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miércoles, 9 de marzo de 2016

08/03/2016. Sumando limícolas

Ayer nueva visita a la R.N. Lagunas de Villafáfila. Las especies que pude anotar son, básicamente, las mismas que en la visita anterior del día 01. Mientras unas han mantenido los números en esta semana, otras los han aumentado con creces y, ahora sí, podemos decir que ya estamos en pleno paso prenupcial.
En esta ocasión las especies estrella fueron los limícolas de los que encontré un buen filón y que me alegraron las horas matinales.
Entre los más abundantes, las avocetas, que arrojaron una cifra de 149 ejs. (frente a las 155 del día 01), manteniendo el número aproximado de días anteriores.
Las que sí que han aumentado con creces han sido las agujas colinegras, ayer conté 143 ejs., frente a las 62 del día 01. Algunas se portaron muy bien.

También hubo buen aumento de correlimos comunes, 113 ejs. frente a 89 del día 01. También los combatientes de 19 ejs. a 39 ayer. Y vi mis primeros correlimos menudos (11) y mi primer archibebe común del año. Además los chorlitejos grandes pasaron de 4 a 9 ejs. Y el andarríos grande del día 01, sigue en su sitio.
Todos los limis anteriores formaban un bando mixto.

Correlimos común.

Correlimos menudo.

Chorlitejo grande.

Combatiente, junto a lavandera blanca.

Por contra, las avefrías y los chorlitos dorados casi han desaparecido. De las primeras quedan las parejas reproductoras y, de los segundos, solo vi 16 ejs., de los 800 del día 01.
En cuanto a otras especies, brillaron otras tres acuáticas. Los zampullines cuellinegros ya son 12 ejs., los tarros blancos siguen en sus números habituales, 123 ayer, y los ánades rabudos han vuelto a dar una más que interesante cifra, 126, después de que el día 01 solo había 48 aves. Así mismo, ya empiezan a verse parejas de gaviotas reidoras, ayer 24 individuos, algunas de ellas ocupando sus sitios en las islas de la Salina Grande.
Y poco más. Completo con una miscelánea de aves más comunes.
Un bisbita común mostrando su parte delantera y la trasera. Bonito ese obispillo castaño en el que nunca me había fijado...

Y ¡venga! el bisbita alpino de rigor de las últimas entradas. Hay que aprovechar que esto días están en su pico de paso máximo y no volveremos a verlos hasta el próximo otoño por aquí. Ya que posan bien...

Los bandos de avutardas ya están en éxtasis y las hembras van siendo agrupadas en arenes, formando algún gran bando.

miércoles, 2 de marzo de 2016

01/03/2016. Otra cifra récord personal


Nueva visita de mañana a la R.N. Lagunas de Villafáfila para inaugurar este mes de marzo. Mañana espléndida de invierno, con una potente helada mañanera y luego un sol con una luz imponente, típica de la zona, que provocó que subiera rápidamente la temperatura, dejándola en unos agradables 12-14ºC. El viento no hizo acto de presencia, lo que la convirtió en un mañana perfecta para la práctica de la observación de fauna.
La jornada me ha traído buenas observaciones. Sigue el paso potente de anátidas y ya hay una llegada bien perceptible de limícolas.
Entre las primeras lo más interesante ha sido el número que han dado los porrones moñudos, 22 ejs. Esta es la cifra personal más alta que he registrado nunca. La anterior estaba en 20 ejs. el 21/03/2013. Esta pato es un invernante escaso y un reproductor irregular y muy escaso, siendo los pasos migratorios el mejor momento para verlo aquí. Y es marzo, precisamente, el mes que mejores números de esta especie acumula en la Reserva. Estos 22 porrones moñudos están lejos de la cifra récord para el lugar, 52 individuos en marzo de 2004 (Rodríguez y Palacios, 2006), según lo que hay publicado. Pero, como ya he dicho, es mi mejor cifra personal y, espero, que a lo largo de este mes aumente aún más. 
Parte de los porrones moñudos en la Salina Grande.

Entre el resto de especies de patos, siguen dominando los cucharas en cuanto al número pero hay buenas cifras aún de otras. Hoy se notaba un pico importante de silbones y ánades frisos. Lejos de las cifras que han marcado en mis controles de días anteriores han estado los rabudos, que hoy eran 48 ejs. en total. Los tarros blancos no los conté pero deben seguir estando entre los 120-150 ejs.
Ánades rabudos en la laguna de Barillos.

