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lunes, 10 de abril de 2017

08/04/2017. Villafáfila on fire!

El pasado día 08 de abril realicé una nueva visita a la R.N. Lagunas de Villafáfila. El tiempo anticiclónico y las altas temperaturas invitan a atiborrarse de campo y temiéndome que el agua en la Reserva dure poco -si no llueve- hay que aprovechar con los limícolas.
La tarde fue creciendo en interés y, casi sin quererlo, sumé 83 especies de aves (de 16:00 a 21:30). Una de esas jornadas que resarcen las heridas de tantos ratos de aburrimiento y desidia.
El paso, ahora sí, está completamente desatado. Lástima que un año más nos vuelva a pillar sin agua pero, aún así, mientras dure creo que podremos divertirnos. Fui a disfrutar de los limis y lo hice, ya que anoté un total de 16 especies de las que os hablaré luego.
Pero no fue una de estas la que me reportó el mejor momento de la tarde sino una garza. Concretamente una garza muy discreta, nocturna y que se deja ver muy poco por el complejo lagunar de Villafáfila, el martinete común. A lo largo de mi vida he hecho casi 400 visitas a este humedal -estoy muy cerca de llegar a esta cifra- y solo es la segunda vez que veo esta especie en el lugar. Los últimos años se han sucedido muchos más registros así que, seguramente, yo también iré añadiendo martinetes a mis listados en Villafáfila.
Los dos de este día eran adultos y aparecieron de la nada, por el sur. Además tuve la suerte de que me pillaron en el observatorio elevado de la Casa del Parque lo que me permitió seguir a la altura de los ojos todas sus evoluciones hasta que encontraron un lugar óptimo para posarse, escondidos en lo más denso, hasta la llegada de la noche.

Aquí en el momento en que descendían (en la primera foto podéis ver dos zampullines cuellinegros de fondo).

Ahora sí, limícolas. Como os he dicho, anoté 16 especies repartidas de la siguiente manera: avoceta común (+250), cigüeñuela común (+100), chorlitejo chico (5), chorlitejo grande (7), chorlitejo patinegro (5), chorlito gris (1), avefría europea (+60), correlimos común (2), correlimos de Temminck (1), andarríos grande (1), andarríos chico (2), archibebe común (37), archibebe claro (2), aguja colinegra (17), agachadiza común (2) y combatiente (71).
Entre lo más interesante, para comentar, esos 5 patinegros. Especie que solo se ve aquí durante los pasos migratorios, principalmente en el prenupcial ya que el postnupcial acumula muy pocos registros. Algún año llegó a criar alguna pareja aislada.

Y entre los 5 de esta tarde, uno anillado con bandera y combinación de colores. Según he podido mirar en un primer momento podría ser de un proyecto francés. La distancia era enorme pero pude hacer alguna foto para testimoniar. 

Y sigue con nosotros el correlimos de Temminck -apareció el 29 de marzo- de la Casa del Parque. Se deja ver de bastante cerca pero con luz de tarde siempre está al revés así que, ya sabéis, mejor por la mañana. En la entrada del recinto os dirán desde donde se observa.

Los archibebes claros y el chorlito gris son las primeras observaciones primaverales para la provincia de Zamora en este 2017. El segundo, junto a un chorlitejo chico.

Pero estos no fueron los únicos datos fenológicos para el menda que conseguí este día, pues vi mis primeros: abejaruco europeo, colirrojo real y terrera común. Además un ruiseñor común ya cantaba con decisión, el paso de mosquitero musical era importante y ya fueron varias las collalbas grises de la tarde. Una la de la foto, un precioso macho adulto.

En cuanto a anátidas, en la laguna de Paneras aún queda un silbón. En la Casa del Parque hay buenos números de porrones todavía, 62 europeos y 17 moñudos.
Hembra y macho de porrón moñudo.

