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martes, 8 de noviembre de 2016

06/11/22016. Una comida y un 69 en Villafáfila

Mi visita del pasado fin de semana, el domingo concretamente, tenía pocas pretensiones. De hecho el objetivo principal era juntarme con unos amigos -Marc, José, MªJosé y César- para comer y rajar un poco pues hacía tiempo que no nos veíamos. Se agradece mucho que amigos del mundo del pajareo pasen por tu tierra y quieran verte solo para disfrutar de tu compañía y ponerse al día, y no solo para que le enseñes tal o cual pájaro. Esto último también mola pero, al final, se resume en eso; "quiero ver tal cosa", "gracias" y "adiós".
Así que aprovechando el encuentro que tendría lugar, una vez más, en el Mesón El Palomar de la localidad de Villafáfila -y que disfrutaríamos a base de habones sanabreses, bacalao, rabo de toro, arroz con leche, vino de la tierra y orujos varios- dediqué un rato de la mañana y un rato de la tarde a mover el telescopio y los prismáticos por esos campos que, de momento, se muestran muy secos.
Con 5 citas de mosquitero bilistado en Zamora en las últimas semanas (3 de ellas solo en unos días antes), representando de manera local al tremendo influx que vivimos este año, decidí visitar varias masas forestales de la zona. Llamar "masa forestal" a estos pequeños bosquetes de álamos, chopos, tarajes o pinos es, cuanto menos, chulería pero así me entendéis. Visité dos puntos antes de llegar a la Casa del Parque donde pensaba dar el resto debido al buen año de mosquiteros que estamos capturando durante la campaña de anillamiento postnupcial. De este lugar fui a la comida y, después de esta y de una merecida sobremesa por el esfuerzo con los alubiones, busqué bandos de gansos y grullas por entretenerme con algo pues mi ánimo no era el mejor con la panza llena y el frío del noroeste.
¿Y qué se puede observar en un frío día de principios de noviembre en la R.N. Lagunas de Villafáfila, sin madrugar, sin prisas, sin agua y con poco ánimo? ¡Pues nada menos que 69 especies de aves! Nada raro, nada que haga correr a nadie, nada que publicar a toda prisa en grupos de Whatsapp o páginas webs... Pero disfrutar de 69 especies de aves así ¡por las buenas! creo que es todo un lujo.
Hacía tiempo que no anotaba todo lo que veo en Villafáfila (normalmente me centro en especies de interés) pero en esta ocasión me dio por ahí y me doy cuenta de lo afortunado que soy de tener un lugar semejante en mi tierra. 
Como homenaje voy a listar todas esas aves para que estéis al día de TODO lo que podéis ver si venís por aquí y sin necesidad de machacarse, con comilona de por medio, y sin tener las mejores condiciones en este momento debido a la sequía que sufrimos:
ánsar común, tarro blanco, ánade friso, ánade azulón, ánade rabudo, cuchara común, silbón europeo, cerceta común, porrón europeo, porrón moñudo, zampullín cuellinegro, zampullín común, cormorán grande, garcilla bueyera, garceta común, garza real, milano real, aguilucho lagunero, aguilucho pálido, busardo ratonero, gavilán común, cernícalo vulgar, gallineta común, rascón europeo, focha común, grulla común, avutarda común, chorlitejo grande, chorlito dorado europeo, avefría europea, correlimos menudo, zarapito real, agachadiza común, gaviota reidora, paloma bravía, paloma zurita, tórtola turca, mochuelo común, alondra común, calandria común, cogujada común, bisbita alpino, bisbita común, lavandera blanca, lavandera cascadeña, petirrojo, tarabilla común, zorzal común, mirlo común, curruca capirotada, ruiseñor bastardo, buitrón, mosquitero común, chochín, carbonero común, herrerillo común, alcaudón real, urraca, grajilla, corneja negra, estornino negro, estornino pinto, gorrión común, gorrión molinero, pinzón vulgar, pardillo común, jilguero, verderón común y triguero.
En la imagen el único zampullín cuellinegro que anda por la Reserva.

Las grullas ponen una de las bandas sonoras de los noviembres de Villafáfila. Es la especie más emblemática aquí durante este mes.

Una vez un ornitólogo escandinavo comentó por aquí que Villafáfila era uno de los pocos lugares del Mundo donde podías tener a la vez en el telescopio a grullas, gansos y avutardas. En la siguiente foto me falta una de las tres (las avutardas no estaban lejos) pero, por suerte, esa escena la he vivido muchas veces ya.

