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jueves, 12 de diciembre de 2013

11/12/2013. En busca del carbonero garrapinos

Dándolo todo en la recta final del Big Year 2013, en la modalidad de Local Patch, me he ido al campo hoy en busca de una especie que dejé del invierno pasado, el carbonero garrapinos. En mi anterior salida también era uno de mis objetivos pero lo fallé, incomprensiblemente ya que es de las verdaderamente fáciles. 
En mi local patch es una especie relativamente frecuente en el hábitat que explota aquí, los pequeños pinares de repoblación. Forma grupos con otros páridos (los pájaros de su familia) y los sílvidos típicos de esta misma cobertura vegetal como las dos especies de reyezuelos y el mosquitero común. Hoy estaba tan confiado en que daría con él que he empezado la mañana haciendo otras cosas.
A primera hora estaba en la presa del pequeño azud de Santa Eulalia de Tábara, en el río Esla, para comprobar si había algo nuevo entre las anátidas y demás aves acuáticas. Siguen los números habituales de este invierno pero no había ninguna novedad. Entre la presa y las peñas de El Castillón, había lo siguiente: ánade friso (51 ejs.), silbón europeo (8 ejs.), ánade azulón (unos 80 ejs.), focha común (86 ejs.), somormujo lavanco (3 ejs.), zampullín común (6 ejs.), garceta grande (2 ejs.), garza real (2 ejs.) y cormorán grande (unos 30 ejs.). Además 4 andarríos chicos en el culmen de la pequeña presa y, por allí también, 3 aviones roqueros.
De aquí me fui a la zona del convento cisterciense de Granja de Moreruela con la intención de patear zonas de rosales, zarzas y espinos en busca de camachuelos comunes, sin éxito. Así que, ahora sí, era la hora de internarme en uno de estos pequeños pinares a probar suerte con el carbonero garrapinos. La técnica es sencilla. Estos bosquetes artificiales tienen poca actividad de pájaros en general por lo que están silenciosos. Te vas al centro y escuchas. Pronto comienzas a oír a los inquietos reyezuelos, sobre todo, además de a los escandalosos páridos (herrerillos y carboneros) que, en cuanto detectan algo, hacen saber que se han enterado. Así me fui aproximando hasta donde se movía el grupo y, enseguida, pude ver un par de carboneros garrapinos entre otras aves. Es mi especie número 219 en mi Big Year. Dejo unas fotos tomadas hoy.


Dentro de estos pinares donde escasea la luz, no me resulta fácil hacer fotos.


Con los dos carboneros garrapinos había un herrerillo común que también se dejó retratar.


La comitiva la completaban un par de mosquiteros comunes y varios reyezuelos listados, como el de la foto.

Hechos los deberes, me fui a Villafáfila.
Aquí tuve muy poco tiempo y lo invertí en un objetivo claro. El día antes, Cristian Osorio, había visto 3 nuevas agachadizas chicas (estamos ante un año sin precedentes) en una zona de charcas cerca del pueblo. A una de ellas la pudo observar y fotografiar "en campo abierto", nada de oculta ni en vuelo tras levantarla, así que tenía esperanzas de tener la misma suerte. No fue así y no vi ninguna.
Pocos limícolas pero de varias especies. Lo más destacado, un archibebe oscuro que detecté cuando me sobrevolaba a bastante altura, por el reclamo. Pude hasta tomar una imagen cuando bajó un poco.

El grupo de limis más numeroso estaba compuesto por correlimos menudos, comunes y 3 chorlitejos grandes, en orden de abundancia. En la foto, dos especies de correlimos.

También en esa zona, archibebe común y andarríos grande, además de avefrías y las numerosísimas, este invierno, agachadizas comunes, claro, que este año se dejan ver por todos los sitios y bien expuestas en algunas ocasiones, como la de la foto.

En la Salina Grande, la única otra parada que hice, vi un grupo de unos 20 combatientes entre los que hay uno con anillas de colores, un macho. Estaba muy lejos y no pude distinguir nada pero hay más aficionados que lo han visto así que a ver si, entre todos, podemos descifrar el código de color y saber de donde viene. Si pasa aquí el invierno podremos verlo bien tarde o temprano.
También aquí pude contar 137 tarros blancos, como más interesante.
Acabo con uno de los pájaros más chulos, para mi, de los que pasan aquí el invierno, el abundante estornino pinto.
Sí, hay muchos gansos pero no pude pararme con ellos hoy...

