ayer visité la laguna de La Nava, en Fuentes de Nava, Palencia. El objetivo principal era intentar localizar, ver, disfrutar y, finalmente, anotarme para el Big Year las especies de gansos más raras y escasas para no dejar pasar la oportunidad. Además, siempre, en estas primeras semanas vas sumando las especies comunes alrededor de los objetivos. En La Nava, por ejemplo, tenía tres objetivos principales -de los que solo cumplí dos- pero en total sumé 8 especies.
Uno de ellos era este ánsar campestre.

También disfrutamos de un grupo de 17 barnaclas cariblancas aunque este gansito ya lo había visto a primeros de mes en Salamanca.

Y la segunda especie objetivo del día era otro anseriforme, el ánsar careto, de los que vimos 9 individuos en total (6+1+2).

Luego cayeron cosas como: pájaro moscón, buitrón, bisbita alpino, búho campestre... Yo las llamo "especies colaterales", no hay que ir a buscarlas pero en la suma final cuentan por 1 y hay que verlas.
La Nava estaba muy chula, como casi siempre. Al ser domingo había bastantes pajareros con los que echar un rato de charla y unas risas, así que el día fue estupendo y completo. Personalmente me cuesta mucho ir ya que tengo, aproximadamente, las mismas especies que en Villafáfila. Pero prometo visitarlo más, sobre todo, este año.
Hay un mínimo de 10 garcetas grandes, más de 140 cigüeñas blancas, cientos de anátidas con todas las especies de superficie representadas, decenas de aguiluchos laguneros que forman un precioso espectáculo a última hora de la tarde cuando entran a dormir... y hasta un águila perdicera que lleva semanas pero que no se dejó ver ayer.
Las garcetas.

miércoles, 11 de enero de 2017

Citas más interesantes en Zamora. Diciembre 2016

RESUMEN
El año 2016 se ha despedido con una invernada muy floja que nos hace ver, aún más lejos, aquellos años en que cualquier embalse, laguna, charca o gravera se llenaba de anátidas y cualquier labrantío, pradera húmeda o vega daba cobijo a avefrías, chorlitos dorados y decenas de bisbitas y lavanderas. Los inviernos van a menos en nuestra región y eso es evidente.
La mejor observación del mes, sin duda, fue la de un ánsar piquicorto Anser brachyrhynchus que solo duró tres días en, donde si no, Villafáfila. Especie antaño casi anual todos los inviernos en mayor o menor número, ya hace un par de ellos que no lo veíamos por aquí. Ni siquiera los ánsares caretos Anser albifrons se han dignado a utilizar Zamora para invernar este año pues se vieron unos a principios de mes que, sin duda, eligieron otro lugar para invernar.
Otra observación destacable, esta por número de citas, son las de chocha perdiz Scolopax rusticola. Y es que a las que aquí aparecen que, al fin y al cabo, solo son observaciones fortuitas de pajareros que se encuentran con ellas, hay que sumar otras muchas de relatos de cazadores que hablan de un invierno muy bueno de becadas, aunque no tenemos datos concisos para publicarlas. Personalmente me estoy ocupando de charlar con algunos cazadores cercanos y no he hablado con ninguno que, o no haya visto alguna él mismo o no sepa de alguien que haya visto (y algunos abatido) chochas este año. Así que, al menos, este invierno 2016-2017 podría recordarse por eso.
También es digna de mencionar una nueva observación de cotorra de Kramer Psittacula krameri, la 3ª histórica para Zamora, sucediendo y coincidiendo en el tiempo con la 2ª, que sigue entre nosotros desde octubre frecuentando el mismo lugar. ¿Es quizá la llegada definitiva de esta especie invasora a la capital zamorana?
Para comprender el resto de observaciones tenéis a la derecha el listado de criterios usados para su recogida. Por cierto, a partir de enero 2017 estrenamos criterios para ciertas especies y otros cambian.

ÍNDICE DE ESPECIES Y OBSERVACIONES
Ánsar careto (1.2): 1 ej. en la Salina Grande, Villafáfila, R.N. Lagunas de Villafáfila, el día 02 (José Barrueso); 1 ej. entrando a dormir a la Casa del Parque, Villafáfila, el día 07 (J.M. San Román) y el día 08 (J.M. San Román y Jesús M. Martín).
Ánsar piquicorto (1.2): 1 ej. en la Salina Grande, Villafáfila, R.N. Lagunas de Villafáfila, el día 06 (Alfonso Rodrigo y Manuel Rodríguez) y el día 09 (J.J. Iglesias).
Fotos: Alfonso Rodrigo

