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sábado, 31 de diciembre de 2016

30/12/2016. Despidiendo el año en Villafáfila

Manu y yo, ayer por la tarde, salimos de la niebla de Mordor (Toro) para disfrutar del sol de La Comarca (Villafáfila). En nuestra localidad de residencia estamos sufriendo unos días de tremendas nieblas con heladas o, lo que es lo mismo, despertándonos con importantes cencelladas que dejan un blanco paisaje durante la mayor parte del día. Por suerte, a solo 35 km., luce el sol y hay pájaros.
Decidimos pasar la tarde por la Reserva Natural, disfrutando de la luz de la que estamos privados desde hace semanas -salvo algún día excepcional- y despedir así el buen año ornitológico que hemos tenido en Zamora.
Las observaciones fueron exiguas. La sequía vuelve a ser acuciante y eso se nota en la carencia de aves... Menos mal que los gansos en estas fechas siempre entretienen mientras buscas infiltrados.

Y con poca chicha, da tiempo a hacer fotos diferentes a otros días con los ánsares como protagonistas...

Algo de interés de lo que vimos: zarapito real (4), correlimos menudo (2), correlimos común (95), avoceta común (3), combatiente (3), garceta grande (1) y, por supuesto, conté los tarros blancos bajo el seguimiento que hago de la invernada. Salieron 99 ejs., hemos perdido efectivos -o no dimos con el resto- respecto al anterior conteo (127 aves).
El cielo está lleno de milanos reales.

Parte del grupo de correlimos comunes de la Salina Grande, con dos tarros al fondo.

Con dos horas y media de pajareo no da tiempo para mucho más aquí. Solo para disfrutar de una puesta de sol, una vez más, monumental y despedir al 2016: "Tanta gloria lleves como paz dejas, porque... ¡te has coronao salao!"

domingo, 4 de diciembre de 2016

01/12/2016. Buenos números en Villafáfila a pesar de todo...

Aunque la jornada de campo del pasado día 01 fue mucho más amplia, lo realmente interesante lo viví por la tarde en Villafáfila. Amanecí en el embalse de Ricobayo, zona entre Montamarta y San Cebrián de Castro, de ahí subí hasta el norte de la provincia, a la sierra de Carpurias para visitar el parque eólico de Las Labradas pero viendo el estado de flojera general del lugar, me fui a mediodía a Villafáfila.
Compartí almuerzo con mi amigo Pepe San Román y después ya me acompañaría hasta el fin de la jornada. Dimos la vuelta de rigor a la Casa del Parque para controlar, sobre todo, los porrones -sin novedades- y luego ya hicimos dos puntos en la Salina Grande, hasta el anochecer.
Como sabéis los que me leéis habitualmente, por aquí estamos sin agua. Pero lo sorprendente es que, a pesar de esta circunstancia, estemos teniendo un principio de invernada muy decente para algunas especies, sobre todo, el ánsar común. La entrada al atardecer de este día fue impresionante. Los 3 que allí nos encontrábamos, Jose Javier Orduña además de Pepe y yo, coincidimos en que hacía tiempo que no vivíamos una entrada de gansos semejante. Ni mucho menos como a mediados de los 90's, cuando tuvimos el pico máximo histórico de invernada de esta especie aquí, pero sí que hacía varios años que no veíamos semejante espectáculo.
Ahora falta resolver las dudas y ver si este número solo es una eventualidad debida a que la especie está en estos días en un paso intenso y esa tarde solo coincidieron los invernantes residentes con invernantes en paso o es que, realmente, hay una invernada mejor que en años previos. Como no hay censo oficial hasta mediados de mes pues, de momento, nos quedamos con las dudas.
Pero no solo los gansos han ofrecido buenos números. Hay varias especies que comienzan a mostrar su presencia en este invierno de Villafáfila con números notables. Como siempre centré mis esmeros en contar de manera concisa los tarros blancos, como desde hace 5 inviernos. El número de este día ya fue de 103 ejs. repartidos en dos núcleos, uno en la laguna de San Pedro (15) en Villarrín y el otro en la Salina Grande (88) en Villafáfila. 
Estos son parte de los primeros.