La tarde acaba como siempre, con un estupendo atardecer en el rincón habitual de la Salina Grande con varios centenares de gaviotas reidoras montando un bullicio importante y con un mínimo de 60 pagazas piconegras ya a tope, que no se quedan atrás. Las cigüeñuelas y avocetas van formando un gran grupo para dormir mientras van llegando gaviotas sombrías para pasar aquí la noche también. La estrella de la laguna en número sigue siendo el cuchara, que solo aquí estará cerca del millar y medio de ejemplares. Los tarros blancos están inmersos en buscar lugares para criar y, los solteros, pegándose por las hembras. Y un bonito día primaveral vuelve a acabar mientras disfruto de la soledad del momento y el éxtasis que me proporciona ver tanto ave a mi alrededor mientras crece la noche.

También tuve un hueco para mirar alguna mariposa. Sin duda, la que más me gusta, no fue ni la más grande ni la más llamativa, sino la pequeña Tomares ballus.

Y ya con la oscuridad encima tuve un rato para observar con el telescopio al planeta más impresionante, Júpiter, alineado con sus cuatro lunas más importantes: Ganímedes, Calisto, Ío y Europa. La foto es una patraña, está hecha con el móvil a través del telescopio, pero os prometo que la observación directa a través de este era una pasada. Sirva de recuerdo.

Y Selene que una vez más se mostró imponente regalándome esos minutos que solo los que vivimos la naturaleza, en cualquiera de sus versiones, sabemos disfrutar.

sábado, 18 de marzo de 2017

16/03/2017. Anillamiento. Jornada 1 de primavera

El pasado día 16 se reactivó la actividad del GIA (Grupo Ibérico de Anillamiento) en la Casa del Parque de la R.N. Lagunas de Villafáfila. Tuvimos la primera sesión del año 2017 correspondiente a la campaña de primavera -prenupcial-. Hicimos una sesión de mañana, de 07:00 a 14:00 horas, y las condiciones meteorológicas fueron estupendas, con una mañana soleada que ofreció una buena temperatura y el aire en calma, salvo una ligera brisa al final aunque, esto último, no influyó demasiado en las redes, salvo en una de ellas debido a su posición.
Se capturaron un total de 36 aves distribuidas de la siguiente manera:
Petirrojo: 7 aves (1 recaptura).
Zorzal común: 2 aves.
Acentor común: 1 ave.
Ruiseñor bastardo: 1 ave (recaptura).
Mosquitero común: 20 aves.
Mosquitero ibérico: 2 aves.
Mosquitero musical: 1 ave.
Jilguero: 2 aves.
Sin duda lo más interesante fue ese acentor común, especie de la que no se producen demasiadas capturas en este lugar al cabo del año. Por ejemplo, solo 2 en todo 2016. Este discreto paseriforme -tanto en costumbres como en morfología- fue, sin duda, la estrella mañana.

El único mosquitero musical de la mañana es, además, el primero de este paso en el lugar. Adalid de la primavera.

El mosquitero común volvió a ser el ave más abundante del día.

Uno de los siempre bonitos petirrojos.

Y una sesión de anillamiento aquí no puede ser tal sin la presencia del ruiseñor bastardo.

Por todo el recinto había un paso muy notable de zorzales comunes, por eso nos extrañó capturar solo 2 individuos.

A parte de anillar, la Casa del Parque siempre te da la oportunidad de revisar sus lagunas entre pasada y pasada por las redes. Así pude ver otras cosas de interés.
Por ejemplo, había una entrada notable de porrones con 90 europeos y 31 moñudos.

Entre los primeros encontré a esta hembra portando placa nasal HPZ que, seguramente, sea de origen francés. El color no parece muy claro pero yo me decanto por un lima, a riesgo de que pueda ser un verde o un azul desgastados. Ya veremos si nos envían el historial...

También tuve la oportunidad de ver, junto a Pepe San Román, mis primeros bisbitas arbóreos del año y que resultaron ser los primeros para la provincia también en este año. Eran dos ejemplares que se movían cerca de la valla junto a la laguna más grande. Además se dejaron fotografiar, aunque siempre entre la maraña, y es la primera vez que puedo enseñaros esta especie en este blog. De hecho, me he dado cuenta de que no tenía ni etiqueta, así que solucionado.

Siguiendo con la fenología que, por otra parte, es lo que toca estos días, anoté mis primeros chorlitejos chicos (4). Aquí uno de ellos.

