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domingo, 13 de julio de 2014

12/07/2014. Cerceta carretona en postnupcial

Antes de meterme en el fregao...
Solo por ver una de las lunas llenas más intensas del año, ya mereció la pena el madrugón. Quería pillarla antes de que se pusiera y poder retratarla entre dos luces. En mi último día de campo me chuté de atardecer y hoy hago lo propio con el amanecer.
En esta foto se ve una pequeña representación del lugar donde vivo: cereal, viña y monte.

A primera hora ya estábamos, Cristian y yo, a la orilla de la laguna de Barillos, en Revellinos, dentro de la R.N. Lagunas de Villafáfila. En estas fechas (bueno, y en casi todas), estar a la salida del sol es la única oportunidad de poder controlar la lámina de agua decentemente, por la posición del sol y porque con la fresca de la mañana no hay reverberación que convierta a las lejanas aves en puntos que se mueven en un "fondo marino"y difuso.
La temporada de cría ha sido buena y eso hace que la cuenca lagunar de la Reserva esté pletórica de aves, entre adultos y juveniles. Miles, repito, miles de aves se mueven entre las dos únicas lagunas que conservan agua, la Salina Grande y Barillos. Además, a este contingente de aves reproductoras comienzan a unírseles los primeros migrantes, que son los que aportan la pimienta al asunto. El problema viene cuando tratas de localizar a esos visitantes de paso entre el enorme tropel de aves residentes. 
En estas fechas, si hay agua, todo está lejos ya que las orillas están, cada vez, más y más lejos. Hasta ahora está siendo un verano no demasiado caluroso pero esto parece que cambiará durante los próximos días y, con la llegada de las altas temperaturas, apremiará la evaporación y, consecuentemente, nos quedaremos sin agua.
El pájaro protagonista de hoy ha sido una cerceta carretona hembra/joven que localizamos en Barillos. A pesar de todos mis años visitando el lugar, nunca había visto a esta especie en paso postnupcial aunque hay citas casi todos los años, al menos, los 3 o 4 últimos. Eso sí, es raro que se citen más de 1 o 2 ejemplares en esta época del año. La cerceta carretona en Zamora es un ave casi exclusivamente de paso prenupcial. Esta estaba asociada a un grupo mixto de ánades frisos y azulones. 
Pude hacerle esta foto testimonial donde se la vez en compañía de un ánade friso.

Además de la cerceta hemos anotados más migrantes, o aves en movimientos dispersivos, de interés. Nada menos que 13 gaviotas grandes de las que 6 eran patiamarillas, 6 sombrías y 1 indeterminada por estar muy lejos y en vuelo. Entre las patiamarillas, además, había una adulta, grupo de edad muy raro por aquí.
En la imagen, una patiamarilla (derecha) y una sombría (izquierda).

Contamos las avocetas y las cigüeñuelas de Barillos pero no las de la Salina Grande. Aquí nos encontramos con amigos gallegos y la cháchara nos hizo evadirnos de nuestros deberes ornitológicos. Aún así dejo el dato: 228 cigüeñuelas y 277 avocetas.
Unas fotos lejanas del grupo mixto.


También se vieron andarríos grandes y chicos, sin duda, en paso activo ya. Además hay un grupo de unas 20 agujas colinegras en la Salina Grande y, entre ellas, 3 marcadas con anillas de color que el propio Cristian pudo leer la tarde de ayer. Incluso, una de ellas porta una antena con emisor. A ver si gestionamos los datos.
Antes de que comenzara a apretar el calor nos fuimos para el Esla, en la margen de Santa Eulalia de Tábara, entre el azud y la desembocadura del arroyo de La Burga. Esta zona comienza a tener unas orillas muy buenas para albergar paso postnupcial de varias especies y será el campo de operaciones en cuanto se seque Villafáfila.
Lo más interesante aquí fue un zampullín cuellinegro juvenil en el propio azud, primera vez que lo observo en este lugar. Un grupo de 14 espátulas que volaron aguas abajo para posarse a 1 km aproximadamente. Las 2 primeras cercetas comunes del paso. Garcetas grandes (3), garcetas comunes (8) y garcillas bueyeras (10), como ardeidas dignas de mención. Y, de limícolas: correlimos común (1), archibebe común (5), andarríos chico (21) y cigüeñuela común (7). Es poco pero solo son los primeros flecos de lo que vendrá detrás. A ver si el nivel del embalse es el óptimo para cuando llegue el mejor momento.
Dos de las 7 cigüeñuelas.