En la Casa del Parque sigue el ánsar chico que llegó a finales de verano y que porta anilla de plástico de colección. Lamentablemente ya sale fuera a pastar con los ánsares salvajes así que, es fijo, que este invierno nos dará algún susto en forma de mensaje de Whatsapp.

viernes, 28 de octubre de 2016

El busardo moro de Ávila y otros apuntes

El pasado 14 de octubre Marcos Díaz descubrió un busardo moro Buteo rufinus en una pequeña localidad del noroeste abulense llamada Blascomillán, a orillas del río Almar, pequeño afluente del Tormes y dentro de la cuenca del Duero.
En El Pernil no suelo hacer publicaciones de fauna de fuera de Zamora pero como no tengo nada nuevo que contaros os hablaré de este precioso ave. Al fin y al cabo solo está a 40,14 km., en línea recta, del límite con mi provincia.
Resulta que yo nunca había visto esta especie en España así que era una oportunidad de oro para rendirle pleitesía. El ave aguanta en el lugar, a día de hoy, apenas moviéndose en 300 metros de apoyos eléctricos y se porta muy bien, por lo que es altamente disfrutable. De momento no ha sufrido molestias salvo un par de días que ha sido volado insistentemente por algunos fotógrafos.
Es el tercer busardo moro en Castilla y León de este año 2016, después de uno en Burgos en agosto y de otro en Zamora en septiembre. De todos ellos hablaré en el, ya tradicional, resumen anual que haré aquí y que será publicado a principios de enero.
Unas fotos de esta belleza.

Lo mejor del momento es haberlo disfrutado con mis amigos Víctor, Pepe, Nuria y Miguel. 
Volviendo de allí paramos en un rinconcito precioso de la comarca de La Guareña, ya en Zamora, y pudimos ver un adulto de águila imperial ibérica, eso sí, a mucha distancia.

Allí también apareció un joven de águila real acosado por milanos reales. Cerca, en un barbecho, un bonito grupo de unas 200 palomas zuritas, con algunas decenas de torcaces infiltradas, se alimentaban tranquilas. No recuerdo cual es el bando más numeroso de esta especie que he visto últimamente pero, muy probablemente, será este. La paloma zurita es una de esas especies que se nos está yendo entre los dedos, sin darnos cuenta. Es una pena la cantidad de especies de las denominadas "poco emblemáticas", "demasiado comunes" o "poco mediáticas" que están desapareciendo a pasos agigantados. Parece que si no te apellidas "imperial", "real", "ibérica", "cantábrico"... no tienes derecho a que se fijen en ti. Pero si no actuamos pronto es probable que nos quedemos sin palomas zuritas, tórtolas europeas, grajillas, lechuzas comunes, calandrias, sisones o alcaravanes... entre muchas otras especies. En fin...
Hace dos días me topé con estas dos espátulas en una laguna en Toro.

Y otras cosas de interés de esta semana han sido: hasta 6 garcetas grandes distintas en un pequeño tramo del Duero, últimas citas del año de avetorillos o un nuevo lugar con pico menor, entre otras cosas.
Y el gran padre Duero empieza a ofrecer unas vistas otoñales espectaculares para quien quiera y sepa disfrutarlas.