Otros pájaros de interés fueron, 2 críalos en constante conflicto con las urracas y 2 búhos campestres que levanté dentro del recinto a las 07:00 h., cuando fui a abrir las redes. Es la primera vez que veo a esta rapaz nocturna dentro de la Casa del Parque.
Y acabo con uno de los numerosos zorzales comunes de esa mañana.

viernes, 3 de marzo de 2017

02/03/2017. Tiempo de porrones

Estamos en uno de los mejores momentos del año para ver porrones en la provincia de Zamora, si no el mejor. 
Así pude comprobarlo en mi jornada matutina de ayer en la R.N. Lagunas de Villafáfila. Desde mediados de febrero y casi todo el mes de marzo, asistiremos al pico de paso prenupcial de la mayoría de las anátidas pequeñas -los gansos ya se fueron-: ánades, cercetas y porrones. La Reserva estaba ayer a tope de anátidas. Números enormes de cucharas y cercetas comunes sobre todo pero también muy buenos de ánade friso, ánade rabudo, ánade azulón, porrón moñudo y porrón europeo. La única especie que ha perdido ya efectivos es el silbón, mientras que los tarros blancos aún mantienen sus cifras de invernada. Luego detallo esto último.
Pero, sin duda, son los porrones los que más nos disponemos a disfrutar los zamoranos en estos días pues se trata de un grupo de aves que hemos ido perdiendo como invernantes en nuestra provincia a pasos agigantados. Hoy por hoy solo podemos hablar de un punto regular conocido de invernada, la Casa del Parque de Villafáfila, siendo además un lugar que alberga muy pocos efectivos, lejos de lo que fueron otros puntos de la provincia hace unos años, como el cercano embalse de Ricobayo, por poner un ejemplo. Por esta razón nosotros tenemos la oportunidad de disfrutar porrones en números mayores en estos momentos.
Justo hace un año, el 01/03/2016, vivía algo parecido a lo de ayer y, aquel día, batía mi récord personal de porrones moñudos vistos en la Reserva a lo largo de mis años visitando el humedal, con 22 ejs. Si queréis detalles podéis volver a leer la entrada aquí. Pues bien, ayer volví a anotarme una cifra superior, mucho más que la del año pasado, exactamente el doble. Y es que conté 44 moñudos. Como hace un año, os recuerdo que la cifra máxima para esta especie aquí es de 52 ejs. Hoy ha estado muy cerca...

Con ellos, como casi siempre, porrones europeos. Mucho más comunes aquí también han arrojado la trepidante cifra de 81 aves; número muy bueno para el estado actual de las lagunas.


Por dar otras cifras de interés en cuanto a los patos, los tarros blancos han sido 111 individuos, y los ánades rabudos que encontramos fueron 49 aves, todos en la laguna de La Rosa, en Revellinos. Y digo encontramos porque compartí jornada mañanera con el amigo Manolo Segura, un concienzudo observador de aves con el que es una delicia compartir cualquier conversación sobre naturaleza.
Grupo de rabudos y cercetas comunes en La Rosa. Perdón por el contraluz en un día bastante gris a ratos.

Aquerenciados con los porrones había un zampullín cuellinegro y casi una decena de zampullines comunes en total.
Dejando atrás las anátidas la noticia del día estuvo en la observación de mis primeras cigüeñuelas del año. Además eran sobrevoladas por un grupín de golondrinas, lo que le daba al día, que marceaba como toca, un fresco aire primaveral.

Siguiendo con los limícolas, salvo para alguna especie, no se nota demasiado meneo aún. Esta fue la lista -omito cigüeñuela-: avoceta común (sin contar), avefría europea (sin contar), chorlito dorado europeo (12), correlimos común (3), combatiente (11), andarríos grande (1), aguja colinegra (14, Manolo vería 20 más por la tarde) y zarapito real (1). Números ínfimos que esperemos se multipliquen por muchas decenas y un montón de especies más durante las próximas semanas.
Otras aves con las que disfrutamos la mañana y cuya observación siempre se presta a levantar ovaciones fueron un par de esmerejones, búho campestre o dos aguiluchos laguneros dando muerte a una gaviota reidora adulta.
Colirrojo tizón, especie que se encuentra en paso también ahora.

