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viernes, 9 de mayo de 2014

06/05/2014. Y ahora charranes comunes en Villafáfila

Visita de tarde con objetivos gaviotiles claros. El día anterior, el gallego, David Calleja sacó una gaviota enana adulta y una, más que probable aunque sin confirmar, gaviota de Audouin en la laguna de Barillos. Tratándose de David, con amplia experiencia en observación de gaviotas, no me cabe duda de que esa gaviota era una Audouin. Si unimos su ojo curtido en las mejores zonas gavioteras del norte del país, con que las fechas son las mejores del año para la aparición de la especie, blanco y en botella. 
La gaviota de Audouin no la he podido ver durante este 2014, así que era motivo suficiente como para acercarme a la Reserva e intentar anotármela para el Big Year provincial.
El día estaba nublado pero con una temperatura más que agradable hasta media tarde, cuando se levantó una brisa del oeste que hizo bajar la temperatura y volver a la manga larga a partir de las 20:00 hrs.
Prospecté la laguna de Barillos como pocas veces (es una de las lagunas más difíciles y aburridas de mirar debido a las enormes distancias, la mala posición de la luz siempre y a la falta de un observatorio). No di ni con la gaviota enana ni con la posible Audouin pero obtuve premio igual. 
Y es que, a media tarde, localicé dos charranes comunes adultos en una de las islas más orientales de la enorme laguna. Esta especie se presenta casi todos los años en la provincia aunque, eso sí, de manera muy, muy escasa (1-3 citas anuales). A nivel regional sigue siendo muy rara y solo Zamora acumula observaciones casi todos los años, al menos, los últimos.
La renovación rápida y constante que está habiendo de pájaros estos días, nos está permitiendo anotar un montón de especies diferentes de unos días a otros. De ahí que no me extrañe haber fallado las dos gaviotas y haberme encontrado estos dos charranes. Dejo un par de fotos.
Esta primera, es de las últimas que conseguí de uno solo de los dos ejemplares, después de haber rodeado el humedal y conseguir tenerlo lo más cerca posible. Aún así está tirada (según Google Earth) a 511 metros de distancia. Ustedes perdonen pues la calidad pero se ve el pájaro, que es lo que me importa.

Esta otra es de cuando los descubrí. Uno ya estaba posado y el otro llegó después. La foto la tomé desde 806 metros (G.E.).
Para que veáis lo duro que es constatar bichos con foto aquí, algunas veces...

Por lo demás, poco interés. Volví a hacer una buena lista de especies de limícolas que, aunque más pequeña que los días previos, todavía estaban cerca de la veintena. Eso sí, en números bajísimos cada una de ellas. Como novedad, un andarríos bastardo que solo es el segundo que veo en este prenupcial, para que os hagáis una idea...
Una de las especies a destacar este día ha sido el archibebe común, con un buen paso. En la laguna de La Rosa, Revellinos, había un grupo compacto de 41 ejs. En la foto 19 de ellos, con avocetas y cigüeñuelas.

También hoy, mi mejor número de fumareles cariblancos de lo que va de paso, 14 ejs. en la Salina Gande y 5 más en la laguna de San Pedro. En la siguiente foto 4 de los primeros con gaviotas reidoras, a última hora de la tarde.

También espátulas, 7 ejs., que se alimentaban junto a garcillas bueyeras en unas praderías de junco encharcadas.

Y unos barbones solitarios, el emblema de la Reserva.

Alguno todavía está "caliente" en la lejanía.

Una alondra común desgañitándose en lo alto de un poste. Al fondo un tractor con una segadora. Perfecta armonía entre hombre y naturaleza, cuando se está concienciado... Precisamente este hecho es el que ha permitido, en parte, que Villafáfila sea lo que es hoy en día.

Y el único rayo de sol de toda la tarde sirvió para iluminar mi despedida del lugar, como tantos atardeceres aquí ya...
La Salina Grande con Otero de Sariegos al fondo.
Ahora sí que ya estoy puesto al día.

jueves, 6 de marzo de 2014

05/03/2014. En busca de ganga ibérica

Para hacer un buen Big Year hay unos requisitos imprescindibles. Uno de ellos, básico, es no dejarte ninguna de las especies que críen en tu provincia (en mi caso es con la categoría que participo este año), por localizada que esté y pequeña que sea la población. Una vez hecho el colchón de especies "seguras" ya solo es ir sumando todo lo que se vea en paso y cualquier rareza (provincial o nacional) que aparezca.
Bueno pues una de esas especies escasas y localizadas en Zamora pero "seguras" (entrecomillo porque no hay nada seguro en esto) es la ganga ibérica Pterocles alchata. La única población sedentaria y reproductora de la provincia se encuentra al sureste de la misma en la comarca de La Guareña. Aquí, entre amplios llanos y altiplanos que forman páramos pedregosos, la ganga encuentra el hábitat idóneo para mantener una población venida a menos. Ocasionalmente se pueden observar un poco más al norte, en Tierra de Campos, pero suelen ser grupos nómadas que, seguramente, provengan de núcleos más grandes de la especie en la vecina provincia de Valladolid.
La población zamorana se encuentra en contacto con una también importante como es la del noreste salmantino.
Hoy he visto 13 ejemplares en uno de los lugares tradicionales donde los pajareros zamoranos suelen verlas en nuestra provincia. Dejo algunas fotos.