domingo, 8 de noviembre de 2015

Las Labradas, en la Sierra de Carpurias

En el norte de la provincia de Zamora, haciendo límite con la vecina León, hay una pequeña sierra llamada Carpurias y, dentro de ella, un lugar llamado Las Labradas donde hay restos de un castro de origen prehistórico a medias entre las localidades zamoranas de Arrabalde y Villaferrueña. Pues en este lugar es donde esta mañana, el amigo Manuel Rodríguez y yo, hemos pasado la jornada pajarera. ¿Y qué hacíamos allí arriba? Pues resulta que el lugar se ha convertido en el hot spot provincial los últimos días. En la última semana de octubre, Mónica Mencía, localizaba 5 gorriones alpinos en el parque eólico de Las Labradas y, en un intento por localizarlos, J.Alfredo Hernández, Maribel Martín y  Cristian Osorio, que no vieron los gorriones, localizaron nada menos que 9 acentores alpinos cerca del castro (está junto a los eólicos). Las citas de gorrión alpino en Zamora se cuentan con una mano y no teníamos una desde hace muchísimos años. Las de acentor alpino son más habituales pero también muy localizadas y además, esta última, es seguramente la mayor en cuanto al número. Así que esta jornada de sábado, los objetivos, estaban claros.
Ninguno de los dos conocíamos el lugar y nos habían hablado muy bien de él, así que teníamos otro aliciente que sumar a la visita.
La altitud del lugar sobrepasa los 900 msnm. que aquí es bastante ya que está en un entorno llano y bajo. En el alto hay restos, como ya he dicho, de un castro de la 2ª Edad del Hierro. Es el mayor poblado celta de la Asturia Cismontana que fue asediado, durante un siglo ni más ni menos, y finalmente conquistado por los romanos en el siglo I a.C. desde el cercano campamento de Petavonium, en el también zamorano valle de Vidriales. Este lugar, que se formó por gentes astures de diversos pueblos de los alrededores y destacaba por su gran extensión para la época, 23 hectáreas, estuvo ocupado durante la Prehistoria entre II a.C. y el I d.C. Es característica fundamental de este castro el haber poseído varias murallas, con varias puertas, en su perímetro y el haber existido actividad minera junto al pueblo. Aquí se han encontrado dos importantes tesoros de un alto valor histórico y documental.
Después de un poquito de historia me pongo con el asunto natural. Ni rastro de los gorriones en el parque eólico pero sí vimos los acentores en las cercanías del castro, concretamente, 3 ejemplares. Muy mal vistos ya que los localizamos por el reclamo según nos sobrevolaban de un picacho de rocas a otro y solo pudimos verlos en movimiento. Con esta especie y otras 26 completamos la mañana. Entre lo más interesante fue ver zorzales reales, los primeros de este invierno para los dos. Aquí uno de ellos.

También una solitaria paloma zurita, ave cada vez más difícil de ver en nuestra provincia. Junto a los zorzales reales vimos abundantes charlos y un alirrojo. Una pena no haber completado la mañana con algún zorzal común y habernos ido con el poker. En estas praderías altas eran abundantes los bisbitas comunes que se mezclaban con otros pajarillos, como los escribanos montesinos.

Temperaturas inusualmente altas para las fechas. Aunque debajo de nosotros la niebla lo cubría todo, allí arriba la mañana despertó soleada y calurosa, muy calurosa para un 07 de noviembre. De hecho hoy casi se ha batido el récord de España de la temperatura más alta para noviembre, en Sevilla eso sí. Estas temperaturas han revolucionado la actividad de los insectos al máximo, que hoy estaban como locos. Entre ellos las mariposas de las que hemos visto varios ejemplares de dos especies: Nymphalis polychloros (arriba) y Lasiommata megera (abajo).


Y os dejo unas imágenes de las maravillosas vistas que teníamos a pesar de la gruesa niebla que, por otra parte, le daban un encanto místico y volátil a esta mañana de noviembre.



A eso de las 11:30 la niebla comenzó a levantar del fondo de los valles y a trepar hasta nuestra posición, hasta que nos enterró en su abrazo, lo que hizo que dejáramos el lugar camino de la llanura donde este meteoro comenzaba a debilitarse.
En esta imagen se puede apreciar como comienza la ascensión y a engullirnos.

Mi querida Muma nos acompañó hoy en busca de los acentores alpinos.

Volviendo pudimos disfrutar brevemente de un elanio común en Quintanilla de Urz.
Con el sol aún apareciendo de entre la niebla, llegamos pasado el mediodía a Villafáfila. Las lluvias de los últimos días han hecho que el agua complete casi todas las láminas pero con muy poca profundidad. Un empujón de unos cuantos litros más y podremos salvar el invierno  y la primavera. Pero hoy lo mejor del rato fue el chorizo zamorano que nos jalamos. 
En un vistazo rápido en solo dos puntos de la Reserva pudimos comprobar que ya están representadas todas las especies de patos comunes del invierno: ánsar común, tarro blanco (los únicos que conté, 31 ejs.), ánade azulón, ánade friso, ánade rabudo, silbón europeo, cuchara común y cerceta común. Solo quedarían los buceadores (porrones), de los que hay una pequeña muestra en las balsas de la Casa del Parque.
De lo que hay miles de ejemplares (rebasando los 5.000 con seguridad) es de avefrías. Entre ellas se esconden combatientes y chorlitos dorados. 
En fin, que ya hay material para plantearse visitas metódicas.
Aquí una imagen de hoy.

Y como hacía mucho que no actualizaba, por causas diversas, os cuento que no he visto mucho de interés en días anteriores. 
El día 02 localicé un par de garcetas grandes en dos puntos diferentes de la vega del Duero, en Toro. Y como me di cuenta de que había una especie común que nunca había salido aquí y que ni siquiera estaba listada en el archivo de etiquetas del blog, me propuse hacer alguna foto a algún ejemplar de... ¡zorzal charlo!