Y un bonito macho de perdiz roja marcando el territorio.

Antes de volver a casa hice una parada en un monte cercano donde estuve disfrutando con las evoluciones de un elanio común.
¡Salid al campo y disfrutad!

lunes, 19 de diciembre de 2016

18/12/2016. Nueva llegada de invernantes

Así empezó este día de diciembre, nuevamente, en la R.N. Lagunas de Villafáfila. Sobran las palabras.

El sol ascendía imponiéndose a una fina capa de niebla a lo lejos y yo ya estaba en la laguna de San Pedro -Villarrín de Campos- contando los tarros blancos. Hacía mucho que no iba antes de la salida del sol y casi no recordaba lo maravilloso que es empezar a observar aves e interpretar sus sonidos aún entre dos luces. La mañana estaba muy fría con un viento sostenido y helador del nordeste que cortaba la piel pero al que ya esperaba desde el día antes, por lo que iba provisto de todo lo que lleva el apellido "térmico" (aunque coloquialmente se les llame "marianos" por ejemplo).
Las novedades más importantes fueron dos. La primera es que, por fin, pude localizar al supuesto halcón sacre que Joan Ximenis y Borja Madariaga citaron aquí el 15 de noviembre pasado y al que ya había buscado varias veces. Encontré al ave a solo unas centenas de metros de donde lo vieron ellos y he podido observarlo con detenimiento; no en las mejores condiciones por la distancia y el contraluz pero bastante decentemente a través de mi telescopio. 
Mis conclusiones son que se trata de un ejemplar de 1ºinv. de halcón peregrino pero de la subespecie calidus (Falco peregrinus calidus). Esta es la subespecie originaria del norte siberiano y se sabe que sus efectivos rusos más occidentales pueden llegar hasta esta parte de Europa durante el invierno. La confusión con un sacre de la misma edad no es del todo descabellado, pues si juntamos poca experiencia con las especies tratadas, una observación sesgada y falta de detalles -por las razones que sean: distancia excesiva, no ver las partes inferiores en vuelo, condiciones meteorológicas, etc.- y otros posibles factores, muchos podríamos equivocarnos al separar un joven halcón sacre de un halcón peregrino siberiano. 
Yo ya he visto, en contadas ocasiones, ejemplares asignables a esta subespecie antes aquí. El último no hace muchos inviernos.
Según he podido leer estos días, hay un influx importante de F.p. calidus en esta parte de Europa durante este invierno, algo que apoya la teoría de la llegada de esta rapaz.
Cuando lo encontré estaba a unos 400 m. y a contraluz pero fácil para el telescopio. Halcón grande, de mejillas muy blancas y bigotera estrecha y larga, con frente clara -color ocre-, dorso de color marrón y con orlas de las cobertoras y el manto más claras que diseñan un dibujo escamado característico, pecho con motas oscuras finas sobre fondo blanco y alas largas de la misma longitud que la cola -esto último descarta sacre completamente, por ejemplo-. Todas estas características juntas son compatibles con un calidus. Aquí unas fotos testimoniales.

Le dí un poco la vuelta para poner la luz un poquito a favor y poder mostrar, casi imaginariamente, los tonos y el diseño dorsal del ave. Pero, claro, esto supuso alejarme otros cuantos metros del halcón por lo que la toma es lo que es... Aquí estaría a unos 600 m.

La segunda noticia del día es que esta última semana llovió dos días. No ha caído demasiado, apenas 18 litros, pero ha servido para paliar la terrible sequía que sufrimos. Hacen falta unos 50 más para poder hablar de niveles óptimos.
La inestabilidad también nos ha dado movimiento de aves y a Villafáfila han llegado nuevos invernantes. 
Por ejemplo, por fin, tenemos porrones en las lagunas de la Casa del Parque. En concreto hay 22 porrones moñudos y 24 porrones europeos.

Además localicé un zampullín cuellinegro con ellos. Supongo que será el mismo que Pepe San Román encontró aquí a primeros de mes pero se me hace raro que nadie lo haya visto desde ese día hasta hoy en un sitio tan fácil de prospectar como en el que está. También podría ser un ejemplar nuevo.