Hay presencia de todas las anátidas comunes, destacando el número ya de cercetas y silbones, además del azulón, claro.
Cercetas comunes en la laguna de San Pedro.

Y sigue el macho de ánade rabudo en la Casa del Parque. Además había un pequeño grupo en la Salina Grande, zona de la rasa.

Buen grupo hay también de limis formado por: avoceta común (12), correlimos común (131), correlimos menudo (1), aguja colinegra (1), combatiente (51) y zarapito real (8), además de avefrías, agachadizas comunes y algún andarríos grande. En la imagen los correlimos en primer plano y unas pocas avocetas ya preparando el dormidero.

Bonito espectáculo también el que nos ofrecieron las gaviotas reidoras. Puntuales a su hora cayeron del cielo procedentes de no se sabe donde; seguramente del embalse de Ricobayo o del vertedero de Zamora.

Con las últimas luces hicimos el recuento final arrojando la cifra de 394 gaviotas reidoras y 3 gaviotas sombrías.

Justo antes nos dio tiempo a leer un collar B[NR4]. Arne Follestad lo marcó en julio de 2014 en Slibraken, Noruega. Hasta ahora había visitado Dinamarca, Alemania y Holanda. Esta es la primera vez que se lee en España.

Un día más, y ya van dos seguidos, el lugar vuelve a sufrir molestias en una hora crítica como es el atardecer, cuando más aves acuden a la laguna. Si en la vez anterior fue un coche el que, ni corto ni perezoso, atravesó la cuenca, en este día fue un motorista el que se dedicó a correr con su moto, muy ruidosa, el borde lagunar levantando todo lo que había en su radio de acción. Además desde nuestra posición no apreciamos que llevara matrícula (algo común por desgracia en estas tierras) lo que nos da una información rigurosa del tipo de persona que va sobre ese vehículo y sus intenciones y que no voy a calificar de forma explícita en público. Ahí tenéis su foto. A ver si la Guardería toma nota y evita estos problemas que sufrimos día tras día. Recordemos que el acceso ahí está PROHIBIDO.

Por lo demás otro atardecer para recordar...

La siguiente foto la hizo José Javier con mi cámara pero por defecto puse mi nombre.

Pero como ya conté al principio mi jornada empezó al amanecer. El embalse de Ricobayo está bajo mínimos. Esto hace que apenas haya agua estancada salvo en algún tramo como en Montamarta. Entre San Cebrián y Perilla ya solo es el río Esla. Está tan bajo el nivel que afloran viejas construcciones como este puente que debió servir como travesía hace muchos años, antes de quedar sumergido por las aguas del pantano.

La zona de Valclemente, un lugar ideal para ver aves con unos niveles de agua decentes, se encuentra así.

Pero en Montamarta sí había algunas cosas de interés como 5 porrones europeos, 1 gaviota sombría y, sobre todo, 1 tarro blanco. Este último debe de ser uno de los dos que aparecieron en septiembre. Fuera de Villafáfila esta especie no es nada común en Zamora. Los somormujos lavancos arrojaron la cifra de 403 individuos, lo que vuelve a constatar que este es el mejor punto de invernada de la especie en nuestra provincia.
Y antes de ir a Villafáfila estuve en Las Labradas, en la sierra de Carpurias, entre Arrabalde y Villaferrueña. La zona que más me gusta es la del castro de los astures -II Edad del Hierro- pero decidí ir al parque eólico en busca de alguna especie montana que ya se ha visto por aquí (acentor alpino y gorrión alpino). No se movía ningún pájaro salvo un grupo de perdices rojas y alguna curruca rabilarga. Eso sí, la meseta del castro se ve imponente desde aquí, sobre la vega del río Eria.