Como ya dije, en las últimas jornadas ha llovido bastante y esto ha activado a los anfibios. Algunos de ellos maravillosos, como este enorme gallipato de Toro de hace dos noches.


Y un paisaje de estos días en la comarca toresana, los viñedos prendidos en rojo, que tantas alegrías nos dan al paladar con la que ya es una de las mejores denominaciones de origen vitivinícolas del país.

martes, 22 de enero de 2013

20/01/2013. La estrella del momento

Vivimos días de temporal pero aun así hay que salir al campo si tenemos oportunidad. La esperanza de aves nuevas, y que entre ellas pueda venir algo raro o poco común, nos da fuerzas para afrontar la ardua tarea de permanecer tras unos prismáticos o un telescopio aguantando el gélido y fuerte viento del noroeste que soplaba hoy, con ratos de fina lluvia. Hay días que este esfuerzo se verá recompensado pero hoy no era el día.
Nuevamente Villafáfila y nuevamente con Cristian, he recorrido la Reserva en busca de los más interesante. El último censo vuelve a arrojar una cifra de entre 13.000 y 14.000 gansos por lo que todo permanece igual que el censo anterior en cuanto a los números. No se han vuelto a ver ni el ánsar piquicorto ni el ánsar campestre de diciembre y, además, nos cuentan que se han renovado algunos collares, por lo que podría haber habido intercambio de ejemplares con otro sitio.
De lo más raro que hay entre ellos, hoy hemos visto el ánsar indio y el tarro canelo, ambos en la zona de Revellinos-Barillos. La verdad es que no hemos mirado muchos gansos pero nos consta por observaciones de otros aficionados que todavía pueden verse entre 25-30 ánsares caretos, nosotros hoy ninguno.
Pero sin duda, la estrella del momento es el porrón bastardo que tenemos en la Casa del Parque y que ya se va poniendo muy, muy guapo a medida que va mudando. Nosotros, debido a la climatología, hemos estado disfrutando de él refugiados en un observatorio, pasando mucho tiempo mirándolo y hemos tenido suerte ya que hemos obtenido las observaciones más cercanas que teníamos ambos hasta el momento. Además ha estado activo, alimentándose constantemente, a diferencia de otros días que solo lo vemos sesteando. 
Y en pleno disfrute estábamos hasta que ha llegado un grupo de gente (se quienes son pero no voy a decir el nombre) de una excursión organizada y se han metido en el observatorio a "matacaballo", dando voces, poniéndose nerviosos porque algunos no tenían ángulo para verlo, empujando, desplazando a los allí presentes...etc. En fin, gente que sale al campo con lo último en óptica y ropa pero no tiene ni idea de comportarse en el mismo ni practica la más mínima ética racional (sentido común).
Es más, cuando más cerca del observatorio 4 lo teníamos y cuando nosotros llevábamos esperándolo un buen rato, a alguien se le ocurrió salir fuera y acercarse a la valla lo suficiente, para que el pato los viera desde dentro y lo espantaran, junto al grupo de unas 40 fochas que estaban con él. 
Al final, ni ellos ni nosotros pudimos seguir disfrutándolo a corta distancia ya que se alejó al centro de la laguna. Y ¡ojo! está gente son un grupo local de SEO. Por supuesto, SEO (Sociedad Española de Ornitología) no tiene la culpa pero ellos por comportarse tan insolidariamente llevando sus siglas en su nombre, sí.
En fin, que os dejo alguna de las imágenes que pude hacerle mientras disfrutábamos tranquilos de este precioso macho de porrón bastardo que lleva con nosotros desde el 13 de diciembre.





Y aprovechando la huida para sacar alguna foto del diseño alar. Hoy teníamos buena distancia pero fallaba la luz.


Por lo demás, no tenemos muchas novedades. Quizá los próximos días, una vez que pase esta nueva borrasca que tenemos con aire frío del noroeste, debiera aparecer algo especial.
Contamos los tarros blancos de toda la Reserva, arrojando una cifra total de 93 ejs. Vimos buenos números de chorlito dorado, un par de agujas colinegras en la laguna de El Roal, 7 zarapitos reales, gaviotas sombrías y reidoras, 5 avocetas, y un pequeño grupo de correlimos común.
Según nos comentaron, hubo por la zona de la Salina Grande un águila real casi toda la mañana pero nosotros la fallamos. De rapaces nada nuevo: aguilucho pálido y lagunero, busardo ratonero, milano real, cernícalo vulgar y un solo esmerejón, en la carretera de Revellinos.
Una vez que dejé a Cristian me acerqué al Monte de Castronuevo, ya cuando volvía para casa, y recorrí un trocito de su perímetro observando de interés un buen grupo de paloma zurita compuesto por 332 ejs.. En un pequeño regato, escribanos palustres mezclados con gorriones molineros.
Y como no tengo más fotos que colgar debido al pésimo día que hacía, dejo la lavandera blanca inglesa y el bisbita común de rigor.