Se nota un aumento considerable de 3 anátidas: cuchara común, silbón europeo y cerceta común. Hace una semana llegó una garceta grande, a la que he podido ver hoy también. Por seguir con números, el censo oficial de la JCyL de mediados de mes, dio como resultado 7500 gansos y 280 grullas. Pues bien, de estas últimas, hoy al anochecer contamos Pepe San Román y yo 321 ejs. que entraron a dormir en la Salina Grande.
Y una cifra más. Hoy he contado todas las grajillas del entorno de la Salina Grande. Con la colocación de las cajas nido, para lechuza común y cernícalo, del plan para la lucha biológica contra el topillo campesino que se lleva a cabo en la Reserva -entre otros puntos-, la grajilla se ha visto beneficiada enormemente de esos lugares ya que los usa también como lugar de cría. Esto ha hecho que su población crezca aquí exponencialmente y es un lujo poder ver grandes grupos en el entorno de las lagunas. Pues eso, que hoy conté 83 individuos de este pequeño y familiar córvido. El grupo más grande de 41 ejs.

Y, por supuesto, sigo con mi control de la invernada del tarro blanco. Hoy me salieron 127 tarros pero me debí dejar alguno porque solo el día antes, José Barrueso y Fernando García, contaron 134 aves de esta preciosa anátida.

Hay limícolas, claro. Las avefrías han aumentado mucho en número -según el censo hay 2000 ejs.- en el entorno lagunar. Además anoté lo siguiente: avoceta común (10), combatiente (19), zarapito real (10) y correlimos común (63). Aquí un par de zarapitos de lejos.

El elenco de rapaces es el típico para las fechas: aguilucho pálido, aguilucho lagunero (en gran número), milano real (muy abundante), busardo ratonero, gavilán común, cernícalo vulgar y halcón peregrino (además del calidus vimos, Pepe y yo, otro adulto nominal azuzando avefrías). Echo de menos algún águila real invernante y me choca no haber visto ni un esmerejón en todo el día.
Entre los ratoneros hay algunos preciosos. Esas aves de 1º/2º invierno en los que no hay dos iguales y algunos lucen unos diseños que no veremos durante el resto del año. Este era especialmente bonito, con amplias zonas blancas y un alucinante barrado en los lados del vientre y muslos.

Pepe, el mochuelo de la Casa del Parque, en su lugar.

Hay más gansos que el invierno pasado, vale, pero no les cogemos las vueltas. Los vemos entrar a lo bruto al atardecer pero durante el día se deben de estar yendo a pastar muy lejos porque no hay quien dé con ellos en los alrededores de las lagunas. Hoy solo habré podido revisar unos 1500 ejs. y, claro, así bajan mucho las posibilidades de dar con los infiltrados. Lo que sí pudimos hacer fue leer dos collares: LZ5 y BJ5, ambos ya leídos este año. BJ5 es un veterano de Villafáfila. La primera vez que lo vimos aquí fue en 2012. 
Unas patas (nombre tradicional del ánsar común aquí).

Otras que están en movimiento son un grupo de 25 cigüeñas blancas, sin duda, en migración y que decidieron usar la Salina Grande para pasar la noche y descansar.

¡Y el atardecer! ¿qué puedo decir que no haya dicho ya mil veces aquí? Pues que no conozco ninguno tan bonito e intenso...

Meditando con que, en mi humilde opinión, la Reserva Natural necesita urgentemente un nuevo plan de gestión cinegético y que la Dirección se debería poner a ello ya, antes de que le estalle en las manos, fueron entrando gansos y grullas a dormir. 
Para mi es vergonzoso oír los comentarios de la gente venida hasta aquí y que no comprende como la Reserva permite cazar, a solo unos metros de la orilla de la laguna, a las especies por las que se creó la propia Reserva. El ánsar común debería no ser cinegético aquí ¡y punto!

Y por enésima vez, el atardecer fue de Óscar.

Como último apunte fenológico, vi un macho de Sympetrum striolatum.