Las he observado en el término municipal de La Bóveda de Toro, cerca del límite con la provincia de Valladolid. Esta es una buena zona para esteparias, si bien, no se ven en número y cantidad como ocurre en la Tierra de Campos (salvo alguna especie puntual). Así, aquí tenemos: avutarda, sisón, alcaraván, ganga ortega, ganga ibérica y todos los aláudidos asociados a este hábitat (alondra común, calandria común, cogujada común y cogujada montesina).
Hoy, primer día de pleno anticiclón después de tres meses de borrascas, los aláudidos cantaban empedernidos. La atmósfera era ocupada en toda su plenitud por los reclamos de calandrias, alondras y cogujadas.
Dos fotos de cogujada montesina.


Otro de los habitantes típicos de estos llanos, el alcaudón real.

Una panorámica para que os hagáis una idea del lugar donde he estado. 

Lo mejor de hacer un Big Year es que, si no fuera por esto, habría lugares que no visitaría en todo un año. Así, hoy he disfrutado de una zona preciosa.
A media mañana, dejé la vega del río Guareña para acercarme a orillas del Duero, a recorrer su ribera en busca de un par de especies de interés que, por cierto, no vi. Aquí también se notaba el día espectacular que hemos tenido y los pájaros ribereños no dejaban de cantar, ávidos de sol. Por ejemplo, el petirrojo de la imagen, que cantaba desde lo más profundo de la vegetación.

En este lugar, lo único de interés que anoté fueron 3 escribanos palustres.
Por la tarde me arrimé a visitar la Laguna Grande de Vezdemarbán, más al norte. Tenía interés por saber como le han afectado las intensas lluvias de este invierno y, como me esperaba, estaba a tope. Pero mi sensación cuando voy a este sitio no es de plena satisfacción. Es un lugar con mucho potencial pero que no está nada cuidado. No tiene ningún grado importante de protección, así que es utilizado por salvajes con quads y todoterrenos como circuito. Estoy seguro de que, si esta laguna tuviera un mínimo de protección y se prohibiera el acceso a sus orillas, sería un lugar interesante. Veremos a ver como evoluciona esta primavera.
Hoy, entre un bando de anátidas con cerceta común, cuchara común y ánade azulón, había unas 60 avefrías y 2 solitarias agujas colinegras. Si no me equivoco, es mi primera observación aquí para esta especie. Mostraban un precioso plumaje casi nupcial.



Aquí, una vista de la laguna a tope de agua. Las praderas de alrededor están encharcadas, lo que forma un hábitat idóneo para el inminente paso primaveral de limícolas. Pero, estas praderías, serán destrozadas por vehículos a motor no tardando...
En total, la ganga ibérica y la aguja colinegra han sido mis especies número 133 y 134 para mi Big Year. Paso a paso...

jueves, 12 de abril de 2012

La Guareña y parada en Timulos

Los pasados días 2 y 3 de abril, Luis Pintado pudo localizar y observar detenidamente un ejemplar de 2º año de águila imperial ibérica en una zona de la comarca de La Guareña, al sureste de la provincia de Zamora. Esta especie es muy rara en nuestra provincia, si bien, en menos de un año llevamos tres citas diferentes aunque, mi teoría, es que las tres podrían corresponder al mismo individuo o, al menos, dos de ellas seguro. Debido a esto, el día 4 estuve haciendo una búsqueda intensiva durante toda una mañana por la zona donde Luis me había dicho que la había visto, entre los términos de La Bóveda de Toro, Villabuena del Puente y el límite con la provincia de Valladolid. Por supuesto, no tuve éxito con la búsqueda (si no ya lo sabríais por aquí) pero tuve un rato para recorrer una zona por donde no iba hace muchísimos años.
El día amaneció muy cubierto de nubes y con lluvia amenazante durante gran parte de la mañana, aunque no llegó a caer. El viento era, por momentos, moderado lo que hacía incómodo caminar por esos altos páramos de La Bóveda en busca de la gran rapaz. Aún así disfruté con la observación de varias especies de interés.
Vi un alcaraván común (el pernil) que me salió volando de una cuneta a mi paso con el coche y pude escuchar mi primera codorniz común del año. Además, se me cruzó un críalo que iba huyendo de una pareja de cornejas. Dejo foto.
Este día había buen paso de collalba gris, con varios ejemplares sedimentados en la zona, algunos de ellos por grupos, lo que denota su actividad migratoria. Buenos números de aláudidos en esta comarca destacando dos joyas, la cogujada montesina y la calandria común. Dejo unas fotos testimoniales de ambas. Primero una montesina, tesoro ornítico ibérico dentro del conjunto de Europa.