Pero los que ya se hacen notar bien son los limícolas a los que hoy presté más atención y me esmeré en contar todos los que vi, salvo los chorlitos dorados y las avefrías de las que solo hice estimas. Además no dediqué tiempo a levantar agachadizas y solo apunté las que vi por casualidad. Estas son las cifra totales, solo en las lagunas de Barillos, Salina Grande, Parva, El Roal, La Rosa y Paneras:
Avoceta común: 155 ejs.
Chorlito dorado europeo: +800 ejs.
Avefría europea: +1500 ejs.
Chorlitejo grande: 4 ejs.
Correlimos común: 89 ejs.
Aguja colinegra: 62 ejs.
Zarapito real: 3 ejs.
Combatiente: 19 ejs.
Andarríos grande: 1 ej.
Agachadiza común: 2 ejs.
Macho de combatiente, pena de contraluz porque se portó muy bien...

Correlimos comunes.

Andarríos grande.

Chorlitejo grande.

Avocetas comunes.

Chorlitos dorados y, delante, agujas colinegras y avocetas.

Siguiendo con las novedades. Los zampullines cuellinegros siguen aumentando y ya hay 10 ejs. en la Salina Grande. Son 5 parejas en total y varias de ellas ya hacía hoy su elaborada parada nupcial. La pena es que están muy lejos para disfrutarla bien. Esta es la pareja que más cerca tenía y debía estar como a unos 300 metros.

Espátulas, 9 ejs.

Los aguiluchos laguneros están en plenas danzas nupciales aéreas, con sus volteretas y gritos de amor. El lugar, en general, destila vida por los cuatro costados y hoy ya había un destacado olor a primavera.
En unos lavajos junto al pueblo de Villafáfila, abundaban las lavanderas blancas de la subespecie inglesa yarrellii. De hecho solo vi un ejemplar de la subespecie nominal alba. Quizá sea uno de los mejores lugares de la provincia para ver a estas enlutadas. Entre todas destacaba este precioso macho.

Y, con las lavanderas, abundantes bisbitas alpinos también, estampa típica del mes de marzo, donde a los contados ejemplares invernantes, se suman los que están en paso.

Un alcaudón real estepario.

Un gorrión molinero que se desgañitaba sobre un rosal, uno de los habitantes que pasan desapercibidos en el lugar.

Y una de las primeras mariposas que voy viendo este año, Vanessa cardui. Anverso y reverso.
Seguimos...

lunes, 22 de febrero de 2016

22/02/2016. Juegos reales y Villafáfila

Hoy, en un día plenamente primaveral, he tenido la oportunidad o inmensa suerte más bien, de poder pasar casi el día entero con los prismáticos al cuello. He estado por la mañana, hasta las 16:00 hrs. aproximadamente, en la R.N. Lagunas de Villafáfila y de esta hora hasta poco antes de oscurecer, en las cercanas orillas del río Esla. Y así debería contaros la historia de hoy, en este orden, pero voy a empezar por la segunda parte porque es donde ha estado el momento del día.
Al poco de llegar a una zona de cortados fluviales, con toda la tarde en silencio y mientras mi navaja cortaba unas láminas de buen salchichón zamorano (comprados previamente en el almacén de Embutidos Fidalgo, de Villafáfila, el cual recomiendo sin duda), oí el inconfundible reclamo de la más grande depredadora de los cielos ibéricos, el águila real. Los graznidos de la rapaz provenían de la ladera del otro lado del río. Prospectando con los prismáticos y con la ayuda de un valiente cuervo que en seguida me marcó la posición de la rapaz, localicé a un precioso adulto posado en el centro de una encina. Pero cual fue mi sorpresa cuando, a su lado, había otro ejemplar más. 
A los gritos del cuervo acudieron otros 2 ejemplares para hacer comparsa y marcar como puntos gps la localización de los dos aguilones. Estos, hartos del hostigamiento, emprendieron el vuelo y, después de dos grandes vueltas en círculos, volando en tándem, dando volteretas e intimidando cuervos, volvieron a otro posadero cercano al anterior pero menos expuesto desde mi posición. Ahí estuvieron hasta que aparecieron los cuervos de nuevo, esta vez, con dos compañeros más, siendo cinco ejemplares en total. Y, nuevamente, caída en vacío sobre el río y remontada hacia los cielos haciéndose carantoñas, entrechocando las garras y emitiendo llamadas de pasión.
La hembra, grande, potente, de una anchura de alas suprema.

