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martes, 4 de octubre de 2016

03/10/2016. Más Ricobayo y más Villafáfila para empezar octubre

¡Llegó octubre, llegó el mes mágico! Para los amantes de las aves divagantes, rarezas en todas sus variantes -nacionales, regionales, locales-, escasas...etc, octubre es, sin duda, el mes más esperado del año. No debemos olvidarnos de abril o septiembre pero es que octubre tiene ese plus de tensión que no tienen el resto. Los más veteranos aún recordaréis el mítico octubre de 2005 y los que no, ahí tenéis informes, resúmenes, blogs, webs y otros soportes donde poder consultarlo. Mirad, mirad...
Y yo a lo mío. Con esa tensión de la que he hablado antes -solo poner el mes 10 en la fecha ya me recorre un escalofrío- estaba al amanecer en mi punto habitual de estas semanas para el disfrute de aves ligadas al medio acuático.
Nuevamente, como en mi última visita de septiembre, empecé la mañana en Ricobayo primero por Montamarta y luego por San Cebrián de Castro para, a última hora, acabar en Villafáfila. En este día hay algunas novedades.
En Montamarta aparecieron avocetas (2) y garcetas comunes (5); siguen las cigüeñas negras (7), garceta grande (1) y tarro blanco (1 de los 2 que había). Avocetas a parte, de limícolas muy flojo como es habitual en esta orilla: archibebe claro (1), correlimos común (2) y chorlitejo grande (6).
Las dos avocetas.

El tarro blanco. De los dos que había, permanece el adulto.

Una de las cigüeñas negras. Por cierto, sigue la que porta anilla de Bélgica y de la que aún estamos esperando el historial.

La garceta grande.

Y las cinco primas pequeñas de la anterior.

Normalmente hay armonía entre todos los ictiófagos del lugar, mientras se calientan con los primeros rayos de sol de este ya más que fresco amanecer.

... Hasta que aparece un banco de alburnos moviéndose cerca de la orilla y, entonces, se desata la batalla entre estos grandes pescadores.

Sigue aumentando el número de somormujos, este día conté 442 individuos, y bajando el de gaviotas reidoras, ya únicamente 36 ejemplares.
Parte del grupo de somormujos.

En la orilla de San Cebrián más de lo mismo que estas semanas anteriores. Entre las novedades estas 5 agujas colinegras.

Y cerca de ellas, una aguja colipinta. Quiero suponer que es una de las dos que ha habido las últimas dos semanas por la zona pero hoy no pude tomarle fotos tan buenas como a aquellas para poder compararlas como hice en esa ocasión. Al estar acompañada por chorlitejos grandes y agujas colinegras no aguantó tanto como cuando ha aparecido sola.

En vuelo es perfectamente distinguible, por su diseño tan diferente, de su congénere la colinegra.

Aumenta el número de gaviotas aquí. Estas utilizan las dos islas centrales: gaviota reidora (96) y gaviota sombría (2).

Cerca de ellas un solitario chorlito gris que, supongo también, será alguno de los que vi el día 28.

Conté 4 espátulas, 1 joven solitario y 3 adultos que permanecían juntos. Entre estos últimos había una anillada en Holanda. Pude "acercarme" algo para leerla siendo BlYfR/GmY. Resulta que esta espátula fue leída por un amigo de mi amigo pajarero Miguel R. Esteban el día antes en las lagunas de la Casa del Parque de Villafáfila. Estamos pendientes del historial también.

Y las omnipresentes garcetas grandes, hoy 37 ejs. Creo que debe ser uno de los lugares del noroeste peninsular donde es más abundante esta especie.

Llegué a Villafáfila. La luz a mediodía en este lugar es bastante peor que pésima. Dura, muy dura, y de frente. Por tanto todas las aves están a contraluz. Mirar limícolas a esas horas ahí es dejarte la vista literalmente. Lo hice porque no me quedó más remedio pero lo suyo es ir de tarde.
Aún con todo me entretuve pues había justo 200 limícolas en la lámina. Y digo 200 literalmente, repartidos así: avefría europea (68), chorlitejo grande (59), chorlito gris (1), correlimos común (53), correlimos zarapitín (5), agachadiza común (1) y combatiente (13). Ahora sumad.
Estos es lo que yo veía. Más que identificar aves había que descifrarlas.

Un par de correlimos zarapitines.

Otras aves de interés fueron: garceta grande (1), garza real (5) o tarro blanco (9).
En los árboles de la depuradora detecté un par de reyezuelos listados ¿primer signo de una inminente invernada? Este es uno de ellos.

