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lunes, 13 de junio de 2016

Mariposas de La Guareña I

Como bien sabéis, los que me leéis, un grupo de gente estamos mapeando la distribución de todas las especies de mariposas diurnas de la provincia de Zamora. Nuestro coordinador, J.Alfredo Hernández, nos proporcionó, al final de la temporada del año pasado, un listado con las cuadrículas UTM peor cubiertas para que fueran una prioridad este año a la hora de seguir con el trabajo. Entre ellas hay un grupo masivo de cuadrículas en el extremo sureste de la provincia (UL05-06-07, TL96-97 y TL86-87) y como a mi no me queda excesivamente lejos, me he puesto con ellas.
El pasado día 10 de junio prospecté un par de puntos en la UL07, en término municipal de Vadillo de la Guareña. Elegí un paseo junto al río Guareña y una zona de tesos y praderías con regatos secos, ya cerca del límite con la provincia de Valladolid. Todo este lugar está dominado por cultivos de cereal, salpicado por lo que queda de viejos tesos en los que se conserva vegetación herbácea y encinas pequeñas. Además hay multitud de pequeños pinares de repoblación y algunas choperas, ambos de poco porte también. Es una zona interesante para varias especies de lepidópteros.
Esto es el picón, una de las atalayas más altas de la zona, al que me subí y pude admirar las grandes distancias a las que alcanza la vista. Por ejemplo, desde aquí se ve la sierra de Béjar (Salamanca) y parte de la sierra de Gredos (Ávila).

Una foto como ejemplo del hábitat de la zona.

Dónde más explosiva estaba la floración era en las riberas secas de los regatos, al resguardo de las inclemencias y la agricultura.
El listado de mariposas alcanzó las 18 especies (3 de ellas heteróceros o mariposas nocturnas). La mayoría, la primera vez que se citaban en el lugar (lógico si nadie había ido antes a estos menesteres). Esta es la lista completa:
Thymelicus sylvestris, Thymelicus lineola, Erynnis tages, Spialia sertorius, Colias alfacariensis, Colias crocea, Pieris brassicae, Pieris rapae, Pontia daplidice, Argynnis pandora, Melitaea phoebe, Pararge aegeria, Aricia cramera y Polyommatus bellargus. Heteróceros: Grammodes stolida, Idaea sericeata y Rhodostrophia pudorata. Estos últimos los he identificado con ayuda de un grupo especializado de Facebook a los que, desde aquí, agradezco su paciencia para conmigo, especialmente, a Marian Pomeda.
Varias especies de interés entre el "grupo básico" provincial. Por ejemplo Erynnis tages o cervantes, mi mariposa de moda en las últimas jornadas de campo y con muy pocas cuadrículas cubiertas en Zamora, de momento. Dos ejemplares diferentes.


La más abundante en ese día fue Polyommatus bellargus o niña celeste. Anverso del macho. Cualquiera que sienta simpatía por el color azul, como yo, flipará con el macho de esta mariposa.

Reverso del macho.

Una mariposa perteneciente a ese grupo que yo llamo "básico", es decir, un conjunto de especies que están presentes en toda la provincia de Zamora sin excepción, Pieris rapae o blanquita de la col.

Thymelicus lineola o dorada línea corta. Esta no está, de momento, tan distribuida pero, seguramente, sea por falta de prospección.

Esta sí que está restringida solo al cuadrante suroriental de Zamora. Colias alfacariensis o colias de Berger.

Por contra Colias crocea o colias común hace honor a su nombre.

Spialia sertorius o sertorito.

Aricia cramera o morena.

Y los tres heteróceros:
Rhodostrophia pudorata.

Idaea sericeata.

Grammodes stolida.