martes, 30 de agosto de 2016

28/08/2016. Limícolas por Ricobayo

Ya tenía ganas de toparme con una buena mañana de limícolas en este postnupcial.
El pasado día 28 madrugué -demasiado pues me tocó esperar casi media hora a poder ver algo decentemente- en previsión de que era domingo y el embalse de Ricobayo se llenaría rápidamente de pescadores. Cuando estos empezaron a ocupar las orillas de manera masiva yo ya estaba recogiendo mis bártulos y volviendo para casa, sobre las 11:30 horas.
Hice la ruta habitual por las orillas de los términos de Montamarta y San Cebrián de Castro. Dejé este último lugar para el final porque la zona buena para limícolas está aún inaccesible para los coches de los pescadores, lo que me daba más tiempo. Es una gran isla que, aunque ya está unida a tierra, el barro aún no soporta el peso ni de una persona, por lo que no se puede cruzar. Si todo es normal, pasará aún casi un mes hasta que me encuentre con coches en el lado exterior de dicha isla (para entonces no será tal ya), lugar conocido entre el gremio para ir a pescar anguilas.
En vez de contaros las observaciones por orden cronológico, voy a empezar por mi grupo de aves favorito dando los totales entre los tres puntos de observación (cola y zona del ensanche de Montamarta y orillas de San Cebrián).
En este día anoté un total de 12 especies de limícolas, arrojando los siguientes números: cigüeñuela común (1), chorlitejo chico (sin contar, abundante y aún se ven pollos pequeños), chorlitejo grande (26), avefría europea (81), correlimos común (18), correlimos zarapitín (11), correlimos menudo (21), andarríos grande (1), andarríos chico (muy abundante), archibebe común (3), archibebe claro (1) y aguja colinegra (1).
El grupo más chulo me lo encontré en las orillas de San Cebrián, como ya he dicho. Aquí se han formado unos playones de limos que están en un momento ideal para albergar a estos pequeños viajeros.
Grupo mixto de limícolas con correlimos zarapitín, correlimos común y correlimos menudo.

Este lugar, si madrugas, es muy tranquilo, la luz es ideal y, si pillas un grupo formado principalmente por aves jóvenes, como era el caso, solo hay que buscar el ángulo correcto, medir la distancia, hacerte un ovillo y se hace la magia...
Correlimos común entre dos correlimos menudos.

Dos correlimos comunes y un menudo.

Correlimos menudo.

Grupo de correlimos menudos.

Correlimos zarapitines, preciosos juveniles escamados.

Correlimos zarapitines.

Chorlitejo grande, adulto.

Cigüeñuela común.

Estos son dos de los macarras que pueden echarte todo a perder, jóvenes de archibebe común. Desconfiados, escandalosos y traidores que te delatarán en cuanto tengan oportunidad.

Además de los limícolas hubo otras muchas aves de interés para la ornitología zamorana. Especies que seguimos con especial cuidado para tratar de definir su estatus exacto en nuestra provincia y así controlar a la perfección su fenología, con sus picos de paso, sus relaciones con la climatología, sus patrones migratorios, sus zonas óptimas de descanso, etc...
Anoté 4 gaviotas patiamarillas y 2 gaviotas sombrías, por ejemplo.

Junto a ellas descansaba un nutrido grupo de cormoranes entre los que había uno anillado. Estaban bastante lejos y me fue imposible hacer una lectura completa, solo lo que véis en las fotos. Aún con esto, mi amigo Antonio Gutiérrez me dice que es francés y que tratará de esclarecer algo más la cuestión a ver si, por lo menos, podemos llegar a la localidad donde fue marcado, aunque no podremos individualizarlo.

Entre el grupo de 12 espátulas de hoy en San Cebrián -más 1 que había en Montamarta- también me encontré un par de ejemplares anillados.