Y, por supuesto, aves típicas del monte que rodea el río Esla.
Abejaruco adulto.

Y un adulto con un juvenil.

En la misma encina seca, una abubilla con un look poco favorecedor.

Acabo con unas libélulas de hace unos días en la comarca toresana.
Macho de Erythromma lindenii, la primera vez que la identifico (mi vida con los odonatos es, como sabéis, muy corta y esporádica).

Y una de mis favoritas, Orthetrum cancellatum.

jueves, 4 de julio de 2013

Gorrión moruno. 192 para el BY.

Ayer nuevo paseo por mi local patch, el cual no visitaba desde el día 22.
Las lagunas de Villafáfila son una guardería tremenda, llenas de pollos y jóvenes de las especies reproductoras. Este año está siendo muy bueno para este menester y podemos congratularnos y olvidarnos ya del pésimo año anterior. Respecto a las aves acuáticas, hay pollos por todos lados de las siguientes especies: tarro blanco, ánsar común, ánade azulón, ánade friso, cuchara común, porrón europeo, avoceta común, cigüeñuela común, avefría europea, gaviota reidora y pagaza piconegra. Por lo que supondréis, el número de ejemplares es de miles entre todas las lagunas. 
En cuanto a las aves no acuáticas he visto jóvenes de: cigüeña blanca, estornino negro, golondrina común, gorrión común, gorrión chillón, bisbita campestre, cernícalo vulgar, buitrón, cogujada común, triguero, collalba gris y alguna cosita más...
En cuanto a observaciones de interés, muy poquito: un macho melánico de aguilucho cenizo junto a Otero de Sariegos y 4 cercetas comunes, 1 macho adulto y 3 h/jovs... ¿habrán nacido aquí? (yo creo que perfectamente porque ha habido cercetas solitarias estas últimas semanas).
En Villafáfila he estado entre las 06:30 y las 09:45 horas, para irme luego hasta el azud de Santa Eulalia de Tábara hasta las 11:00 aproximadamente. A partir de esa hora ya es muy difícil estar en el campo por las altas temperaturas que, además, bajan muchísimo la actividad de las aves.
Al llegar a la Reserva, esta cigüeña blanca adulta me daba la bienvenida con las primeras luces, posada sobre el observatorio de Otero donde habría pasado la noche.

Al poco llegó un bando formado, en su totalidad, por jóvenes estorninos negros para activarse con los primeros rayos. Tratarán de pasar el estío lo mejor posible pero estos grupos son auténticas despensas para los depredadores alados.

También este mochuelo quiso saludarme antes de irse a dormir definitivamente.

Pero lo mejor del día estaba esperándome en las dehesas de Santa Eulalia. Mientras circulaba por una pista, con las ventanillas del coche bajadas, dirección al río Esla, escuché el alegre piar del gorrión moruno. Me bajé del coche y lo vi salir de la encina junto al camino para irse a posar a otra. Decidí ir en su busca para verlo posado pero, al llegar, solo salieron gorriones molineros. ¿Me habría equivocado? Yo suelo separar bien el reclamo de los 4 gorriones más comunes en esta provincia y, además, en vuelo me había parecido verlo perfectamente. Así que, emperrado en su localización, seguí pateando la zona hasta que volví a oír reclamos de morunos. Busqué la encina de donde venían y allí, en lo alto, ahora sí podía ver a un macho de gorrión moruno posado y piando tranquilamente. En el lugar, además de morunos y molineros, también había chillones y comunes.
Esta observación tiene interés porque, en la actualidad, el gorrión moruno está en expansión. En Zamora es relativamente común, llegando a ser abundante en algunos puntos, en zonas de Sayago sobre todo pero hacia el norte sube por la Tierra del Pan, Alba y Aliste y, hacia el oeste, se puede ver en la Tierra del Vino y algún punto de La Guareña. Por el Esla sube hasta Montamarta aproximadamente, por lo que, cualquier observación más al norte como esta, es de sumo interés.
En el Esla poco que contaros: 29 gaviotas reidoras (2 de ellas jóvenes) debajo del dique de la presa, garcetas comunes, garza real, culebrera europea, águila calzada, cogujada común y montesina, escribano soteño, etc...
Antes, en Villafáfila, había dedicado un ratín a las libélulas. Prospecté por la desembocadura del Regato del Tío Hachero en la Salina Grande, sacando lo siguiente: Ceriagrion tenellum (machos y hembras), Coenagrion mercuriale (1 macho), Anax imperator (2 machos), Ischnura graellsii (muy abundante, machos y hembras), Orthetrum cancellatum (1 hembra) y Lestes barbarus (1 hembra). Ceriagrion tenellum es bimbo para mi, por cierto. Dejo unas fotos.
Hembra de Lestes barbarus.