jueves, 12 de abril de 2012

La Guareña y parada en Timulos

Los pasados días 2 y 3 de abril, Luis Pintado pudo localizar y observar detenidamente un ejemplar de 2º año de águila imperial ibérica en una zona de la comarca de La Guareña, al sureste de la provincia de Zamora. Esta especie es muy rara en nuestra provincia, si bien, en menos de un año llevamos tres citas diferentes aunque, mi teoría, es que las tres podrían corresponder al mismo individuo o, al menos, dos de ellas seguro. Debido a esto, el día 4 estuve haciendo una búsqueda intensiva durante toda una mañana por la zona donde Luis me había dicho que la había visto, entre los términos de La Bóveda de Toro, Villabuena del Puente y el límite con la provincia de Valladolid. Por supuesto, no tuve éxito con la búsqueda (si no ya lo sabríais por aquí) pero tuve un rato para recorrer una zona por donde no iba hace muchísimos años.
El día amaneció muy cubierto de nubes y con lluvia amenazante durante gran parte de la mañana, aunque no llegó a caer. El viento era, por momentos, moderado lo que hacía incómodo caminar por esos altos páramos de La Bóveda en busca de la gran rapaz. Aún así disfruté con la observación de varias especies de interés.
Vi un alcaraván común (el pernil) que me salió volando de una cuneta a mi paso con el coche y pude escuchar mi primera codorniz común del año. Además, se me cruzó un críalo que iba huyendo de una pareja de cornejas. Dejo foto.
Este día había buen paso de collalba gris, con varios ejemplares sedimentados en la zona, algunos de ellos por grupos, lo que denota su actividad migratoria. Buenos números de aláudidos en esta comarca destacando dos joyas, la cogujada montesina y la calandria común. Dejo unas fotos testimoniales de ambas. Primero una montesina, tesoro ornítico ibérico dentro del conjunto de Europa.

Y las calandrias ejecutando sus vuelos nupciales a pesar de las fuertes rachas de viento. Este lugar en una mañana de primavera con climatología benigna es un espectáculo de sonido.


También buenos números de un tercer aláudido, la alondra común. Estos cerros de La Bóveda me recuerdan mucho a las parameras burgalesas de la comarca del Arlanza por donde he pasado varios años en busca de la observación de sus habitantes alados. Para acabar, una pareja de palomas zuritas levantan el vuelo desde su cubil en un montón de piedras y, a lo lejos, vuelan dos avutardas, pudiendo fotografiar a una de ellas.
 
Cuando lo estimé oportuno asumí mi fracaso con la rapaz y me interné en la provincia de Valladolid, con la intención de visitar el río Duero en Castronuño donde el embalse de San José proporciona buena observaciones de varias aves acuáticas. Una vez que estuve allí recordé que es un lugar que no me gusta demasiado y puse dirección a Timulos, en Toro, otro tramo del Duero pero ya en la provincia de Zamora donde se puede ver todo lo que hay en Castronuño pero a una menor escala, con muchos menos efectivos.
Nada más llegar al lugar puedo oir y ver mi primer grupo de abejarucos del año. De interés, además, un aguilucho cenizo macho sobrevolando el río como si fuera su primo el lagunero y, como sorpresa del día aquí, una espátula que parecía buscar un lugar donde parar. Algo que es difícil debido a la orografía del río que carece de orillas tendidas donde pudiera alimentarse. Dejo foto del pájaro.
Por lo demás, las especies típicas. Tres parejas de aguilucho lagunero ejecutando preciosos vuelos nupciales y aportando material a los nidos. También dos parejas, como mínimo, de garza imperial y una más de garza real que ya está ocupando su nido, la primera de toda la colonia. Tres parejas de somormujo lavanco, una de ellas deleitándome con su precioso baile nupcial y, por el resto de este bonito tramo del río Duero: fochas comunes, cormoranes grandes, azulones, cucharas y demás pajarillos de ribera. Por supuesto, las águilas calzadas ya lo patrullan todo, como la de la imagen.