Como véis en la imagen, uno de ellos solo porta anilla metálica, por lo que será imposible saber nada. El otro lleva un código de anillas de pvc de colores que sí que nos permitirá saber de donde procede.

También de interés la presencia de 2 tarros blancos en el mismo lugar donde hace dos semanas había visto un juvenil. Los de hoy eran un adulto más un juvenil, este último seguramente el de entonces. No me dejaron ni intentarlo.

Como es típico de estas fechas, apunté 6 garcetas grandes. Esta es una de ellas.

Y, como no, nuestras queridas gitanas, las cigüeñas negras en su lugar habitual, antes de que llegara la marabunta de pescadores. Hoy solo vi 2 pero me consta que había algunas más.

Otros números totales interesantes: garceta común (15) y gaviota reidora (148).
A primera hora, ya con la tortura de los disparos de los matafauna a tope en el ambiente, un joven azor se soleaba en un rastrojo pero no me dejó ni parar el coche siquiera. 
Este grupo de perdices rojas formado principalmente por juveniles, se alimentaba cerca de la orilla bajo la atenta mirada de uno de sus progenitores. En pocas semanas serán ellas las perseguidas por los que hoy matan codornices y tórtolas a diestro y siniestro desde antes de que salga el sol.

Volviendo a casa hice una parada técnica en las graveras de Coreses donde lo más interesante fue: garceta grande (1), espátula común (5), martín pescador (1), agachadiza común (1), correlimos menudo (1) y avefría europea (+110 ejs.). Por supuesto sus habitantes habituales como avetorillos, andarríos grandes y chicos, chorlitejos chicos, aguiluchos laguneros, etc...
Esta era la garceta grande, que lleva un par de semanas, como mínimo, por allí.

jueves, 31 de marzo de 2016

30/03/2016. Gorriones morunos en Villafáfila


Ayer, día 30, hice una jornada completa en la R.N. Lagunas de Villafáfila, de 08:00-20:00 horas. El día lo dividimos en dos partes, una primera matutina con un anillamiento en la Casa del Parque y una segunda de pajareo en varios puntos de la Reserva, que sigue a tope de agua (y esta pasada noche ha debido llover más). El día se presentó también dividido en dos respecto a la meteorología pues, si por la mañana tuvimos momentos agradables de sol, sin viento y con buenas temperaturas, la tarde fue deteriorando todo lo anterior y el día acabó frío por un potente y cansino viento del noroeste (mientras que por la mañana había una ligera brisa del sur) que ya hizo desagradable nuestra estancia en el lugar. Compartí vivencias con mi amigo Pepe San Román.
La jornada de anillamiento estuvo floja en general pero, valorando lo que habíamos pensado que sería previamente, estuvo bastante decente. Capturamos 27 aves de 13 especies diferentes y, entre ellas, nada más y nada menos que una pareja de gorrión moruno lo que hará que una jornada que, en principio, iba a ser insulsa, haya pasado a los anales del grupo que anillamos aquí. 
Es la primera vez que se captura esta especie en el lugar, después de varios años anillando y, además, solo es la tercera cita histórica para la especie en la Reserva. Respecto a esto último, dejaremos estas observaciones para una entrada a parte durante los próximos días y os desgrano el asunto de a historia del gorrión moruno en la Reserva.
Para mi, personalmente, supone la especie 239 que anoto en mi lista personal de la R.N. Lagunas de Villafáfila, después de tantos años y tantas jornadas aquí. Esto, sin duda, me incentiva ya que me demuestra que quedan muchas especies citadas en la historia de este lugar que debería ver en el futuro y cuya búsqueda podré compaginar sin problemas con el control de la fauna, los momentos de simple disfrute, los censos o las jornadas de anillamiento (desde hace poco soy anillador en formación).
Pareja de gorriones morunos.

Macho de gorrión común.

Una de las dos abubillas que capturamos.

Mosquitero musical (izq.) y mosquitero ibérico (der.).