Macho de Coenagrion mercuriale.

Macho (arriba) y hembra (abajo) de Ceriagrion tenellum.


Macho de Anax imperator.

Hembra de Orthetrum cancellatum.
Y poco más. ¡Qué hace mucho calor!

miércoles, 15 de agosto de 2012

Libélulas de Toro (I) y algo más...


Al igual que hice en la pasada entrada con las mariposas voy a ir dedicando, cuando pueda, otras a las libélulas más cercanas al lugar donde vivo, Toro.
Los odonatos me gustan mucho más que las mariposas, además de resultarme más sencillo su identificación (salvo casos concretos) aunque también llevo muy poco tiempo con ellos. Me parecen unos invertebrados fascinantes, superdepredadores en miniatura, con un ciclo biológico de lo más interesante y un símbolo de nuestros ríos, lagos, lagunas, charcas, abrevaderos, canales, pilones, cunetas inundadas, en fin, cualquier sitio con agua, que es lo que a mi me gusta.
Este está siendo un año muy malo para buscar libélulas debido a la enorme sequía que padecemos pero aquí, en Toro, tenemos la suerte de ser regados por uno de los ríos más grandes de la península ibérica, el Duero. Esto nos facilita poder buscarlas, utilizándolo como último recurso aunque sea.
Ayer, día 14, pude ver tres especies en un momento de dedicación y sin estar en uno de los mejores tramos del río debido a los enormes taludes que allí tiene y que impiden acercarte más a la orilla.
El primer odonato que identifiqué fue un macho de Orthetrum cancellatum, una poderosa libélula que se dedicaba a expulsar de su trocito de orilla a todo bicho que pasaba volando, ya fueran otras libélulas o avispas, mariposas, etc... Desgraciadamente no pude hacerle foto porque no paraba quieta apenas unos segundos y no podía arrimarme mucho, como ya os he dicho. De todas formas en este blog ya ha aparecido varias veces así que, si queréis ver imágenes, solo tenéis que ir a la columna de la derecha y pinchar sobre su nombre.
A la que sí pude fotografiar fue a la segunda especie, Sympetrum fonscolombii, de la que vi varios ejemplares. Es una de nuestra libélulas más comunes y es fácil de encontrar en casi cualquier sitio con un poco de agua, humedad tan solo o, incluso, en medio de cualquier páramo, ahora que se mueven mucho en esta época del año. A una de ellas sí que pude hacerle foto.

Y, de las tres especies de hoy, hay una que sobresale para mí especialmente ya que es la primera vez que la observo en mi corta vida de "dragonflyer". Sería lo que los aficionados ornitólogos españoles y, más concretamente, los twitchers denominamos un "bimbo", que sería algo así como "ver una especie por primera vez en la vida". Pues eso, hoy he hecho un bimbo para mi lista de odonatos.
Seguramente me habré cruzado con esta especie más de una vez pero nunca he sido capaz de separarla de otras muy parecidas en España como Ischnura graellsii o Ischnura pumilio. Esta se trata de Ischnura elegans y el motivo de haberla podido separar ha sido que voy aprendiendo cada vez un poquito más sobre odonatos, aunque muy lentamente porque todo mi tiempo se lo comen los pájaros. Para separar esta especie de otras parecidas lo mejor es fijarse en el pequeño cuernecillo que tiene en el pronotum (algo así como el cuello) y que se ve muy bien en esta primera foto.
Otro problema que tiene esta especie en concreto además del parecido con otras dos de nuestras especies del género Ischnura es que, dentro de la especie, tiene una altísima variabilidad morfológica, lo que hace que haya machos que parezcan hembras y hembras que parezcan machos, en cuanto a su coloracion. El pronotum es una buena forma de separar ambos sexos, además de otros rasgos.
Una segunda foto de Ischnura elegans.