El macho, más estilizado, pequeño y ligero que su pareja.

Y, si sois capaces, encontraréis a los dos posados en esta gran encina.

Volaron varias veces sobre mi, volvieron a posarse en otro par de ocasiones para, al final, perderse tras una loma y no volver a verlas. Pero el recuerdo de la tarde en silencio y el potente reclamo de las águilas rompiéndolo todo, quedarán conmigo para siempre. 
No es la primera vez que presencio la parada nupcial de las águilas reales pero hoy ha sido un momento muy especial.
De interés por la zona, poco más. Un par de garcetas grandes, muchos aviones roqueros ya, un gavilán que se atrevió a cruzarse entre las grandes rapaces y un par de lúganos en lo alto de unos chopos.
Una de las garcetas grandes.

Pero retomemos la visita matutina a Villafáfila. 
Los gansos se han ido; apenas he visto unos 20 ejs. y otro grupo más en migración hacia el norte que ni miraron para abajo. En contrapartida comienzan a saltar los sensores primaverales. Y según se está poniendo la cosa, podríamos tener una primavera para el recuerdo.
Las especies emblemáticas de estos últimos días de febrero siguen en aumento. Los números de las anátidas que estoy controlando se mantienen o siguen sumando ejemplares. Así hoy he contado: tarro blanco (142 ejs. estable), porrón europeo (55 ejs., ligero aumento) y ánade rabudo (106 ejs., récord histórico personal).
En esta imagen una pareja de rabudos en primer término en la laguna de Las Salinas.

En cuanto a las estimas, calculo casi un millar de cercetas comunes, unos 1700-2000 cucharas, unas decenas de ánades silbones y varios centenares de ánades frisos y azulones.
Pareja de cercetas comunes.

Cucharas comunes en la laguna de Las Salinas.

Los limícolas también van en aumento. Hay dos especies que son muy de estas fechas, la aguja colinegra y la avoceta común. De la primera he contado 52 ejs. (en mi anterior visita, 16 de febrero, no había ninguna) y de avocetas hoy: 72 ejs. (en mi anterior visita: 31).
Agujas colinegras en la rasa de la Salina Grande.

Todavía quedan buenos grupos de chorlitos dorados. Hoy he anotado 520 ejs. en tres grupos diferentes. El más grande este de 310 ejs. en Las Salinas.

Otra especie que sigue en aumento son los zampullines cuellinegros. Van a ejemplar por visita desde que los descubrí y hoy ya eran 6. De interés también, 1 garceta grande en la laguna de Barillos. Se cuentan con poco más de una mano mis citas de esta especie en la Reserva desde que vi el primer ejemplar, en 2001 solo... Recordemos que esta especie hace apenas 15 años era toda una rareza por aquí.
Pero...¡primavera! Hoy la primavera me ha enseñado la patita. 
Señal 1) La primera abubilla por Villafáfila.

Señal 2) Aves dejándose los pulmones: alondra común, perdiz roja, cogujada común.... y los incansables y monótonos trigueros, como el de esta foto.

Señal 3) Los barbones se van poniendo burros y alguno, con los rayos de sol de hoy, no han dudado en ver si cada pluma está en su lugar preparada para exhibirse durante los próximos dos meses. Algunos han ido más allá y emborrachados de testosterona se han marcado una vuelta de pluma como si fuera abril...

Y Fonsito, en su casa de cría.

Y al macho de pardillo común se le va poniendo el pecho color frambuesa.

Las grajillas ya ocupan sus nidales.

Y la urraca vacila a las grajillas y farda de ser bicolor, no como ellas. Aunque yo pienso que debe envidiar ese ojo de lapislázuli de sus primas enlutadas...

Una de las lagunas más desconocidas, Las Salinas, a caballo entre los términos de Villafáfila y Villarrín. Encajonada en un vallejo, de difícil acceso y que fue la primera a la que los "técnicos" le metieron mano para intentar la desecación de todo el complejo lagunar hace varias décadas. 
Esta laguna estrecha pero muy alargada es una maravilla cuando está en las condiciones en que la tenemos ahora mismo. Lástima que sea tan engorroso y poco satisfactorio poder revisarla pero visualmente es impresionante, con muchos recodos y unas orillas llenas de vegetación que deben esconder un montón de maravillas en forma de aves, anfibios e invertebrados.
Hoy estuve y, si el barro arcilloso me lo permite, iré más veces esta primavera.

Y un bisbita alpino...

¿De veras hay gente que puede vivir sin todo esto?