Y las calandrias ejecutando sus vuelos nupciales a pesar de las fuertes rachas de viento. Este lugar en una mañana de primavera con climatología benigna es un espectáculo de sonido.


También buenos números de un tercer aláudido, la alondra común. Estos cerros de La Bóveda me recuerdan mucho a las parameras burgalesas de la comarca del Arlanza por donde he pasado varios años en busca de la observación de sus habitantes alados. Para acabar, una pareja de palomas zuritas levantan el vuelo desde su cubil en un montón de piedras y, a lo lejos, vuelan dos avutardas, pudiendo fotografiar a una de ellas.
 
Cuando lo estimé oportuno asumí mi fracaso con la rapaz y me interné en la provincia de Valladolid, con la intención de visitar el río Duero en Castronuño donde el embalse de San José proporciona buena observaciones de varias aves acuáticas. Una vez que estuve allí recordé que es un lugar que no me gusta demasiado y puse dirección a Timulos, en Toro, otro tramo del Duero pero ya en la provincia de Zamora donde se puede ver todo lo que hay en Castronuño pero a una menor escala, con muchos menos efectivos.
Nada más llegar al lugar puedo oir y ver mi primer grupo de abejarucos del año. De interés, además, un aguilucho cenizo macho sobrevolando el río como si fuera su primo el lagunero y, como sorpresa del día aquí, una espátula que parecía buscar un lugar donde parar. Algo que es difícil debido a la orografía del río que carece de orillas tendidas donde pudiera alimentarse. Dejo foto del pájaro.
Por lo demás, las especies típicas. Tres parejas de aguilucho lagunero ejecutando preciosos vuelos nupciales y aportando material a los nidos. También dos parejas, como mínimo, de garza imperial y una más de garza real que ya está ocupando su nido, la primera de toda la colonia. Tres parejas de somormujo lavanco, una de ellas deleitándome con su precioso baile nupcial y, por el resto de este bonito tramo del río Duero: fochas comunes, cormoranes grandes, azulones, cucharas y demás pajarillos de ribera. Por supuesto, las águilas calzadas ya lo patrullan todo, como la de la imagen.

lunes, 20 de febrero de 2012

18/02/2012. Muchas novedades y un record personal

Visita para disfrutar la de hoy en la R.N. de las Lagunas de Villafáfila. Sin madrugar, llegando a media mañana y sabiendo que no hay prisa, que se puede quedar uno hasta que se haga denoche. Podemos hacer nuestro rutinario recorrido mucho más despacio de lo habitual, comer en uno de esos rincones que solo los asiduos frecuentamos y disfrutar de una de las puestas de sol más maravillosas que conozco. Solo le ha faltado al día que, en vez de ser sábado, fuera un día de diario para que aquello no pareciera una romería. Uno se llena de esperanza cuando ve a tanta gente por el campo y, encima, acompañados de niños: "¡tenemos generación para renovarnos!", pero cuando te fijas en su comportamiento aparece el desaliento: perros sueltos, gente cantando por los caminos, de risas en los observatorios donde habría que estar callados, cruzando los límites de observación, dejando basuras... etc; por no hablar de todoterrenos metiéndose por donde no deben, carreras por las pistas, motos... El españolito medio no sabe comportarse en el campo. A algunos nos ha costado más y a otros menos pero, creo, que hemos aprendido, así que no debemos perder la esperanza en la nueva generación. ¡Alguno habrá que valga, digo yo!
Hasta los pájaros se han portado bien hoy. Muchas novedades nos están trayendo estos últimos días de febrero, como es propio de las fechas... Ya hay un claro movimiento migratorio rumbo norte. Los gansos hoy eran más numerosos que los del día 16, demostrando que están subiendo desde más al sur. Además he podido ver un grupo de unos 200 levantarse, comenzar a volar en círculos cogiendo altura y, cuando lo han creído oportuno, han formado una gran "V" y han puesto rumbo noreste. Cuando ves algo así, migración pura y dura, dan ganas de decirles adiós con la mano. Entre las novedades tenemos varias cosas que iré desglosando.
En la primera vuelta que di (a mediodía) no estaban pero, a última hora y desde la balsa de la depuradora, había 6 espátulas adultas en la parte norte de la Salina Grande.
En un momento dado se levantaron y, después de una gran vuelta de reconocimiento, desaparecieron en el horizonte.


