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viernes, 27 de mayo de 2016

26/05/2016. Jornada maratoniana

Como reza el título que me he buscado para esta entrada, ayer viví una jornada completa de observación de fauna pero al precio de recorrer más kilómetros de los que, hoy por hoy, me gusta hacer.
El día lo empecé llegando a media mañana a la balsa de Grulleros, en la provincia de León. Fui hasta allí a rendir pleitesía al bombazo del año en nuestra región castellanoleonesa. Y es que, hace unos días, J.Alberto Fernández Ugarte descubrió allí mismo un ejemplar de zampullín picogrueso Podilymbus podiceps, el equivalente americano de nuestro zampullín común. Ahora es el momento de las conjeturas de como ha llegado desde el continente del otro lado del Atlántico hasta la mitad del páramo leonés pero, lo cierto, es que está. Y como está, es la primera cita de esta especie para Castilla y León. En fin, que el animal es toda una estrella y había que ir a verlo, aunque ya lo había visto previamente en nuestro país.
Se puede ver desde dos puntos. Yo me quedé en el más lejano porque ya hay fotos buenas del pájaro por ahí y no quería molestar a las parejas de fochas comunes que están criando en las orillas de la balsa. Compartí el rato, además, con el amigo Carlos Villaverde.
Le han puesto nombre, algo muy típico cuando aparecen megas así (megarrarezas) pero suele hacerse con aves de larga estancia que se vuelven familiares para los pajareros de la zona. En este caso han tardado 2 o 3 días en hacerlo. Espero que esto ayude a que se quede mucho. Se llama Cazurrín, haciendo referencia al término "cazurro", como se denomina a la gente de la zona.

De vuelta ya a la provincia de Zamora había planeado aprovechar y quedarme por la zona noreste, así que elegí un rincón que me gusta mucho, como es el alto de Las Labradas, en la localidad de Arrabalde. Ya estuve allí el invierno pasado y me había prometido volver en primavera-verano para tantear el asunto de las mariposas.
El día para practicar "extreme butterflying" no era el idóneo, debido a que las temperaturas en el alto no eran excesivamente altas y, además, soplaba un cansino viento del oeste. Pero aún así pude ver un puñado de especies de lepidópteros, con suerte para mí además porque hice dos bimbos.
Visité tres puntos en Arrabalde: el alto, en la zona del castro celta que hay en el lugar, a media bajada, en una zona de pinos y, ya en la llanura, junto al río Eria.
En cuanto a las aves anoté un total de 42 especies. Cifra un poco pobre pero es que la hora tampoco fue la buena para este grupo de aves (14:00-17:00).
Las mariposas me dieron 14 especies que, para el año que estamos sufriendo, está bastante bien. Fueron estas, todas diurnas: Pieris brassicae, Pseudophilotes panoptes, Lasiommata megera, Coenonympha pamphilus, Issoria lathonia, Melitaea cinxia, Papilio machaon, Aporia crataegi, Pararge aegeria, Callophrys rubi, Melitaea phoebe, Colias crocea, Gonepteryx rhamni y Melitaea trivia.
Melitaea trivia y cinxia son bimbos para mi, es decir, las he observado por primera vez en mi vida. Recuerdo que soy un bebé en pañales con esto de los lepidópteros, así que son normales estas cosas.
Esta es Melitaea trivia cuyo nombre vulgar (en España no los usamos demasiado aún) es doncella modesta.
Anverso.

Y una toma diferente donde muestra un poco el reverso. No se dejó mucho, como véis.

Y esta es Melitaea cinxia o doncella punteada, reconocible por sus puntos en las alas posteriores.

Y la más común de todas las Melitaea en Zamora, Melitaea phoebe o doncella mayor.

También observé mi primera Aporia crataegi, o blanca del majuelo, del año.

Callophrys rubi o cejialba, una pequeña esmeralda aficionada a las jaras.

Común pero muy espectacular Issoria lathonia o sofía.

Otra de las comunes, Lasiommata megera o saltacercas.

Esta era muy abundante ayer, sobre todo, en la parte más alta, la pequeña Pseudophilotes panoptes o abencerraje ibérico. Son más grandes sus nombres que ella. Por cierto, es endémica de la península ibérica. Anverso del macho.

Reverso del macho.

Como representación de las aves del lugar, un par de totovías.

Y un macho de escribano soteño que trataba de ocultarse en un peral.

Vista del río Eria desde la pasarela peatonal que hay en el pueblo de Arrabalde. Desde aquí vi golondrina dáurica, escuché mosquitero común, curruca capirotada, zarcero común, etc.

Desde el puente puse rumbo a Villafáfila. Ya que me quedaba de camino a casa decidí parar un ratito, solo en puntos concretos, lagunas: La Fuente, Paneras, La Rosa, Barillos, Parva y la Salina Grande solo desde el observatorio de Otero.
Antes de Villafáfila vi esta culebra bastarda subadulta en Granja de Moreruela.