Mosquitero común.

Macho de curruca carrasqueña.

Hembra de curruca capirotada.

Petirrojo.

Macho de verderón común.

Macho y hembra de pinzón vulgar.

Jilguero.

La tarde, después de una buena y agradable comida, resultó bastante solvente. Entre lo mejor estuvo la observación de una focha común con collar de marcaje. Debido a la enorme distancia nos costó mucho leerlo. Es negro con dígitos numéricos blancos y, por lo visto, el proyecto es de Doñana. A ver si tenemos suerte y sabemos algo pronto. En la foto no se puede leer pero, al menos, podéis ver el ejemplar.

Tuvimos varias primeras observaciones de estivales y migrantes que serán recogidos por nuestro "fenólogo provincial oficial", Manuel Rodríguez. Entre las de hoy, día 30 de marzo, tres de interés. Junto a los ya mencionados mosquiteros musicales pudimos ver, por primera vez este año en Zamora, un par de archibebes claros y las primeras pagazas piconegras (15 ejs.). 
La llegada de las pagazas es muy especial para nosotros. Su silueta, sus potentes voces, sus persecuciones, sus vuelos de caza son, aquí, sinónimo de primavera. Porque, sí, hay otras especies que también son indicadores de la nueva estación y lo hacen de manera masiva además, como las avocetas o las cigüeñuelas. Pero las pagazas son una de nuestras especies más singulares pues tenemos la colonia más norteña de España, son parte importante de la razón de ser de esta Reserva Natural. 
Foto testimonial de una de ellas.

El número de zampullines cuellinegros sigue creciendo y hoy ya hemos censado 
 20 ejs. En la imagen se ven 3 y medio (uno solo asoma la cabeza tras una "ola"), junto a fochas.

Hoy no tuve tiempo para contar limícolas concienzudamente. Solo puedo daros algunos datos que deben estar lejos de la realidad de estos días aunque, lo que parece claro, es que ya hemos superado el primer pico de paso que tuvimos a mediados de marzo y que nos ha servido de entrenamiento para lo que, espero, se nos vendrá encima este bendito mes de abril, uno de los meses mágicos del año para los ornitólogos de aquí en particular pero de todo el hemisferio norte en general.
Algunos datos, todos en totales: andarríos grande (3), chorlitejo chico (12), archibebe común (9), correlimos menudo (1), combatiente (24), aguja colinegra (4), chorlitejo grande (sin contar), archibebe claro (2) y a los que habría que añadir las tres más numerosas (avefría, avoceta y cigüeñuela). 11 especies salieron ayer por la tarde, sin aplicar el martillo pilón.
Archibebe común.

Chorlitejos chicos.

El solitario correlimos menudo.

Y las ya numerosas cigüeñuelas.

De interés, casi todo fenológico de estivales y migrantes (primeras citas) o invernantes (últimas), obtuvimos observaciones de: espátula común (2), porrón moñudo (10), avión zapador (presente en las zonas de agua artificiales), gaviota sombría (3), silbón europeo (pequeños grupos aislados), collalba gris (4), cormorán grande (1), bisbita común, bisbita alpino, águila calzada (3) o culebrera (1), entre otras muchas.
Bisbita alpino en la zona de los lavajos de Villafáfila. Vimos media docena de ejemplares.

Pareja de porrones moñudos en las lagunas de la Casa del Parque. Hay 5 pp. aquí.

Los tarros blancos ya están emparejados y, los que aún no lo están, buscan compañera a base de hacer el macarra con otros machos. Esta pareja se alimentaba en la zona de la Parva-Roal.

La última hora de la mañana, con la temperatura en su momento más alto, permitió la observación de algunas mariposas. Entre ellas multitud de Papilio machaon y Pieris rapae pero, sin duda, la mejor para mi fue esta hembra de Tomares ballus, especie que observo por primera vez dentro de los límites de la Reserva. Se dejó una foto.