Y presté un poco de atención a odonatos y mariposas. De los primeros eran especialmente abundantes los Sympetrum striolatum, como esta pareja que se dejó bien.

martes, 27 de octubre de 2015

Nueva especie y anillamiento

El pasado día 23 asistí a una nueva jornada de anillamiento en la Casa del Parque de la R.N. Lagunas de Villafáfila, organizada por el GIA/León. 
Este año están saliendo unas jornadas bastante buenas y, lo que es mejor, bastante numerosas tanto en días como en número de ejemplares lo que nos está haciendo disfrutar mucho a los que estamos pudiendo acercarnos.
Pero antes de entrar con la sesión y contar como se dio me gustaría contaros que fue lo mejor de la mañana para mí. Estábamos poniendo metales y aprendiendo con el bueno de Pepe San Román cuando un reclamo familiar pero que no oía desde el pasado invierno llegó a mi oído... Un pequeño pajarillo se posó en lo alto de un árbol cercano atraído, seguramente, por los gritos de alarma de uno de los herrerillos comunes que luchaban en una de las bolsas antes de ser marcado. El pájaro del árbol resultó ser, ni más ni menos, que un precioso macho de lúgano. No es que fuera el primero que veo esta temporada, es que ha resultado ser el primero que veo dentro de los límites de la Reserva Natural...¡en mi vida! Y como sabéis soy fiel seguidor de la lista de este lugar. Así, sin comerlo ni beberlo, me acababa de anotar mi especie número 238 en dicho listado que empecé hace muchísimos años. 
El lúgano apenas se posó unos segundos y me llegó a dar tiempo a casi enfocarlo con la cámara pero, por desgracia, no a disparar. Enseguida se percató de nuestra presencia pues estaba a menos de 10 metros de donde habíamos montado el set de trabajo y éramos siete personas.
Es una especie muy, muy escasa en ese lugar. Como digo yo nunca lo había observado antes, a pesar de llevar 20 años visitando la Reserva. Pepe, otro veterano de allí, también era la primera vez que lo veía. Es posible que aves solitarias, como esta, o pequeños grupos de lúganos, visiten puntualmente algún lugar dentro de los límites administrativos del espacio protegido. Yo no descarté encontrármelo alguna vez pero esperaba que fuera en alguna de las alamedas que salpican los campos de labor, los espacios abiertos. 
Con este ya tengo el cupo completo de los fringílidos que potencialmente era factible encontrarme aquí. De los comunes ya solo quedarían el camachuelo común, el piquituerto común y el verderón serrano, de los que se pueden ver en la provincia. De los tres, nunca se sabe si un invierno podría toparme con un camachuelo en alguna de las alamedas más frondosas o en alguna hilera de zarzas o rosales. Para el piquituerto ya lo veo mucho más difícil aunque, en el año 1992, me encontré un ejemplar muerto de esta especie un mes de octubre en Pajares de la Lampreana, municipio que está en los límites de la Reserva. Quizá pudiera aparecer alguno en las cada vez más numerosas plantaciones artificiales de pinos... Al verderón serrano si que no lo espero. Fuera de estos tres ya habría que hablar de rarezas dentro de la familia de los fringílidos. Bien fuera una rareza provincial, como podría ser un camachuelo trompetero (¡ojo! ya citado en la provincia antes...) o una rareza nacional en forma de: pardillo sizerín, pardillo piquigualdo o camachuelo carminoso. Pero eso es hacerse pajas mentales (con perdón) y francamente imposible.
El anillamiento fue estupendo. Cogimos 52 pájaros (46 aves nuevas + 6 recapturas) de 10 especies diferentes (todas las que veréis a continuación más jilguero). Entre las recapturas, lo más interesante fue un petirrojo que se había anillado ahí mismo pero el 31 de octubre de 2013, como edad 3. Teniendo en cuenta que esta especie no cría aquí, estamos hablando de un migrante-invernante fiel.
Las estrellas de la jornada fueron dos preciosos reyezuelos listados. Aunque se han cogido aquí más veces, era la primera oportunidad que tenía de verlos tan en detalle. Pero tanto, tanto, como muestran las siguientes fotos.


Este pesó 4,9 grs. pero a pesar de ser tan diminuto es un gigante entre los más guapos de nuestros montes. 


Como especies nuevas que, al menos yo, no había tenido la oportunidad de coger todavía este año aquí estuvieron varios zorzales comunes.

Y este mirlo común de 1ºw.

También el primer pinzón vulgar del año, una hembra.

El resto de la jornada fue completada por los más comunes aquí en estas semanas.
Mosquitero común.

