Mostrando entradas con la etiqueta herrerillo capuchino. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta herrerillo capuchino. Mostrar todas las entradas

jueves, 7 de noviembre de 2013

06/11/2013. Monte y laguna


En mi afán por hacer un buen papel en el Big Year 2013 (modalidad local patch) hoy he visitado los dos hábitats más extremos que tengo, el monte mediterráneo (Santa Eulalia de Tábara) y las lagunas esteparias (Villafáfila). Al primero he ido con objetivos claros (escribano montesino, acentor común y reyezuelo sencillo) y, al segundo, porque noviembre siempre da alguna alegría en lugares con agua. El primero me lo ha dado todo pero el segundo nada aunque esto es normal debido a que el año está acabando, he exprimido mucho y ya queda muy poco "seguro" por anotar.
A las 08:45 hrs. comenzaba a caminar por el pequeño sendero que sube a El Castillón, el yacimiento arqueológico de la Edad del Hierro y del que os hablé en mi anterior entrada. El camino atraviesa el monte de encinas y jaras en paralelo al azud de Santa Eulalia, en el río Esla, lo que además permite ir controlando a las acuáticas. Al llegar a lo alto de la peña, mis vistas eran las que véis en las siguientes fotos.
En esta, un soto de colores otoñales de chopos, sauces y alisos en medio del encinar y a la orilla del Esla. Lo que véis pertenece a Granja de Moreruela.

Y estas son las peñas sobre las que estuve el otro día, también en Granja de Moreruela.

Personalmente, las observaciones de aves más interesantes que realicé fueron las de dos nuevas especies para mi lista del BY: herrerillo capuchino y escribano montesino. Contaba con ambas en mi participación pero, el segundo, me ha costado varias visitas a pesar de no ser raro en la zona, aunque sí localizado. Al herrerillo me lo encontré asociado, como suele suceder, a un grupo de páridos (carbonero común y herrerillo común) y otras especies como: mosquitero común, reyezuelo listado y petirrojos. Aunque contaba con él, no estaba en los deberes para hoy, ya que lo iba a buscar en las siguientes semanas en pinares de repoblación (el mismo día que fuera a buscar a su primo, el carbonero garrapinos). Pero bueno, viene bien ir adelantando deberes.
El escribano, como ya he dicho, me ha dado esquinazo varias veces que he ido EN EXCLUSIVA a buscarlo. Hoy ¡por fin! he dado con uno pero tampoco me ha dejado disfrutarlo demasiado, y no sería por ganas... Lo he visto cuando ya hacía el camino de vuelta entre El Castillón y el puente Quintos.
Del resto de aves he anotado lo típico de aquí hasta un total de 39 especies. De interés para nosotros, 7 garcetas grandes (como mínimo) que andaban con sus quehaceres diarios de pesca y vuelos sobre el río. Aquí os dejo un par de ellas. La primera, que me pasó sobre la cabeza nada más llegar, con muy poca luz aún por lo temprano y las abundantes nubes.

Y esta en una ínfima isla de vegetación junto a dos de sus primas más pequeñas, garcetas comunes.

También pude disfrutar de un reducido grupo de silbones que se intercalaban entre los abundantes azulones. Es la primera vez que los veo en este lugar, si bien es cierto que he comenzado a frecuentarlo con cierta rutina desde comienzos de este año.
Otra observación de interés ha sido la de un arrendajo. Esta especie tiene aquí, prácticamente, su límite de distribución oriental en Zamora. Aproximadamente, el río Esla (que cruza de norte a sur) hace de límite, por lo que las poblaciones al Este del río, ya son muy escasas y puntuales. Ya había visto esta especie aquí a primeros de julio pero siempre es agradable encontrarlo siendo tan escaso en esta zona.
Y la cuarta observación que destaco no es de un pájaro. Cuando me volvía, unos patos levantaron bruscamente de la orilla de enfrente. Desde luego, enseguida entendí que no lo hacían por mi culpa ya que había patos por toda la orilla y no se habían asustado. Me encaré los prismáticos y pude disfrutar, durante un par de minutos, de una sigilosa nutria que avanzaba por la orilla levantando, cada poco, a todas las anátidas que descansaban en la orilla. 
Unas fotos.
Cuando llegué a lo alto del peñasco, a primera hora de la mañana, estos tres buitres se estaban desperezando al otro lado del azud.