Ya en Villafáfila, mucho pájaro para tan poco tiempo y una hora tan mala. Vi a una de las gaviotas cabecinegras de 2º año que parece que quieren pasar la temporada por aquí. Estaba en la laguna de La Rosa, en Revellinos.

Estas dos espátulas se alimentaban en la laguna de Paneras, también en Revellinos.

Un puñado de fumareles comunes y cariblancos completaba el elenco de esa zona. Un archibebe común con nido en el lugar me daba pasadas avisándome de que no me acercara más. Le hice una foto con el foco abierto para ver su silueta en la inmensidad de la meseta cerealista.

A última hora, una gaviota patiamarilla sobrevoló la Salina Grande. Y desde allí conté las parejas de somormujo lavanco que sumaron 11, pocos años como este para esta especie.
Las cigüeñas blancas lucen preciosas entre la hierba altísima que tenemos esta primavera.

Los machos de ánade friso vigilan mientras sus hembras incuban escondidas.

Y esta pareja de tarros blancos ocultaba a su pollada de pocos días.

También tuve rato para los odonatos, anotando mis primeros Lestes barbarus del año.
Gran día, digno primaveral.

sábado, 2 de abril de 2016

01/04/2016. Primavera modo ON

Llegó abril y, en su primer día, lo hizo ofreciéndonos una jornada primaveral de lo más trabajada. Cielo de un azul limpio, aire en calma y temperaturas que fueron subiendo a medida que avanzaba la mañana. Para vivir toda estas sensaciones madrugué y me fui a uno de los rincones cercanos a Zamora que más me gustan, un pequeño cañón del Duero en San Román de los Infantes. Ya he ido más veces así que puede que hayáis leído alguna entrada sobre el lugar aquí antes.
Es un sitio cómodo de visitar y te permite estar en la parte baja, junto al río, e ir ascendiendo cómodamente hasta las zonas altas, lo que posibilita observar casi toda la fauna típica de estos lugares rupestres.

En esta ocasión, como otras muchas veces, Muma vino conmigo y disfrutó de una mañana espléndida. Cuando voy a zonas húmedas no puedo llevarla porque no dejaría un ave sobre el agua

La lista de aves ascendió a la magnífica cifra de 59 especies en 3 horas aproximadamente. Para que os hagáis una idea de la riqueza de este pequeño lugar y que sea representativa, os la pongo entera según ha salido de la libreta.
Avión roquero, chova piquirroja, verdecillo común, pardillo común, milano real, buitre leonado, garza real, jilguero, avión común, milano negro, mosquitero musical, gorrión chillón, verderón común, golondrina común, mosquitero común, corneja negra, estornino negro, pinzón vulgar, roquero solitario, herrerillo común, mirlo común, cormorán grande, colirrojo tizón, tarabilla común, golondrina dáurica, carbonero común, chochín, gorrión común, curruca cabecinegra, curruca capirotada, alimoche común, lavandera cascadeña, paloma torcaz, cuervo, curruca carrasqueña, curruca rabilarga, pico menor, mosquitero ibérico, cuco común, críalo europeo, ruiseñor bastardo, cernícalo vulgar, petirrojo, cigüeña negra, águila calzada, totovía, collalba rubia, mito, culebrera europea, perdiz roja, pico picapinos, curruca tomillera, águila real, lavandera blanca, busardo ratonero, gallineta común, cigüeña blanca y alcaudón real.
Como podéis ver es una clara pequeña representación de la avifauna típica de estos ambientes mediterráneos zamoranos.
Los roqueros solitarios resultaron especialmente abundantes. Los machos cantaban desde los picachos y se perseguían en luchas territoriales en los que, en ocasiones, se les unían las hembras.

Sin duda, la observación de cigüeñas negras siempre alegran una jornada. Pude ver una pareja junta y, a los pocos minutos, un ejemplar solitario que las seguía. Eso sí, volaban lejos.

En este lugar es bastante fácil observar águila real. Hoy ya estaba a punto de irme sin verla cuando este ejemplar de 2º año me sobrevoló en línea recta perseguido por un ratonero.

Como buen día de incipiente primavera y con tan buenas temperaturas hay que empezar a prestar atención a las mariposas. En este nuevo año volveremos a recopilar datos para el Atlas de las Mariposas de la provincia de Zamora, coordinado por J.Alfredo Hernández.
Anoté 12 especies (11 diurnas y 1 nocturna): Zerynthia rumina, Pieris brassicae, Pieris rapae, Euchloe crameri, Pontia daplidice, Callophrys rubi, Lycaena phlaeas, Pararge aegeria, Lasiommata megera, Inachis io, Tomares ballus y Macroglossum stellatarum.
Tomares ballus, cardenillo, una de mis mariposas favoritas. Restringida a la cuenca mediterránea occidental (Marruecos, Argelia, Túnez, España y costa mediterránea francesa), Zamora está en su límite noroeste de distribución.