En cuanto a las aves, no les pude prestar demasiada atención porque si miras al suelo, no puedes mirar a lo que se mueve por encima de ese plano. Solo voy poniendo el oído de vez en cuanto o haciendo pequeñas paradas para estirar el cuello, además de lo que va llamando mi atención. Así salieron solo 39 sps. 
Os las pongo todas para que os hagáis una idea de la avifauna del lugar: águila real, águila calzada, milano real, milano negro, busardo ratonero, cernícalo vulgar, paloma torcaz, tórtola europea, tórtola turca, cuco común, chotacabras europeo, vencejo común, abubilla, abejaruco europeo, pito real, cogujada común, totovía, calandria común, golondrina común, lavandera blanca, lavandera boyera, ruiseñor común, colirrojo tizón, mirlo común, curruca capirotada, curruca mirlona, curruca carrasqueña, herrerillo común, corneja negra, estornino negro, oropéndola europea, gorrión común, gorrión molinero, pinzón vulgar, pardillo común, jilguero, verderón común, verdecillo y triguero.
Aquí el águila real, un ejemplar subadulto. Seguramente buscando conejos ya que la densidad en esta zona es importante. Vigilada de cerca por un águila calzada que parece un juguetito a su lado.

También pude disfrutar de una bonita lagartija cenicienta.

Otro invertebrado ante el que me detuve un momento porque llamó mi atención fue este ortóptero (saltamontes) cuya cabeza me resultó graciosa. Una vez que descubrí su nombre, gracias a varios amigos, comprendí rápidamente su significado, Pygomorpha conica.

Y Muma, por supuesto, que pese a su edad disfruta mucho de estos días de primavera, antes de que el abrasador sol de julio se nos venga encima...

viernes, 10 de julio de 2015

Menú de verano

En estos días en que las "olas de calor" no dan tregua, es buen momento para dedicar tiempo a los seres que gustan de estas temperaturas y a los que se mueven en las noches de verano. Así he salido un par de estas noches en busca de chotacabras que llevarme al oído para cubrir mis cuadrículas para el Atlas de Aves Reproductoras que está en pleno proceso de trabajo de campo. Tengo varias cuadrículas en la comarca toresana, donde vivo. He sacado chotacabras europeo en todas ellas y cuellirrojo en solo dos (aunque debo prospectar mejor porque es posible que lo tenga en casi todas).
Pero la noche da muchas más cosas. La sorpresa fue un precioso ejemplar de gallipato en medio de una carretera junto a una laguna, en Villavendimio. Estaba completamente seco lo que me permitió ver matices de su piel que no se aprecian cuando están mojados. Es una pasada ese ribete azulado que tiene en la mandíbula superior.

Y los puntos naranjas de los laterales por donde salen las costillas a modo de defensa cuando se siente amenazado...

Detalle de la cabeza de esta increíble y rara criatura, endémica de la península ibérica (no está presente ni en la franja más norteña, ni Galicia y norte de Portugal, ni en gran parte del valle del Ebro) y del norte de África (Marruecos exclusivamente).

En esta madrugada también vi dos sapos corredores, a pesar de la terrible sequía que sufrimos se atreven a salir por las noches. Este estaba comiendo insectos bajo las farolas de la localidad de Abezames.

Y mi primer y único erizo de lo que va de 2015. Es increíble el declive que está sufriendo este animal. De ser común y muy familiar ha pasado a ser francamente raro. Yo hago muchos kilómetros nocturnos al año y no ha sido hasta el 05 de julio cuando he conseguido ver el primer ejemplar vivo y no atropellado. Las infraestructuras humanas son su principal enemigo, especialmente las carreteras, pero también mueren ahogados en piscinas, pozos, pilones, fuentes, etc...
Este era un adulto.

Especial atención he prestado, como toca en estas fechas (a veces porque no hay más remedio ya que no se mueven las aves en la mayor parte del día), a las mariposas. Dejo unas fotos de algunas de ellas, que se que gustan bastante.
Una de las más comunes es Pieris rapae, o blanquita de la col.

Y su versión cachas es su prima Pieris brassicae, o mariposa de la col.