Y mientras estaba enfrascado en la búsqueda de libélulas, apareció otro personaje que, por desgracia, es muy común en todos los medios acuáticos de nuestro país en general y de la provincia de Zamora en particular. Es un animal muy popular entre la sociedad actual, sobre todo, en el medio más rural y recibe varios nombres: cangrejo americano, cangrejo rojo americano, cangrejo de río americano, cangrejo de las marismas... Lo que queda claro es su procedencia y el nombre que le da la ciencia es Procambarus clarkii.
En España fue introducido hace ya unas cuantas décadas con varios fines: como cebo para pescar, fines culinarios, combatir algún tipo de enfermedad trasmitida por otros invertebrados o moluscos, etc... Pero en ese momento no se contó con el alto poder de adaptación de este ser y, en pocos años, plagaba ya cualquier sitio que tuviera agua. Es muy poco exigente con el hábitat por lo que puede encontrarse desde las aguas más puras y cristalinas, hasta cualquier poza maloliente.
La llegada de este cangrejo a nuestras aguas no ha traído más que problemas. El primero fue el desplazamiento hasta la destrucción en la mayor parte del país, salvo últimos ríos de montaña del interior, de nuestro cangrejo autóctono, el cangrejo de río ibérico Austropotamobius pallipes lusitanicus que estaba perfectamente adaptado a nuestro sistema ecológico. Mucho más agresivo, este cangrejo americano depreda sobre puestas del autóctono, además de transmitirle un hongo mortal para el cangrejo español. Este invasor ha destruido poblaciones enteras de peces y anfibios autóctonos ya que depreda sobre los huevos y las fases jóvenes de estos, por no decir que afecta también a las poblaciones de odonatos ya que estos tienen gran parte de su ciclo vital bajo el agua. Incluso ha llegado a alterar el hábitat que ocupa de manera masiva, siendo un grave problema, por ejemplo, para los campos de arroz.
Está catalogado en nuestro país como especie éxotica y está prohibida su introducción en el medio natural, además de la posesión, transporte, tráfico y comercio, salvo si está regulado legalmente. Solo se permite el ejercicio de su pesca dentro de la estrategia para su eliminación.
Me gustaría añadir una última cosa. Seguro que hay alguno más, por pequeño que sea, pero considero que tiene algo bueno o que, al menos, ha colaborado en algo. Y eso ha sido en la recuperación de nuestra querida nutria, especie que ha vuelto a muchos cauces de ríos porque ha aprendido a utilizar al cangrejo americano como recurso trófico, es decir, para alimentarse. En algunas pequeñas riberas donde escaseaban los peces pero la calidad de las aguas era magnífica y se asentó este crustáceo, las nutrias tuvieron un nuevo sustento para volver a estos hábitats mucho más ricos en otros recursos.
Así que esta foto me ha permitido presentaros a un miembro más de la fauna zamorana. Este, por desgracia, muy desagradable y completamente prescindible en la inmensa mayoría de los casos pero que, por cierto, está buenísimo en salsa roja...

lunes, 9 de julio de 2012

07/07/2012. Una de pollo

Primera visita a la Reserva Natural de las Lagunas de Villafáfila desde mi vuelta de Canarias. Visita matutina y, como siempre últimamente, en compañía de Cristian. Como no hay mucho que mirar más que un par de puntos de agua, no hace falta madrugar demasiado. Bueno, en realidad, sería bueno estar a primera hora pero como la Casa del Parque no abre hasta las 11:00 h...
La lámina que queda en la Salina Grande es ínfima. La balsa ha bajado su nivel por lo que no desagua en condiciones a la laguna. Esto produce que no haya pájaros apenas por lo que nos aburrimos. ¡Con el buen mes de julio que tuvimos en 2011!
Los protagonistas de estos días son la nueva generación. Bueno, más bien, la ínfima nueva generación. No ha criado nada, ni aves acuáticas ni terrestres. Los nidos de las cigüeñas blancas están vacíos, no hay pollos de cernícalos primillas, ni mochuelos, ni aláudidos, ni golondrinas como debería ser... ¡nada! Es muy probable que haya fracasado entre el 75-90% de todo lo que cría aquí en un año normal.
Con este panorama, me temo, que no hay mucho que contar... Lo observado por Cristian y por mí entre las 09:30-14:00 horas es lo que os cuento a continuación.
La colonia de reposición de gaviotas reidoras que se formó en la Casa del Parque después del estrepitoso fracaso de la tradicional en la Salina Grande, es la única que parece que va sobre ruedas. Hemos calculado unos 25-30 pollos pero es probable que haya más ya que muchos son difíciles de ver y, algunos, deben ser muy pequeños aún por lo que permanecen escondidos. Además, el contínuo paso de rapaces (milano negro, aguilucho lagunero y águila calzada principalmente) hace que se agazapen y no se muevan demasiado. Dejo unas fotos de estas bolitas pardas.