Tarro blanco (2.1): 1 ej. en el embalse de Ricobayo, Montamarta, el día 01 (Alfonso Rodrigo); 3 ejs. en las graveras de Coreses, el día 15 (Manuel Segura), 1 ej., el día 16 (Manuel Segura) y 2 ejs. el día 27 (J.Alfredo Hernández y Emmanuel D'Hoore).
Coreses. Foto: Manuel Segura

Perdiz pardilla (2.4): 6 ejs. en la sierra de Barjacoba, Pías, el día 31 (Hipólito Hernández).
Zampullín cuellinegro (1.4): 1 ej. en la Casa del Parque, Villafáfila, R.N. Lagunas de Villafáfila, el día 02 (J.M. San Román et al.) y el día 18 (Alfonso Rodrigo, Marcos Sevillano et al.).
Foto: Alfonso Rodrigo

Avetorillo común (3): 2 aves en el Duero a la altura del barrio de Olivares, Zamora, el día 13 (J.Alfredo Hernández y Emmanuel D'Hoore) y el día 26 (J.Alfredo Hernández y Maribel Martín); 1 ej. en la zona del Club Náutico, Zamora, el día 26 (Verónica Riego); 1 ej. en Timulos, Toro, el día 26 (Alfonso Rodrigo).
Garceta grande (1.5): 1 ej. en la Salina Grande, Villafáfila, R.N. Lagunas de Villafáfila, el día 09 (Delfín González), el día 17 (José Barrueso y Fernando García et al.), el día 18 (Alfonso Rodrigo y J.M. San Román), el día 25 (Cristian Osorio y Carlos Ramírez) y el día 30 (Manuel Rodríguez y Alfonso Rodrigo); 1 ej. en el azud de Santa Eulalia de Tábara, el día 17 (Xurxo Piñeiro); 4 ejs. en Granja de Moreruela, el día 20 (J.J. González); 1 ej. en Timulos, Toro, el día 21 (Manuel Rodríguez).
Espátula común (2.1): 2 ejs. en la vega del Salado, Cerecinos del Carrizal, el día 24 (Cristian Osorio).
Buitre negro (1.5): 1 ej. en Peñausende, el día 15 (Manuel Rodríguez).
Foto: Manuel Rodríguez

Águila imperial ibérica (1.4): 1 ej. jov. en Fuentespreadas, el día 11 (J.M. Beltrán); 1 ej. jov. en Toro, el día 19 (Javier Talegón).
Toro. Foto: Javier Talegón - Llobu

Águila perdicera (2.2): 1 ej. en Carbajales de Alba, el día 04 (J.Alfredo Hernández y Maribel Martín) y el día 20 (J.Alfredo Hernández y Emmanuel D'Hoore).
Chocha perdiz (1.5): 1 ej. en San Pedro de las Herrerías, Mahíde, Sierra de la Culebra, el día 08 (Javier Talegón); 1 ej. en Figueruela de Arriba, Sierra de la Culebra, el día 09 (Javier Talegón); 1 ej. en Almeida de Sayago, el día 11 (J.J. Ramos Encalado); 1 ej. en Codesal, Manzanal de Arriba, Sierra de la Culebra, el día 11 (J.J. Gallego); 1 ej. levantado en el monte de Sampil, Robleda-Cervantes, el día 25 (Hipólito Hernández); 1 ej. en Lobeznos, Pedralba de la Pradería, el día 27 (Manuel Segura).
Agachadiza chica (1.4): 1 ej. en el embalse de Cernadilla, Puebla de Sanabria, el día 04 (Manuel Segura) y el día 06 (Manuel Segura); 1 ej. en el embalse de Cernadilla, Puebla de Sanabria, el día 24 (Manuel Segura) y el día 27 (Manuel Segura); 1 ej. en Villafáfila, R.N. Lagunas de Villafáfila, el día 25 (Cristian Osorio y Carlos Ramírez).
Puebla de Sanabria. Foto: Manuel Segura

Cotorra de Kramer (1.4): 1 ej. en la ribera del Duero, Zamora, el día 05 (Cucho Rodríguez); 1 ej. en jardines de la muralla de Zamora, el día 11 (J.Alfredo Hernández y Maribel Martín).
Foto: Cucho Rodríguez

Torcecuello (3): 1 ej. en la Casa del Parque, Villafáfila, R.N. Lagunas de Villafáfila, el día 18 (Marcos Sevillano y Francisco García).
Abubilla (3): 1 ej. en la ribera de Salce, el día 11 (Emmanuel D'Hoore); 1 ej. en Timulos, Toro, el día 21 (Manuel Rodríguez); 1 ej. en Matalobas, Toro, el día 24 (Abel Bermejo).
Zorzal real (1.5): grupo junto con zorzales alirrojos en la sierra de Porto, P.N. Lago de Sanabria, el día 08 (Hipólito Hernández); 5 ejs. en Calabor, Pedralba de la Pradería, el día 13 (Manuel Segura); 1 ej. en Robleda-Cervantes, el día 21 (Manuel Segura); 2 ejs. en la finca Villaguer, Toro, el día 26 (Alfonso Rodrigo); 1 ej. en Pedralba de la Pradería, el día 30 (Hipólito Hernández).
Robleda. Foto: Manuel Segura
Pedralba de la Pradería. Foto: Hipólito Hernández

Verderón serrano (1.4): 2 ejs. en Robledo, Ungilde, Puebla de Sanabria, el día 28 (Manuel Segura y José Barrueso).