lunes, 19 de noviembre de 2012

Un poco de monte

 
Me gustan las aves ligadas al medio acuático, a veces, hasta la obsesión. Tanto que, desde que volví a Zamora hace ya un poco más de año y medio, no me he dedicado a otras aves (salvo a las que me encuentro en Villafáfila ajenas a las lagunas). La verdad es que estoy dejando de lado otros grupos de aves y eso no me gusta nada, sobre todo, las forestales. Estoy olvidando reclamos, movimientos, fenología, distribución de las pequeñas aves que habitan nuestros bosques, montes, cortados fluviales, etc. Y eso no puede ser.
No solo las especies de estos hábitats pagan el peaje de mi memoria, sino todos esos seres que habitan allí. En mis tiempos más jóvenes era un gran apasionado de la herpetología, llegando a dedicar jornadas en exclusiva a buscar, ranas, sapos, lagartijas, culebras, galápagos, tritones, gallipatos o víboras. Eso también lo tengo apartado.
En los últimos días he pedido ayuda a colegas naturalistas de aquí para que me obliguen a ir con ellos a sitios, básicamente, fuera de Villafáfila.
En un alarde de valentía, el pasado día 6 de noviembre, decidí tirarme al monte a disfrutar de una agradable mañana otoñal con los pájaros más comunes que lo habitan. En estas salidas me acompaña mi querida Muma, una hembra de perro de aguas español de 5 años, la cual no me me llevo cuando voy a Villafáfila porque prepararía una cerrecina de patos muy seria.
Visité el denominado Montelareina, aquí en Toro. Una amplia extensión de pinos con manchas de encinas pero muy degradado por la acción humana. De una amplia extensión es propietario el Ministerio de Defensa, ya que forma parte de un antiguo campamento militar y esta zona esta un pelín mejor. Pero, aún así, ahora mismo está partido en dos por las obras del AVE que unirá Galicia con Madrid.
 
 
En fin que, dramas a parte, me di un paseo viendo a todas esas aves que viven aquí: carbonero común, carbonero garrapinos, herrerillo común, petirrojo, pinzón vulgar y mirlo común se antojan las más abundantes y fáciles de ver. También fueron comunes, aquella mañana: paloma torcaz, mosquitero común, milano real, busardo ratonero, gorrión chillón, gorrión molinero, corneja negra, cuervo, reyezuelo listado, chochín, etc... De interés pude ver dos golondrinas comunes, buena cita fenológica.
Dejo foto testimonial de reyezuelo listado, aunque mala, es la primera vez que sale en este blog. Ya la mejoraré.
El monte en estos días de lluvias huele de maravilla y el aroma de los hongos lo invade todo. Tanto que invadió hasta mi tiempo ya que me propuse fotografiar todas las especies diferentes que veía para, posteriormente, pedir ayuda en su identificación ya que yo no se NADA. Me encanta comerlas pero no reconozco ni las comestibles más comunes o, mejor dicho, conozco a algunas pero si no voy con algún experto, no me arriesgo a cogerlas por las dudas. De las setas hablaré más abajo.
Pero como "la cabra tira al monte", aunque en este caso sea una incongruencia, y yo soy un poco cabroncete a veces, no pude por menos que acercarme a Timulos, en el Duero, que me quedaba al lado a tener mi dosis de acuáticas.
Aquí lo más interesante fue batir mi récord personal de somormujos lavancos para el lugar, con 23 ejs., el número más alto que he visto nunca en Timulos (y no creo que haya muchos superiores, si los hay).  
 De interés también, dos zampullines comunes. 
 Y una solitaria focha común. 
 De anátidas, unos 150 azulones y 10 cercetas comunes. Foto de algunos azulones. 
Por lo demás, una veintena de cormoranes grandes, 1 martín pescador, 1 garza real y pajarillos de ribera degradada, como es esta orilla desde donde miramos aquí: reyezuelo listado, agateador común, ruiseñor bastardo, mosquitero común, petirrojo, rabilargo, pico picapinos...
Y ahora vamos con los hongos. Mis conocimientos en este orden son iguales a los que tengo de física cuántica o de química nuclear, nulos. Por eso he pedido la ayuda, como muchas otras veces habéis leído ya, a mi amigo Emmanuel D`Hoore, expléndido naturalista, y mejor persona, que tenemos la suerte y el privilegio de tener residiendo en nuestra provincia. Manolo, para todos, me ha ayudado con la identificación aunque me ha advertido de que tiene dudas con algunas. Un hombre apasionado por los insectos, con las familias tan complejas que hay, no puede controlar de todo al 100%, como es normal. Desde aquí mi eterno agradecimiento.
Desde luego, uno de los motivos de colgar las fotos es que me ayudéis a identificarlas correctamente, así que, ayuda por favor. Las imágenes no son de gran calidad por ir fotografiando con el telezoom sobre la marcha, nada de tirarme al suelo, macros y esas cosas.
Rhizopogon luteolus 
 