Una de las bandas sonoras del monte mediterráneo es un pequeño pájaro de discretos colores. No llama la atención por su vistosidad y, además, es muy sigiloso pero, cuando se pone a cantar, su melodiosa voz se impone al resto. ¡Qué sería de los encinares, robledales y jarales sin el canto de la totovía! Esta de hoy cantaba como si fuera primavera en cuanto las nubes dejaban pasar un poco el sol y, además, se dejó arrimar un poco para hacerle una foto y salir aquí.

El resto de aves eran de lo más común aquí. Destacaban quizá, por su abundancia, las currucas capirotadas, como el macho de la foto, ya junto al puente Quintos.

Y, como no, os dejo con una imagen del yacimiento que está siendo cuidado e investigado por voluntarios, de hasta 6 países diferentes, coordinados por la asociación "Zamora Protohistórica" desde hace 6 años.

Y, contento por mis especies números 213 y 214, me fui a la R.N. Lagunas de Villafáfila. 
La hora ya muy mala (12:00) y este tiempo primaveral, hacía que todo esté muy parado. Es cierto que hay muchas anátidas y te puedes entretener pero, desde hace semanas, no se nota movimiento.
Lo normal sería tener ya, en estas fechas, un par de miles de gansos y otro de grullas pero... ¡nada de nada!
En centroeuropa las temperaturas son, todavía, benignas y eso hace que no empujen pájaros hacia el sur.
Hoy ya he visto gansos pero solo he contado... ¡178 ejs.! en toda la Reserva... ¿A quién hay que reclamar?
Lo demás sigue todo, aproximadamente, como lo dejé en mi última visita. Por lo tanto, me limito a poneros algunas fotos.
Aquí, una vista de la Salina Grande desde la parte que denominamos entre nosotros como "la rasa de la Salina Grande". En esta foto hay ánsares comunes, azulones, cucharas, frisos, rabudos, tarros blancos... El fondo es el pueblo de Villafáfila.

Un pájaro que sí hay por miles, el bisbita común. Como el otro día puse una foto hecha en este mismo lugar pero a contraluz, hoy pongo otra a favor de luz pero, por desgracia, había una nube entre el sol y el pájaro en el momento de los disparos de la cámara. ¡Qué sería el otoño y el invierno sin el constante reclamo del bisbita común de fondo!

Al llegar, me recibió el pájaro que más me gusta de la fauna española. Este no es "uno de los que más me gustan" o "uno de mis favoritos", de los que tengo decenas. Este es el máximo, el número uno, un tótem para mi... es el alcaudón real, que vienen a pasar el invierno a la estepa.

Aquí, un precioso milano real (aunque la foto no le haga justicia) transportando su alimento. Es un ave pero no puedo saber cual (¿paloma?, ¿avefría?).

Bonita imagen de una persona junto a su perro fiel en lo alto de un teso.

Y, en una edificación de la Reserva, fotografié esto. Ya llevaba tiempo queriéndolo enseñar aquí pero nunca me acordaba de hacerle una foto. Hoy, que la cosa estaba floja, me entretuve con estos menesteres. 
Supongo que el autor, el día que lo hizo sobre el cemento fresco, quiso dibujar dos aves zancudas de gran pico, entiendo que cigüeñas blancas. Pero para los pajareros frikis, como yo, tienen una clara estampa de otra especie de cigüeña, pero de mucho más lejos. La de arriba un poco menos pero, la de abajo, me recuerda muchísimo a un marabú africano Leptoptilos crumeniferus, especie que, por cierto, pude disfrutar en mi último viaje, en Etiopía. Se dice que es el ave más fea del Mundo. 

Aquí os dejo una foto que pude hacer de marabú africano junto al lago Awassa, Etiopía, el pasado mes de febrero. Opinad vosotros mismos y comparad con los petroglifos de arriba.
Por cierto, como curiosidad, deciros que esta especie se ha citado en Villafáfila (1997) pero, como la inmensa mayoría de las observaciones de este gran pájaro en España, se dan por posibles escapes de núcleos zoológicos.
Hasta la próxima que cada día me enrollo más.