Curruca capirotada, aquí un macho.

Petirrojo.

Ruiseñor bastardo.

Y herrerillo común.

El primero de los dos reyezuelos que soltamos se posó cerca de nosotros y, además, se dejó fotografiar a placer mientras se recuperaba del susto.

Poco movimiento de acuáticas en la zona. Vi mi primer silbón (una hembra) y, de fondo, se oyeron grullas y un gran grupo de gansos pero no salí de la Casa del Parque a revisarlos porque quería centrarme en disfrutar la mañana con los paseriformes y disponía, además, del tiempo justo.
Los abundantes conejos cogían calor a primera hora.

Y este fue un regalo de la naturaleza mientras dábamos la primera vuelta. Como ya os he dicho más veces, Villafáfila regala unos amaneceres y, sobre todo, unos atardeceres de ensueño...

En días anteriores y posteriores a ese 23 de octubre he tenido poca chicha pero sí he buscado pájaros. Me he centrado en los paseriformes principalmente.
Por ejemplo, el día 20, me hice un recorrido por las riberas del Duero, en Toro. Me saqué 33 especies de aves, la mayoría pequeños pájaros de ribera. Poco de interés salvo el último mosquitero musical del año y el primer lúgano del invierno para la provincia. Paso muy notorio de mosquitero común y curruca capirotada entre las aves forestales y, en el agua, movimiento de martín pescador, con hasta 7 ejemplares diferentes en un pequeño tramo de río.
El día 22 un bonito adulto de azor detrás de las torcaces en otro punto del t.m. de Toro. 
El día 24, en la laguna de Villaguer, había 6 garcetas grandes y unas 100 avefrías entre otras cosas.


Y el día 25, esta vez en paseo familiar por la Casa del Parque de Villafáfila, de nuevo volví a ver el lúgano solitario brevemente y casi en el mismo sitio.

miércoles, 4 de marzo de 2015

03/03/2015. Estamos de paso prenupcial

Hacía mucho que no amanecía en Villafáfila así que hoy madrugué para recibir allí a los primeros rayos de sol de una estupenda jornada, con olor a primavera por los cuatro costados. Si no hubiera sido por el cansino noroeste que se levantó a media mañana, habría sido casi perfecto. Bueno y el agua, ¡nos quedamos sin agua! Mientras en otros puntos de la península están con el agua al cuello aquí empezamos a echarla mucho de menos. Las lagunas de Barillos, La Rosa y La Fuente están completamente secas. La zona de La Parva apenas cuenta con unos cuantos charcos. El Roal está en las últimas. La Salina Grande conserva su dignidad pero como no llueva en los próximos 15 días la situación será muy preocupante. La laguna de San Pedro no tiene mal nivel pero no aguantará mucho así. A la laguna de Las Salinas no me he acercado pero debe tener agua cuando la Salina Grande sí tiene (es la que la nutre).
En cuanto a las aves estamos ante un paso prenupcial ya puro y duro. No son movimientos temporales ni nada por el estilo, los pájaros migratorios vuelven al norte.
Hoy he anotado 10 especies de limícolas, alguno de ellos son los primeros que veo este año y, otros, con buenos números ya. Ha quedado así (totales):
Chorlitejo grande: 1 ej. (mi primera observación del año).
Chorlitejo chico: 2 ejs. (primeros del año ya que son diferentes al ejemplar invernante que tenemos).
Avefría europea: varias parejas repartidas en las zonas de cría, algunas haciendo su espectacular parada nupcial.
Aguja colinegra: 53 ejs.
Combatiente: 17 ejs.
Zarapito real: 11 ejs.
Avoceta común: 109 ejs.
Chorlito dorado europeo: 3 ejs.
Andarríos grande: 1 ej.
Agachadiza común: 3 ejs. (los que veo "al salto" pero buscando hay muchas más).
Imágenes de los primeros chorlitejos chicos del año en Villafáfila.


La línea de avocetas, uno de los limícolas protagonistas del mes de marzo aquí.

Agujas colinegras y combatientes entre cucharas y cercetas comunes.

Precisamente el cuchara es otro de los protas de este mes en que, sin duda, es la anátida más numerosa. Hoy no los conté (necesitaría un Xabi Prieto para hacerlo porque yo me aburro si no son limis o algo más concreto) pero es probable que rondaran los 1000 ejs. En esta foto, que solo es un ínfimo ejemplo de lo que había, salen 86 ejs.