FUENTES
Foro NaturZamora
El Picanzo (WhatsApp)
eBird
Facebook

domingo, 8 de enero de 2017

08/01/2017. Búhos que viven y mueren

Ayer, día 07, me encontré mi primera víctima en las carreteras en este año 2017 recién estrenado. Ni más ni menos que un ejemplar de búho real yacía totalmente destrozado en medio de uno de los carriles de la A-11 a la altura de Matilla La Seca.
Este tramo de autovía transcurre entre el mejor bosque-isla de Castilla y León, Montelarreina, y el comienzo de la vasta llanura cerealista de Tierra de Campos al norte del Duero. Los búhos que frecuentan esta parte de la A-11 lo hacen para alimentarse de los abundantísimos conejos que tienen sus cubiles en las cunetas de la vía. Algunos de ellos habrán nacido en el gran bosque de pinos y encinas carrascas cercano, en alguna vieja construcción, en algún viejo nido de córvido o rapaz o directamente en el suelo. Son muchos los búhos que mueren a tiros en Montelarreina por parte de los cazadores sin escrúpulos. Otros tantos lo hacen bajo el chispazo de fuego de alguna torreta eléctrica y alguno habrá que muera bajo los efectos de la bromadiolona que gratuitamente se reparte entre los agricultores para, supuestamente, acabar con los topillos. A ellos le sumamos las bajas de las carreteras con los atropellos y tenemos una sangría terrible de los escasos búhos reales mesetarios.
Con mal sabor de boca me quedé al encontrarme con esta enormidad hecha trizas...

... así que hoy, día 08, decidí empezar mi paseo por el suroeste zamorano visitando a una conocida pareja de búhos que justo, en estos momentos, están comenzando con la reproducción. Estos son búhos vivos que luchan por sacar familias año tras año a pesar de las graves pérdidas que sufrirán muchos de sus descendientes. 
Estos búhos mantienen a raya la gran población de conejos de la zona, además de ratas y ratones que viven con el ser humano. Por supuesto, mucha de su dieta la componen cientos de esos pequeños roedores llamados topillos y que para muchos son la representación del mismísimo Satanás. ¿Ninguna de esas personas se ha parado a pensar, de verdad, que sucedería si en lugar de disparar, electrocutar y atropellar búhos, lechuzas y mochuelos, fomentáramos su reproducción? 
La cosa está clara. Más depredadores especializados en roedores, menos roedores. No hace falta ser matemático para llegar a esta conclusión.
En la siguiente foto un búho real vivo, látigo de conejos (en la comarca donde está ubicado este nido se piden permisos de control de esta especie, ¡ojo!, por lo tanto es un aliado del agricultor), topillos, ratas y hasta gatos asilvestrados que tanto daño hacen en las poblaciones de nuestros pequeños pajarillos.

Además de búhos esta mañana estuve disfrutando de los páramos de La Bóveda de Toro en busca de especies esteparias. Aunque la madrugada fue muy fría, hasta -8ºC, la mañana ha sido espléndida e invitaba a pasear. Lo más interesante ha sido un solitario sisón, especie muy rara aquí en invierno y, por desgracia, cada vez más rara también en primavera y verano. 
Me pasó cerca en vuelo levantado por una cuadrilla de cazadores a lo lejos y se posó aún más lejos de mi posición pero aquí tenéis una foto testimonial.

Un primo pequeño del búho real, el mochuelo. Otro azote del topillo campesino.

Y al mediodía estaba en la vallisoletana localidad de Castronuño, a orillas del embalse de San José, muy cerca del límite con la provincia de Zamora. Aquí hice un listado de todo lo que vi ya que voy pocas veces y lo controlo mal, solo en la zona entre el pueblo y la presa: ánade azulón, ánade friso (2), cerceta común (3), cormorán grande, zampullín común (17), somormujo lavanco (11), avetorillo común (2), garceta grande (2), garza real, cigüeña blanca (1), milano real, busardo ratonero, aguilucho lagunero (2), rascón europeo, gallineta común, focha común, gaviota reidora (5), martín pescador (3), pico picapinos, pico menor (1), petirrojo, ruiseñor bastardo, mito, carbonero común, pinzón vulgar y escribano palustre.
Además vi brevemente una nutria.