El número de gaviotas reidoras ha aumentado, llegando a sumar 102 ejs. a última hora, aunque muchas de ellas son las que pasan el día fuera y vienen aquí solo a dormir. Otras que han aumentado su número han sido las avocetas pues, si hace dos días había 3 ejs., hoy he contado 29. Además han aparecido combatientes, sumando 15 pájaros, 14 machos y 1 sola hembra. Pero para número muy bueno el de los zarapitos reales hoy, tanto, que es la mejor cifra que yo he registrado personalmente jamás aquí (si bien hay citas de números mayores). Y es que he podido ver 30 ejs. juntos en la Salina Grande, a los que hay que añadir, 2 ejs. en Barillos y 2 ejs. más en las lagunas artificiales de la Casa del Parque; 34 inds. en total. Como he dicho, mi record personal para esta especie. Dejo foto testimonial de uno de los de Barillos.
Además de los limícolas ya mencionados, debemos sumar: aguja colinegra (1), avefría (varias decenas), agachadiza común (1) y correlimos común (varias decenas). De estos últimos conté 37 ejs. en la zona del Raso de la Salina Grande a mediodía pero, a última hora desde la balsa, había un grupo enorme a lo lejos que podría llegar al centenar. El día anterior J.A. Hernández y E. D`Hoore contaron esa cantidad (108 si no recuerdo mal) así que así debería ser. Dejo una imagen de la agachadiza que estaba en La Parva, al ladito del camino y que me dejó tirarle una treintena de fotos. Además se la quiero dedicar a Graciela, pajarera gallega lectora de este blog y a la que le gustan mucho mis fotos de esta especie.
Entre los invernantes que aún quedan, a parte de los gansos, añadir que he podido ver a las dos barnaclas cariblancas aún, en la Salina Grande. También aquí a la gaviota sombría que el otro día andaba por los tejados del pueblo de Villafáfila. Y, de las praderas del sur de Barillos, se levantaron estas tres grullas.


Añado un gavilán común que pasó sobrevolando la laguna de San Pedro, en Villarrín de Campos y una lavandera blanca de la subespecie inglesa en los mismos campos de ganado de Villafáfila donde lleva todo el invierno. De anátidas, lo habitual, con muy buenos números, otra vez, de silbón europeo en la Salina Grande. Especies de patos vistas, a parte de ánsar común y barnacla cariblanca: tarro blanco, ánade azulón, ánade friso, ánade rabudo, silbón europeo, cerceta común, cuchara común, porrón moñudo y porrón europeo. Foto de un precioso macho de cuchara, en vuelo, como a mi me gusta. Es donde las anátidas muestran su verdadero poderío.

La especie común de hoy y que aún no había salido en este espacio, es la alondra común. Muy escasita este invierno para los bandos que suele formar aquí durante esta estación, cuando muchas decenas de miles deciden pasar el invierno en la meseta norte de España. En estos días se mezclan los bandos migratorios con los primeros ejemplares emitiendo sus espectaculares cantos territoriales.

Foto del grupo de porrones moñudos y europeos que invernan en las lagunas de la Casa del Parque.

Foto de despedida de los gansos que ya regresan a sus zonas de cría en la península escandinava y otras zonas del centro y este de Europa.

Y una escena habitual estos días de migración. Muchos gansos heridos (en muchas ocasiones por disparos de cazadores) o débiles por otras razones van muriendo, lo que supone una oportunidad única para los depredadores que saben aprovechar estos cadáveres. Entre ellos, en Villafáfila, hay un gran especialista, el aguilucho lagunero. En la orilla sur de la Salina Grande, en Otero, esta hembra daba buena cuenta de uno de estos cadáveres.

Pero se entretuvo en expulsar a un congénere y el rato en que la carroña quedo sola, un milano real dió varias pasadas intentando hacerse con ella, sin éxito.

Seguramente y por varios motivos, ya no pueda pisar Villafáfila en algo más de una semana así que la próxima vez que vuelva es más que probable que haya muchas más novedades, incluyendo alguna especie estival. Agradecer en la visita de hoy la compañía de varios pajareros zamoranos como Manuel Rodríguez y Blanca Arenaz, acompañados de su pequeño Martín, y de Cristian Osorio al que me encontré en la balsa al finalizar la tarde y que me puso al día de sus observaciones con una puesta de sol, como he dicho antes, espectacular.