sábado, 18 de mayo de 2013

Maratón Ornitológico de Los Barbones

El pasado 04 de mayo participé, por primera vez para mi, en el XIII Maratón Ornitológico de SEO/Birdlife con el equipo "Los Barbones". Personalmente fue una experiencia excelente y estoy muy, muy satisfecho con el resultado, para ser la primera vez. Sin duda, este año nos ha servido de rodaje y, esperemos, que en próximas convocatorias mejoremos nuestros resultados. Pienso que no debería ser difícil batir nuestra marca de este año, 161 especies, y poder llegar a estar en la picota nacional. Creo, además, que nuestra participación tiene un mérito añadido y es que no hemos salido de la provincia de Zamora en nuestro recorrido. Para mi, uno de los fines y satisfacciones personales es mostrar la riqueza ornitológica de mi provincia y creo que esta es una forma muy sana de hacerlo.
Uno de los miembros del equipo, J.Alfredo Hernández, ha hecho una estupenda crónica de lo que fue ese día, además del listado completo de lo que sacamos. Con su permiso, os lo dejo aquí para que disfrutéis.
Por último, para el que no lo sepa, "barbón" es uno de los nombres vernáculos que tienen los machos de avutarda (especie emblemática de nuestras tierras) en la provincia de Zamora.

Texto de J.Alfredo Hernández
Como por fin se han hecho públicos los resultados del XIII Maratón Ornitológico de SEO/BirdLife, ahora ya los podemos compartir con todos vosotros, pues una de sus normas impedía comunicar la cifra obtenida antes de que la organización del concurso comunicara los resultados generales a todos los equipos participantes. El resultado alcanzado por el equipo de "Los Barbones", integrado por Cristian Osorio, Xurxo Piñeiro, Alfonso Rodrigo y un servidor, no ha sido nada malo y creo que podemos decir que hemos dejado en un buen lugar a los observadores de aves zamoranos. El equipo ha conseguido el sexto puesto en la categoría "tradicional", empatado con 161 especies detectadas con el equipo catalán "The Gentlebirds". Dentro del conjunto de equipos participantes en Castilla y León hemos quedado primeros, lo cual nos obliga a representar a nuestra comunidad en el maratón denominado "Gran Reto" en el cual compiten los mejor clasificados de cada comunidad autónoma.
Tengo que decir que para mí ha sido una experiencia intensa, divertida y emocionante (y agotadora) compartir 24 horas seguidas de pajareo por nuestra magnífica provincia en compañía de estos tres excelentes observadores de aves. También quiero expresar mi reconocimiento a los vencedores del maratón ("Rarebirdspain-Disefoto-Leica" en la modalidad tradicional, con 203 especies y "Tramuntana Birding Team" en la modalidad Cero CO2, con 169 especies) y, especialmente, a  los que han sido nuestros verdaderos rivales en esta competición, dos equipos que participaban también en Castilla y León y que han obtenido muy buenos resultados: "Los Chivichonchos" de Soria (147 especies) y "Archibebes Tintos" (146 especies). Por cierto, que no quiero dejar de comentar que en el equipo soriano la mitad de la plantilla estaba integrada por dos zamoranos (Víctor Salvador y Fabio Flechoso), lo cual realza el buen papel de los pajareros de la tierrica en este maratón ornitológico.

En el transcurso del mismo, nuestro equipo recorrió varias comarcas de la provincia en busca de aves. Comenzamos en la madrugada inicial por los alrededores de la capital con la intención de obtener contactos con distintas especies de nocturnas, con un resultado que fue poco satisfactorio (autillo y mochuelo nada más, demasiado frío para los chotacabras). Tras un brevísimo descanso, casi antes de clarear, reiniciamos la labor por tierras del Alto Sayago, donde prospectamos diferentes ambientes forestales y mosaicos agropecuarios, ahora sí con bastante más fortuna. Al cabo de dos horas la cuenta ya subía a 63 especies: no podíamos esperar menos de una de las zonas más interesantes y mejor conservadas de Zamora. Desde allí nos dirigimos a Fariza, en las Arribas del Duero, donde la lista aumentó gracias a diferentes especies rupícolas (aunque algunas fallaron, como cigüeña negra y collalba rubia) y nuevos aportes de especies de pastizal, matorral y bosque mediterráneos. La gran sorpresa aquí fue la pagaza piconegra, que no hubo que esperar a Villafáfila para anotarla en la lista. De vuelta a Zamora siguió prodigándose el goteo de especies, con breves paradas en el entorno de Pereruela y en el CTRU, de modo que a eso de las 12:30 llegamos a orillas del Duero con 96 especies en la saca. Sayago, como siempre, no nos había defraudado. Un rápido y fructífero paseo por nuestro querido parque de Olivares, y una visita no menos rápida y aprovechada a las toresanas riberas de Timulos, nos permitió incluir en la lista una buena nómina de aves ribereñas y forestales que nos faltaban, de modo que dos horas más tardes salíamos de Toro rumbo a las salinas con  un total de 110 especies. Número que se vio incrementado en otras cinco más tras sendas paradas en dos pequeños lavajos del camino. Las salinas y estepas de Villafáfila nos recibieron con ese esplendor que solo lucen en plena primavera y con un paso migratorio que, aunque comenzaba a perder la intensidad de los días precedentes, aún nos iba aportar un buen número de especies para el recuento y dos agradables sorpresas en forma de inesperadas rarezas: un increíble andarríos del Terek y una bonita hembra de falaropo picofino. Limícolas, anátidas, esteparias e incluso alguna nocturna, como el búho chico, que nos había fallado la noche anterior, hicieron crecer la cuenta hasta las 156 especies. El objetivo mínimo que nos daba tranquilidad (sobrepasar las 150) estaba alcanzado, pero Villafáfila nos había consumido mucho más tiempo del previsto (aunque valió la pena)  y ya no nos quedaba tiempo apenas para los recorridos proyectados por las riberas del Esla y la sierra de La Culebra. Con todo, aún pudimos efectuar con luz sendas paradas en el entorno de Bretocino para anotar  dos especies pendientes, pero llegamos ya anocheciendo a la sierra de Tábara. Allí todavía cayeron dos más: el petirrojo y, ya oscuro, el cárabo. Quedaba la guinda del pastel que la puso una de nuestras aves más bellas, la lechuza común, de vuelta en Villafáfila, a las 23:30 horas.