Hoy hemos visto dos juveniles de esta especie que, por supuesto, no han nacido aquí. Uno en la Salina Grande y el de la siguiente foto que ya está mudando a su librea de primer invierno. Si la cría en la Reserva hubiera sido normal, la tendríamos llena, a estas alturas, de ejemplares como el de la imagen.
Las avocetas no superan las 4 parejas reproductoras en la Casa del Parque. Casi toda ellas con dos pollos. El más grande, el de la foto.
Aquí tenéis a dos miembros de una pollada de la única pareja reproductora de tarro blanco de toda la Reserva Natural este año.
También ha criado alguna pareja de cigüeñuela pero, al igual que las avocetas, dudo mucho que superen la media docena.
Por seguir con los limícolas, contaré el resto de observaciones:
- Chorlitejo chico: a pesar de haber varias parejas en la Casa del Parque, ninguna parece tener pollos, algo muy raro a estas alturas.
- Archibebe común: 1 ej. en la Salina Grande y 1 ej. en la Casa del Parque.
- Aguja colinegra: 1 ej. ssp. islandica en la Casa del Parque.
- Andarríos grande: 1 ej. en la balsa y varios, sin contar, en la Casa del Parque.
- Andarríos chico: grupo familiar (2 jovs + 2 ads) en la Salina Grande y varios ejemplares, sin contar, en la Salina Grande. Primeros indicios de paso postnupcial de la especie.
- Avefría europea: grupo de unos 50 ejs. en la Casa del Parque.
- Correlimos común: 1 ej. en la Salina Grande.
Como todos los meses de julio, comienzan a agruparse las cigüeñas blancas. Otro indicio de que el año ha sido muy malo para la reproducción de esta especie es poder apreciar que no se ven jóvenes entre ellas. De las casi 200 observadas hoy, solo hemos podido ver un joven. Si todo hubiera sido normal, como mínimo, estos grupos deberían de tener el triple de cigüeñas y ser mayoría los jóvenes. Una cincuentena bajó a la Salina Grande.
Y en la zona de la Parva descansaba el otro grupo, junto al camino que atraviesa este sitio, lo que hizo que se cambiaran de lugar a un barbecho cercano. Os dejo unas imágenes de la secuencia.


Y se acabó, ornitológicamente ya no tengo nada más que contar.
Los odonatos sí me han vuelto a dar una alegría ya que hemos podido volver a ver un macho de Onychogomphus forcipatus en la Casa del Parque. Debido a la escasez de esta especie aquí (ya que es propia de cursos de agua y no de aguas estancadas) es muy probable que se trate del macho fotografiado en mi visita anterior.
También hemos podido ver machos y hembras de Orthetrum cancellatum, tanto en la balsa como en la Casa del Parque. Os dejo una foto de un macho inmaduro hecha en este segundo lugar.
Y acabo con la miscelánea de imágenes habitual.
Nuestro querido Fonsito ha vuelto a ocupar su casa de verano en su viejo palomar de Otero de Sariegos. En esta ocasión, estaba pendiente de un buitre leonado que sobrevolaba el lugar.
Me hizo gracia ver volar a estos zampullines comunes. El tercero es un joven, como se puede...¿ver? ¡no! mejor dicho, intuir, lo siento...
Una culebrea de 2ºc.y. sobrevolaba la Casa del Parque en busca de ofidios y otros reptiles.
Los patos están en proceso de una muda brutal adquiriendo, en muchas ocasiones, diseños curiosos que apenas duraran unos días o, como mucho, unas semanas. La hembra de azulón de la imagen parece otra especie, con ese panel blanco y la ceja tan notorios.
De todas las fochas que anilló Pepe, el biólogo de la Casa del Parque, solo queda por aquí la 148.
Y una abubilla...

domingo, 17 de julio de 2011

Libélulas de Villafáfila I

Como en la visita a la Reserva del pasado día 13 fue un poco floja en cuanto a pájaros, le dediqué un rato a los odonatos. Me parecen unos de los invertebrados más espectaculares que hay en este planeta. Este día fotografié dos especies.
La primera, una de las libélulas grandes, Orthetrum cancellatum. En la primera foto, un macho adulto con su espectacular color azul y, debajo, una hembra, mucho más discreta.
La otra especie del día fue Sympetrum fonscolombii. En este caso dos machos, el de arriba adulto y el de abajo un ejemplar teneral (sería algo así como un jovenzuelo...).

El género Sympetrum me resulta muy difícil en varios casos, por eso he tenido que recurrir a alguien que sabe de esto, en este caso, a Víctor Salvador. ¡Gracias!