Una anátida que sí controlo y cuento es, como sabéis los que me seguís, el tarro blanco. Hoy han bajado mucho su número ya que el total ha sido de 131 ejs., eso son 60 ejs. menos que hace solo 6 días.
Esta es la pareja establecida en la laguna de San Pedro, en Villarrín de Campos.

Ya solo quedan algunas parejas o grupitos de gansos aislados. Hace unos días un amigo me preguntaba si el ánsar común criaba en la Reserva. Así es, hay parejas que se quedan a criar aquí pero en muy bajo número. La de la foto, seguramente, sea una de ellas.

Pero no solo los "pájaros grandes" han sido los protagonistas de hoy. Había movimiento importante de paseriformes destacando uno sobre todos, la tarabilla común. No recuerdo un día, en mis 20 años visitando el lugar, con un paso tan tremendo de esta especie. Yo no soy dado a hacer IKAs ni cosas así pero hubiera estado muy bien tener esos datos para comparar. No exagero si digo que habré visto entre 40-50 ejs. en toda la mañana, sin salirme del complejo lagunar principal. Algunos de ellos claramente se movían en grupos de 4/5 ejs.
Dejo imágenes de algunas tarabillas. Todos son pájaros diferentes salvo el de las dos primeras fotos.





Pero, para mi, la mejor observación de toda la mañana me la ofreció un reyezuelo listado. Esta especie ya la he visto más veces en la Reserva, siempre asociada a los pinos de repoblación que tenemos por aquí o a los ornamentales de la Casa del Parque, durante los inviernos. Pero nunca antes me lo había encontrado en migración pura y dura. Y ahí lo tenía, un ave muy forestal, moviéndose por la vegetación de una cuneta como si fuera un buitrón. Primero lo localicé en los 4 tarajes aislados que hay junto al observatorio de Otero de Sariegos pero, después, se perdió volando entre la vegetación de la cuneta. Por dos veces tuve la oportunidad de observarlo pero no fui capaz de hacerle una foto a tan inquieto pajarillo. Un punto verlo entre las herbáceas, fuera de la copa de los árboles donde los observamos habitualmente.
Igual que al reyezuelo vi a una curruca rabilarga, mucho más habitual de ver en este hábitat terracampino durante los pasos. También anoté mi primer pechiazul del paso prenupcial, entre los juncos del regato del Tío Hachero, junto a Villafáfila.
El paso de bisbita alpino era especialmente notable y el de su primo, el bisbita común, también.
Todavía quedan dos lavanderas blancas de la subespecie yarrellii en los lavajos de Villafáfila.

Y unas fotos para acabar.
Este estornino negro (una de las especies más codiciadas por los birders europeos que visitan esta zona) parece que ha encontrado a su pareja en este inicio de la primavera natural.

¡El mochuelo de rigor! Y este sí que es el auténtico Fonsito, emblema de este blog... Hacía mucho que no venía a verlo.

A media mañana me encontré con un fotógrafo suizo. Me preguntó donde podía ver avutardas y, amablemente, le indiqué los mejores lugares que conozco en la Reserva (carretera a Tapioles, carretera a Revellinos, etc...). Claro que, de aquellas, no me dijo que quería hacer fotos solo me dijo que quería "observar avutardas tranquilamente". Pues bien, una hora después me lo encuentro de esta guisa, circulando por donde no debe. A la derecha de esta foto hay un precioso cartel que pone: "Límite de zona de observación de aves". El lugar donde está el coche es una cuenca lagunar que, ahora mismo, está seca pero eso no da derecho a rebasar los límites de manera injustificada porque, le guste a un colectivo como el de fotógrafos de naturaleza o no, entrar ahí a fotografiar avutardas no está justificado.
Es un debate eterno en el que yo estoy posicionado desde hace tiempo y, creo, la mayoría de fotógrafos, según mi experiencia, también. Lo que les importa es la foto, nada más. El resto (molestias, bienestar del ave, utilizar cebos, utilizar reclamos en época de reproducción, etc.) les da exactamente igual. 
En el momento de hacer la foto yo me encuentro, con otro pajarero que había en el lugar, respetando los límites de observación. Pero el suizo (país desarrollado dicen y donde está parte del dinero español) no tuvo bastante, tuvo que ir a acercarse hasta que, por supuesto, levantó al pequeño grupo de avutardas que allí descansaba.
No había justificación, no hacía falta hacer eso... Hay especies que no tienen problemas aunque las levantes 20 veces, que no hace falta entrar donde no se debe, que toleran la presencia humana o incluso viven en lugares humanizados, que las puedes hasta cebar si quieres... Pero la avutarda no, aunque muy grande, es un pájaro extremadamente delicado.