Pongo a continuación la lista de las especies de aves detectadas, así como una relación de las demás especies de vertebrados que pudimos ver o escuchar:

Ánsar común Anser anser
Tarro blanco Tadorna tadorna
Silbón europeo Anas penelope
Ánade friso Anas strepera
Cerceta común Anas crecca
Ánade azulón Anas platyrhynchos
Cerceta carretona Anas querquedula
Cuchara común Anas clypeata
Porrón europeo Aythya ferina
Perdiz roja Alectoris rufa
Codorniz común Coturnix coturnix
Zampullín común Tachybaptus ruficollis
Somormujo lavanco Podiceps cristatus
Zampullín cuellinegro Podiceps nigricollis
Cormorán grande Phalacrocorax carbo
Avetorillo común Ixobrychus minutus
Martinete común Nycticorax nycticorax
Garcilla bueyera Bubulcus ibis
Garza real Ardea cinerea
Garza imperial Ardea purpurea
Cigüeña blanca Ciconia ciconia
Espátula común Platalea leucorodia
Milano negro Milvus migrans
Milano real Milvus milvus
Alimoche común Neophron percnopterus
Buitre leonado Gyps fulvus
Culebrera europea Circaetus gallicus
Aguilucho lagunero occidental Circus aeruginosus
Aguilucho pálido Circus cyaneus
Aguilucho cenizo Circus pygargus
Busardo ratonero Buteo buteo
Águila real Aquila chrysaetos
Águila calzada Hieraaetus pennatus
Cernícalo primilla Falco naumanni
Cernícalo vulgar Falco tinnunculus
Cernícalo patirrojo Falco vespertinus
Rascón europeo Rallus aquaticus
Gallineta común Gallinula chloropus
Focha común Fulica atra
Sisón común Tetrax tetrax
Avutarda común Otis tarda
Cigüeñuela común Himantopus himantopus
Avoceta común Recurvirostra avosetta
Alcaraván común Burhinus oedicnemus
Chorlitejo chico Charadrius dubius
Chorlitejo grande Charadrius hiaticula
Chorlito gris Pluvialis squatarola
Avefría europea Vanellus vanellus
Correlimos gordo Calidris canutus
Correlimos tridáctilo Calidris alba
Correlimos menudo Calidris minuta
Correlimos común Calidris alpina
Aguja colinegra Limosa limosa
Aguja colipinta Limosa laponica
Zarapito trinador Numenius phaeopus
Andarríos del Terek Xenus cinereus
Andarríos chico Actitis hypoleucos
Archibebe común Tringa totanus
Archibebe claro Tringa nebularia
Vuelvepiedras común Arenaria interpres
Falaropo picofino Phalaropus lobatus
Gaviota reidora Chroicocephalus ridibundus
Gaviota cabecinegra Larus melanocephalus
Gaviota sombría Larus fuscus
Pagaza piconegra Gelochelidon nilotica
Fumarel cariblanco Chlidonias hybridus
Fumarel común Chlidonias niger
Paloma bravía Columba livia
Paloma zurita Columba oenas
Paloma torcaz Columba palumbus
Tórtola turca Streptopelia decaocto
Tórtola europea Streptopelia turtur
Críalo europeo Clamator glandarius
Cuco común Cuculus canorus
Lechuza común Tyto alba
Autillo europeo Otus scops
Mochuelo común Athene noctua
Cárabo común Strix aluco
Búho chico Asio otus
Vencejo común Apus apus
Vencejo real Apus melba
Abejaruco europeo Merops apiaster
Abubilla Upupa epops
Torcecuello euroasiático Jynx torquilla
Pito real Picus viridis
Pico picapinos Dendrocopos major
Pico menor Dendrocopos minor
Calandria común Melanocorypha calandra