Mycena seynesii
 
Macrolepiota rhacodes
 
Lycoperdon perlatum 
 
Lepista inversa o Clitocybe gibba 
 
Lactarius vellereus
 
Clitocybe geotropa 
 
Baeospora myosura
 
Amanita phalloides
Tanto Manolo como yo agradeceremos el aclarar dudas y si la respuesta está motivada, para aprender, mejor que mejor. Gracias. 

lunes, 12 de noviembre de 2012

11/11/2012. Falaropo picogrueso en Villafáfila

 La visita de hoy a Villafáfila era obligada después del descubrimiento, por parte de Joan Ximenis, de un ejemplar de 1ºw. de falaropo picogrueso en la balsa de la depuradora. Llevaba sin ver esta especie aquí desde enero de 2009 por lo que podéis apreciar que no es demasiado común hacerlo.
La observación de falaropos, si se da en un lugar como este, es muy agradecida ya que esta especie apenas tiene miedo al hombre y se acerca muchísimo. Solo hay que acomodarse y esperar a que acabe pasando a tu lado.
Poco más tarde de las 08:00 h. y con una agradable mañana, dentro de lo que corresponde a esta épcoa del año (2ºC), llegué al lugar donde ya me esperaban Xurxo Piñeiro, Cristian Osorio y Manuel Rodríguez. El pájaro estaba exactamente en el mismo sitio donde el mes de diciembre pasado, año 2011, pudimos ver un falaropo picofino, mucho más raro aún que este.
Aquí os dejo unas fotos de esta preciosidad venida del frío norte. 
  
  
  
 
Apenas tenía tiempo en esta mañana para patear demasiado la Reserva debido a que entraba a trabajar a mediodía, así que tenía que decidirme por una opción concreta. El día anterior, Xurxo, Cristian y Joan decidieron hacer una minimaratón por la Reserva dando como resultado la observación y registro de, nada menos, que 90 especies de aves. Entre ellas, había tres (reyezuelo sencillo, curruca rabilarga y pinzón real) que nunca he observado yo dentro de los límites de la Reserva y me he propuesto ampliar mi lista personal para el lugar, por lo que les pedí que me enseñaran esos tres pájaros. Sin duda, los paseriformes en Villafáfila los tengo muy abandonados así que habrá que empezar a darles caña de verdad.
Cristian y Xurxo me llevaron, en primer lugar, la pequeño pinar de repoblación donde controlaban los reyezuelos sencillos, pudiendo dar con ellos en breve y disfrutándolos a placer. Este invierno, sin duda, podremos disfrutarlos a menudo y en muchos sitios, ya que parece que hay una buena arribada de ellos.
Dejo un par de imágenes. 
  
A continuación nos fuimos a una de las pequeñas manchas de monte mediterráneo que posee la Reserva Natural, ya en uno de sus bordes y apenas residual. Esta vez no tuvimos suerte y la curruca rabilarga nos dio esquinazo pero, bueno, conociendo el lugar lo intentaré más veces a lo largo del invierno. Eso sí, aqui de interés, pudimos disfrutar de un buen grupo de escribanos soteños. Dejo la imagen de un macho. 
Los pinzones reales los vieron, como suele ser habitual, asociados a un grupo de pinzón vulgar junto a otro pinar de repoblación del que salían y volvían a una tierra recién arada. Al llegar al lugar hoy no los vimos así que decidimos internarnos en el pequeño bosquete artificial donde pudimos disfrutar de varias especies. Entre ellas, un grupo grande de páridos formado por carbonero común, herrerillo común y carbonero garrapinos (varios). Por suerte, esta especie también me faltaba de observar dentro de los límites de la Reserva, así que pude añadir una más. Aquí también varios reyezuelos sencillos nuevamente.
Este invierno está siendo muy bueno en cuanto a la llegada de pinzón real, así que si les dedico tiempo a estos grupos de pinzones vulgares, tendré muchas posibilidades de añadirlo.
En el borde del pinar donde daba el sol vimos gran actividad de Sympetrum striolatum, contando hasta un mínimo de10 ejs. juntos. Dejo foto de un macho. 
Y poco más porque me tuve que volver. No miré gansos ya que no pasamos por el complejo lagunar ni por los campos propicios, limitándonos a los paseriformes. Solo que, desde la balsa, conté los tarros blancos de la Salina Grande, arrojando la cifra de 24 ejs. Por el camino a la curruca, un esmerejón.
Para completar, en el pinar de los páridos, nos paramos a mirar setas (yo no tengo ni idea salvo de cuatro contadas), disfrutando de una de las más bonitas, la venenosa Amanita muscaria, cuyos nombres vulgares son falsa oronja o matamoscas. Esta es donde vivían los pitufos, así que su color azul ya sabéis a que se debía... 
  
  
Próxima visita, prospección de verdad.