Callophrys rubi, cejialba, una pequeña joya de color esmeralda.

Lycaena phlaeas, manto bicolor, una de las mariposas más comunes y abundantes de toda Europa y norte de África. No por ello menos bonita.

Euchloe crameri, blanquiverdosa moteada. Su nombre lo da el reverso de sus alas que no se aprecia en esta imagen.

Lasiommata megera, saltacercas, también común, abundante y fácilmente localizable en zonas de rocas, paredes de piedra, tapias o, incluso, posada en paredes de edificaciones humanas.

Inachis io, pavo real. Su nombre hace referencia a la similitud de sus preciosos ocelos con los del ave en cuestión.

Y una de las nocturnas más diurnas, Macroglossum stellatarum, esfinge colibrí. Conocida por todos pero que no siempre es fácil ver posada.

Los reptiles también me dieron la bienvenida a la temporada de escamas en forma de un bonito adulto de lagartija colilarga.

De camino a San Román vi un ratonero, junto a la carretera, imponentemente claro. Por desgracia cambió de posición cuando paré y se posó más lejos y a contraluz sobre una carrasca. Pero, bueno, que quede esta cutreimagen de testigo. Por delante era muy blanco y tenía el dorso blanquecino también, al igual que la mayoría de la cabeza.

martes, 31 de marzo de 2015

30/03/2015. La de arena...

"Una de cal y otra de arena". Típico refrán español que nos trata de explicar la alternancia de lo bueno y lo malo. Basado en la mezcla que hacían los constructores y albañiles en el mortero para apilar y unir bloques. Siempre me pregunté cual era la buena y cual la mala. Bien pues he leído al respecto y, por lo visto, los malos albañiles añadían más arena que cal así que, se supone, que la cal es la buena y la arena la mala.
En eso del birding se puede aplicar este refrán a la perfección. Hay días que son de cal y otros que son de arena. Bien pues, este 30 de marzo, lleva mucha arena.
Amanecí en Villafáfila donde había varias especies de interés que ver, sacadas en días anteriores, como: chorlitejo patinegro, zampullín cuellinegro y gaviota cabecinegra (también es curioso que todos utilicen este color en su vestimenta). Pues no estaban, o no dí, con ninguno de ellos.
Esta primavera está siendo desoladora. Acaba marzo y me faltan muchas estivales por ver, algunas de ellas, especies que cualquier otro año ya llenarían nuestros campos, como la collalba gris o la lavandera boyera. No he visto ninguna de ambas aún...
Hoy he añadido dos aves traídas por la estación pero deberían haber sido muchas más. He podido ver y disfrutar de los remontes en el cielo de varias terreras comunes y, a primera hora, también de una pareja de críalos que estaban haciendo pasar un infierno a una pareja de urracas que defendían su nido como podían. En las fotos los dos personajes que, por otra parte, han sido la observación más prestosa del día en Villafáfila.


Como no llueva ya, se nos va el agua entre los dedos con estas temperaturas, que en estos días están llegando a los 25ºC aquí, algo totalmente inusual para estar a finales de marzo. La sequía ya es importante.

Solo he contado los limícolas dando los siguientes totales, varios, francamente ridículo: archibebe común (8), cigüeñuela común (5), combatiente (37), aguja colinegra (61), chorlitejo chico (1), avoceta común (94) y agachadiza común (1). Alguno de ellos no llega ni a la quinta parte de lo que debería haber por fechas.
Y nada más, muy pobre.
En esta foto, Fonsito con su pibita.

A las 12:30 h., cuando empezaba a calentar de manera importante, me volví a casa pasando por las graveras de Coreses donde, desgraciadamente, tampoco había novedades importantes. 
Sigue habiendo patos colorados pero han bajado de 8 a 6 ejemplares. Aquí uno de los machos.

Los somormujos lavancos están preciosos con esas golas rojas y enormes.

Machos y hembras se intercambian alimento. Aquí un cangrejo rojo americano.

También sigue la pareja de porrones moñudos.
La mejor observación en Coreses fue batir mi récord personal de galápagos leprosos en una de las graveras. Hoy había 12 ejs. visibles a las 13:00 horas. En esta foto pueden verse 5 de ellos.

Y unas fotos de una mariposa que no había salido aquí hasta ahora. Las hice el pasado día 28 en Montelarreina, Toro. Se trata de una Callophrys rubi o cejialba en lengua patria. En ese caso, tanto el nombre científico como el nombre en castellano hacen referencia a una característica bien visible del invertebrado.