Especialmente abundante estos días, Polyommatus icarus.

Otra de las especies de moda en estas semanas, Leptotes pirithous, o gris estriada, a orillas del Duero.

Una maravilla, Pararge aegeria o maculada, entre las sombras de un soto en Peleagonzalo.

Y una explosión de la gran, por tamaño, Brintesia circe o rey mozo, es lo que vivimos en este momento. A esta la fotografié en el devastado paraje de Montelarreina, en Toro.

Y algún rato de las noches también lo he dedicado a recorrer farolas de los pueblos en busca de mariposas nocturnas. Me resultan muy difíciles de identificar (con casi 2.000 sps.) y suelo necesitar ayuda y tiempo para ello. Pero de las de estos días he podido con una yo solito. Es esta maravilla que se llama Zeuzera pyrina, fotografiada en la localidad de Matilla la Seca.

También han tenido su rinconcito las libélulas, como el grupo de Platycnemis latipes que me encontré junto al río Duero hace dos días. Aquí un macho.

Y si nos pusiéramos con todos los seres que nos encontramos en el campo en estas fechas, esto sería el Apocalipsis. Me dio por fotografiar a este himenóptero y pidiendo ayuda para identificarlo en un grupo de Facebook he sabido que se trata de una de las grandes avispas de la arena, concretamente es Bembix rostrata.

De aves, como ya he dicho, muy flojo. Solo destaco un grupo de 16 avefrías en un banco de piedras en medio del río Duero. Este es un signo claro de que la especie ha comenzado su migración postnupcial porque, además, había juveniles entre ellas.

Compartiendo isla, varios andarríos chicos y algún chorlitejo chico. En la foto, dos de los primeros junto a dos avefrías.

Y en esta foto hay un pájaro... ¿qué véis?

Salir por las noches a la naturaleza tiene cientos de satisfacciones. Aquí una más, sin palabras...


domingo, 30 de septiembre de 2012

29/09/2012. ¡Otro correlimos canelo en Villafáfila!

Como ya he dicho en muchas otras ocasiones, hay días en que vuelves para casa con el zurrón vacío de observaciones y otros en loas que solo un pájaro hace que lo marques en el calendario de por vida. Para ejemplo de uno de los primeros, os remito a la entrada anterior y, para explicar lo que digo después, ¡a seguir leyendo!
Ayer ya era un día diferente. La visita a la Reserva tenía otro fin, llevar a mi pequeño cachorro, de 3,5 años, a que disfrutara del campo y, lo mejor, todo a petición de él ya que llevaba toda la semana pidiendo que lo llevara a Villafáfila a "ver pájaros con sus prismáticos". Una visita con un niño tan pequeño es otra historia ya que tienes que estar encima de él constantemente: "no te alejes", "no te metas por ahí", "deja ese caracol", "no grites", "acábate la merienda", "sí, he visto la mariposa", "sí, eso es una libélula", etc. Desde luego, para el pajarero obseso y meticuloso esto es una pesadilla, estar en el campo y no poder controlarlo todo, solo por el rabillo del ojo pero, por otra parte, llena mucho ver que tu pequeño heredero se interesa por lo mismo que tú y no para de hacer preguntas y sentir curiosidad por el campo y todos sus habitantes.
Comenzamos la visita por lo fácil, por la Casa del Parque, donde hay bicherío garantizado en forma de muchos patos, fochas y zampullines. Mi niño como loco y yo rebuscando mientras esos otros pájaros que me interesan en estas fechas (limis, gaviotas, pequeño paseriformes...). Tenía noticias de lo que se movía por el resto de la Reserva ya que varios amigos habían estado por la mañana. Lo más intersante, un chorlito gris en la zona de la balsa de decantación de la depuradora, en la Salina Grande. Pensé que sería buen sitio para merendar e intentar verlo, por lo que allí nos dirigimos mi pequeño y yo.
Pero ¡amigo!, a veces los días aparentemente más insulsos se graban con letras de oro en nuestros cuadernos de campo. Fue asomarme a la Salina Grande, poner el telescopio a la altura de mi niño, doblar el lomo (él mide 1,03 y yo 1,94) y ver que había buena entrada y, además renovada (estuve hace dos días), de limícolas. Esto es el maná para un limocolero buscararezas como yo y me puse a rebuscar con ímpetu. En dos minutos... ¡correlimos canelo!.
Llamadas de teléfono a los más próximos y unos whatsapps a otros. ¡Estaba ante el tercer correlimos canelo Tryngites subruficollis que nos daba este 2012! Hemos pasado de no haberse visto nunca en Zamora a tener tres citas en solo este año. El primero lo vimos a finales de mayo y estuvo unos pocos días; el segundo lo vió Cristian el pasado día 13 (al que no volvimos a ver a pesar de intensas búsquedas) y, ahora, este. Además, recordemos, que hemos podido disfrutar de un correlimos pectoral durante 12 días. Sin duda, este año va de yankees. Os dejo unas fotos muy testimoniales (¡perdón, por favor!) pero en las que creo que se puede ver perfectamente lo que es y, si no es así, a ver quien se atreve a decirme que eso no es un correlimos canelo y los motivos...
 