Terrera común Calandrella brachydactyla
Cogujada común Galerida cristata
Cogujada montesina Galerida theklae
Totovía Lullula arborea
Alondra común Alauda arvensis
Avión zapador Riparia riparia
Avión roquero Ptyonoprogne rupestris
Golondrina común Hirundo rustica
Golondrina dáurica Cecropis daurica
Avión común Delichon urbicum
Bisbita campestre Anthus campestris
Lavandera boyera Motacilla flava
Lavandera cascadeña Motacilla cinerea
Lavandera blanca Motacilla alba
Chochín común Troglodytes troglodytes
Petirrojo europeo Erithacus rubecula
Ruiseñor común Luscinia megarhynchos
Colirrojo tizón Phoenicurus ochruros
Tarabilla europea Saxicola rubicola
Collalba gris Oenanthe oenanthe
Roquero solitario Monticola solitarius
Mirlo común Turdus merula
Zorzal charlo Turdus viscivorus
Ruiseñor bastardo Cettia cetti
Buitrón Cisticola juncidis
Carricerín común Acrocephalus schoenobaenus
Carricero común Acrocephalus scirpaceus
Carricero tordal Acrocephalus arundinaceus
Zarcero políglota Hippolais polyglotta
Curruca rabilarga Sylvia undata
Curruca carrasqueña Sylvia cantillans
Curruca cabecinegra Sylvia melanocephala
Curruca mirlona Sylvia hortensis
Curruca zarcera Sylvia communis
Curruca mosquitera Sylvia borin
Curruca capirotada Sylvia atricapilla
Mosquitero papialbo Phylloscopus bonelli
Mosquitero ibérico Phylloscopus ibericus
Mosquitero musical Phylloscopus trochilus
Reyezuelo listado Regulus ignicapillus
Papamoscas cerrojillo Ficedula hypoleuca
Herrerillo capuchino Lophophanes cristatus
Carbonero garrapinos Periparus ater
Herrerillo común Parus caeruleus
Carbonero común Parus major
Trepador azul Sitta europaea
Agateador europeo Certhia brachydactyla
Pájaro-moscón europeo Remiz pendulinus
Oropéndola europea Oriolus oriolus
Alcaudón real Lanius meridionalis
Alcaudón común Lanius senator
Arrendajo euroasiático Garrulus glandarius
Rabilargo ibérico Cyanopica coocki
Urraca común Pica pica
Chova piquirroja Pyrrhocorax pyrrhocorax
Grajilla occidental Corvus monedula
Corneja negra Corvus corone
Cuervo grande Corvus corax
Estornino negro Sturnus unicolor
Gorrión común Passer domesticus
Gorrión moruno Passer hispaniolensis
Gorrión molinero Passer montanus
Gorrión chillón Petronia petronia
Pinzón vulgar Fringilla coelebs
Verdecillo Serinus serinus
Verderón común Chloris chloris
Jilguero europeo Carduelis carduelis
Pardillo común Carduelis cannabina
Picogordo común Coccothraustes coccothraustes
Escribano soteño Emberiza cirlus
Escribano montesino Emberiza cia
Escribano hortelano Emberiza hortulana
Triguero Emberiza calandra 



Raton de campo Apodemus sylvaticus
Liebre ibérica Lepus granatensis
Conejo Oryctolagus cuniculus
Zorro rojo Vulpes vulpes
Corzo Capreolus capreolus
Ciervo rojo Cervus cervus

Lagartija colilarga Psammodromus algirus
Lagartija cenicienta Psammodromus hispanicus
Lagarto ocelado Timon lepidus
Culebra bastarda Malpolon monspessulanus

Sapo de espuelas Pelobates cultripes
Sapo común Bufo bufo
Sapo corredor Bufo calamita
Ranita de San Antonio Hyla arborea
Rana común Pelophylax perezi