Xurxo Piñeiro tardó solo 4 minutos desde su casa hasta el lugar en el que nos encontrábamos y pudo ver el pájaro junto a nosotros hasta que oscureció. Dijo que volvería a intentar fotografiarlo mejor los próximos días.
En cuanto al resto, pues no estuvo mal este rato en de la Salina Grande. Voy a resumir lo más interesante, como siempre, empezando con los limícolas (a parte de la estrella del día).
- Correlimos tridáctilo: 1 ej. jov. en la Salina Grande.
- Chorlito dorado europeo: 2 ejs. jovs. en la Salina Grande, primeros del paso postnupcial.
- Correlimos común: unos 20 ejs. en la Salina Grande.
- Correlimos zarapitín: 1 ej. en la Salina Grande.
- Correlimos menudo: 2 ejs. min. en la Salina Grande.
- Zarapito real: 1 ej. en la Salina Grande. Primero del paso postnupcial aunque Cristian lo vió ya hace días. Foto del vuelo que se pegó por la zona.
- Chorlitejo chico: 3 ejs. en la Casa del Parque.
- Chorlitejo grande: unos 50 ejs. en la Salina Grande.
- Avefría europea: unos 80 ejs. en la Casa del Parque.
- Andarríos grande: 1 ej. en la Casa del Parque.
- Andarríos chico: 1 ej. en la Casa del Parque.
- Combatiente: 5 ejs. en la Salina Grande y 1 ej. en la Casa del Parque. Fotos de uno de los primeros.
Otras cosas de interés.
En la Casa del Parque sigue aumentando el número de porrones, hoy había 9 europeos y 3 moñudos. Otra anátida que va aumentando efectivos notablemente es el ánade friso que ya se veía fácilmente entre los grandes grupos de azulones. En este sitio también, 9 gaviotas reidoras que no había en días anteriores, todas adultas en plumaje de invierno.
La "señora de la Salina Grande" no debaja a los limícolas en paz. Aquí una imagen con las últimas luces del día.
Y la única mariposa que he visto hoy, Pieris rapae, también conocida con el nombre común de blanquita de la col. A mi niño le encantó.
 
Y, como no, dejo una imagen que hace que se me salten las lágrimas mismas de la emoción. Mi pequeño poniendo toda su intención en el grupo de limícolas que había a lo lejos. Lo de guiñar un ojo para mirar por el otro ya va siendo más complicado pero, como vemos en la foto, tiene recursos. En este momento tenía un correlimos canelo delante. Su padre tardó 31 años en ver el primero.
¡Como mola mi pequeño birder! A ver si no se me tuerce...